domingo, 27 de diciembre de 2015

Tiempos densos y oscuros

Argentina atraviaesa tiempos densos y oscuros, de energías bajas, pringosas.

Pagando favores
 Todo un nuevo léxico, creado por los profesionales de la manipulación mediática donde los contenidos semánticos no se compadecen con los nombres que se les asignan, dejan empequeñecidas las elucubraciones de Huxley con aquellos Ministerios del contrasentido que inventara para su difundida novela antiestalinista y algo mas.

No pasaron aún los primeros 30 días de la cumbia en el balcón de Perón y de Evita y el nuevo gobierno ya puso a nuestra sociedad de cabeza. La tan anunciada Revolución de la Alegría está en pleno desarrollo y se desplaza a todo tren sobre el tejido social triturándolo detenida y minuciosamente.
Lo que esta ocurriendo en nuestro país solo reconoce antecedentes peores en el golpe de estado fusilador y represivo de 1955 o en el genocidio desatado por los militares infames traidores a la patria en 1976 que terminó de desgarrar el tejido social para abrir la puerta a la invasión neoliberal e imperialista que terminó por instalarse pocos años después.

Aún no sabemos si los hechos futuros que produciran estos gerentes de las multinacionales y agentes de los servicios de inteligencia imperiales harán que este proceso supere al desastre del menemato neoliberal y el interregno represivo de la posterior Alianza con sus decenas de muertos en las calles y el país desolado.

Lo que sabemos con certeza es que "... el monstruo llegó y esta entre nosotros ..." como afirma Claudio Scaletta en su artículo de hoy en P12 y continúa "A partir de sus acciones iniciales es posible abordar sus promesas y y marco ideológico y describir, sin mayor margen de error , lo que sucederá en los próximos meses ...". Como economista que es, Claudio - y no solo él - prevee caida de salarios, caida del consumo, caida de la demanda y finalmente caída del PIB truncando abruptamente el ciclo económico virtuoso que conformo la política de estado durante los gobiernos de NK y CFK.

No es la intención aquí repetir largas listas de las reiteradas acciones y medidas antipopulares y antidemocráticas llevadas a cabo por el nuevo gobierno en los pocos días que lleva trepado en la cúspíde del ejecutivo. Si es bueno poder entender que esas medidas simplemente se corresponden con las retribuciones exigidas por los poderes fácticos  en pago por la ayuda y el soporte en el camino hacia el ansiado sitial de la Rosada.

Es en, todo caso, la reciente "fuga" de peligrosos delincuentes sicarios del narco delito el hecho mas representativo y significativo de todos a la hora de categorizar el perfil político, moral y ético de quienes han sido elegidos para gobernar a los argentinos durante los próximos cuatro años por una minúscula diuferencia de votos. La intervención en la campaña de estos delincuentes convictos, para de la mano de referentes políticos aliados al PRO como la señora Carrió y otros, ensuciar la imagen de Anibal Fernández en favor de la postulación de Heidi Vidal, pudo ser decisiva a la hora de sellar el triunfo de los amarillos en el mayor distrito de nuestro país y consecuentemente en la Nación.

Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci "se fugaron" esta madrugada de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear aparentemente con una pistola de juguete y en el vehículo de un empleado de dicho establecimiento.

De una cárcel de máxima seguridad no se sale sin que alguien abra la puerta.
¿No es cierto Miguel Angel Toma?



lunes, 14 de diciembre de 2015

Todo por dos pesos

Nombramientos para la Corte sin pasar por el Senado

El presidente Mauricio Macri decidió ignorar el mecanismo legal vigente para completar los puestos vacantes en el máximo tribunal y mediante un decreto designó a Carlos Rosenkrantz, constitucionalista y rector de la Universidad de San Andrés, y a Carlos Rosatti, también constitucionalista y ministro de Justicia en los comienzos de la presidencia de Néstor Kirchner. Estarán “en comisión” hasta que la Cámara alta defina sus pliegos.

El Jefe de Estado se amparó en lo determinado en el Artículo 99, Inciso 19 de la Constitución Nacional, que lo faculta a “llenar vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima legislatura”, señala un comunicado de Presidencia.
El mecanismo utilizado por Macri ignora el mecanismo de designación impulsado por Néstor Kirchner cuando puso fin a la Corte menemista. De acuerdo a ese reglamento los propuestos para cubrir vacantes en el máximo tribunal deben enfrentar primero un proceso de impugnaciones y audiencia pública y luego obtener el respaldo de dos tercios de la Cámara de Senadores.

El nombramiento de jueces supremos por decreto tiene como antecedente la Corte formada por Bartolomé Mitre en 1852.

  http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-288251-2015-12-14.html

domingo, 29 de noviembre de 2015

Resultado aleatorio

Cualquier pretensión de explicar el resultado de unas elecciones sobre la base de un resultado donde el 51 % elige la opción A y el 49 % la opción B será definitivamente acientífica y por lo tanto irracional y subjetiva. Es como si cada ciudadano hubiera lanzado  una moneda al aire, seguramente hubiéramos obtenido un resultado bastante similar es decir completamente aleatorio donde la posibilidad de que gane A es igual a la de que haga B. Ante un resultado completamente aleatorio nada se puede decir acerca de la  relacion de causalidad con un resultado particular.
 
Convalidar la legitimidad de un nuevo gobierno elegido en estas condiciones es una fromalidad banal.

El Péndulo

Por Claudio Scaletta

Indispensable sincerarse; tras el desgaste de 12 años de gobierno cualquier persona medianamente entrenada en el oficio de la escritura y la argumentación puede encontrar no menos de treinta errores del kirchnerismo, por poner un número cualquiera, escribirlos, alinearlos y ensañarse con mayor o menor talento para producir un texto crítico. El resultado puede ser un vómito, como varios leídos estos días o, si se trata de escribas afines, un intento tardío de reflexión sincera. De acuerdo a la estética conseguida el lector podrá decir “uy, sí, tiene razón”. Puros egos, la verdad de fondo es tácita. Hasta el último oficialista hasta el 10 de diciembre que mantenga alguna lucidez conoce las causas, los puntos débiles que llevaron al peor final de la administración que termina. “Peor” en tanto el gobierno pasará a manos de la derecha pura y dura.
Sólo dos puntos brillantes de los treinta cualquiera. Primero; se hablará hasta el hartazgo del estilo endogámico, de lo que pasa en los gobiernos cuando dejan de escuchar las voces de fuera de Palacio para cerrarse en la autocomplacencia de los cortesanos de paladar negro y las estadísticas ad hoc, un comodín siempre verdadero que ni siquiera comenzó con Luis XVI y que se rebautizará como las formas del kirchnerismo. Segundo; se repetirá lo más primordial; que la economía se frenó desde al menos 2012 porque los dólares para financiar el crecimiento se terminaron y el viento externo rotó a proa. Pero la verdad más cruel es que una semana más de militancia de base podría haber terminado con un resultado electoral distinto. O quizá no, duda tremenda en la que reside la crueldad de la verdad. Más allá de la enciclopedia de causas, la diferencia de votos del domingo 23 fue marginal. Los resultados, en consecuencia, fueron aleatorios. El cambio de clima de época no se registró en el humor de la población. Podría haber ganado cualquiera, con lo que la causa explicativa de la derrota podría ser también cualquiera. En todo caso habría que analizar la situación de empate técnico, con lo que la rueda vuelve a girar. Pero tranquilos, existe un piso de cuatro años para seguir construyendo listados flagelantes. Los libros ya comenzaron a escribirse. El presente, en cambio, es más urgente: no se perdió una elección, se cambió de modelo de país. Nada menos que otra vez “el péndulo argentino”.
No se trata de construir escenarios tenebrosos, aunque lo sean. Tampoco de asustar con el cuco, aunque ya no esté escondido. Urge ver lo estructural para estar preparados. ¿Son los nuevos funcionarios anunciados como Federico Sturtzenegger, Alfonso Prat-Gay o Carlos Melconian personajes maléficos, representantes de intereses oscuros y portadores de la voluntad de dañar a los trabajadores? Quizás el lector tenga sus juicios y prejuicios y no se equivoque, pero estas subjetividades son completamente irrelevantes para el análisis económico. Lo que los nuevos funcionarios si son, como cualquier economista, es portadores de una visión sobre el funcionamiento de la macroeconomía. Lo que sucedió el domingo pasado fue que por el voto popular una heterodoxia imperfecta fue reemplazada por la ortodoxia. Pero así dicho no alcanza, porque también existe la heterodoxia de derecha. En estos años se habló mucho sobre estas dos cosmovisiones macroeconómicas que dominan la disputa intracapitalista al menos desde la crisis de 1929. Es necesario seguir abordándolas, porque en el debate público estarán más presentes que nunca. La economía es una ciencia, lo que quiere decir que tiene leyes y relaciones causa-efecto: se sabe que determinadas políticas provocan determinados consecuencias, los resultados no son cuestión de azar.
La diferencia fundamental entre un heterodoxo y un ortodoxo es que el primero cree que el crecimiento es conducido por la demanda y el segundo que se necesitan crear condiciones para la oferta; cuestiones concretas como los bajos impuestos y salarios y etéreas, como la confianza de los mercados y el clima de negocios.
Si el heterodoxo es también peronista cree que los componentes más importantes de la demanda son los determinados por el nivel de salarios de los trabajadores. Concibe al rol del Estado como creador de demanda, sabe que los mercados son creados y retroalimentados por el Estado. Cree que para crecer hay que, primero, poner plata en el bolsillo de los trabajadores y rechaza la teoría del derrame. Sabe que las empresas invierten si tienen compradores para sus productos o servicios. Asume que el Gasto debe usarse para dirigir los ciclos económicos y que los déficit sólo pueden reducirse estructuralmente, con crecimiento. Descree de la existencia de mitos tales como el equilibrio de los mercados. Sabe, en consecuencia, que no hay un tipo de cambio “de equilibrio” y que el precio del dólar es una variable distributiva, aunque sepa que para sostenerlo en determinados niveles hay que tener con qué. Finalmente cree que el endeudamiento externo mal manejado puede convertirse en la forma más sutil del imperialismo.
El ortodoxo rechaza todas y cada una de estas afirmaciones. Cree que existe un nivel de tipo de cambio de equilibrio, una relación misteriosa entre base monetaria y cantidad de divisas disponibles, pero al mismo tiempo considera que un dólar caro, que por definición significa salarios bajos, mejora la competitividad de los exportadores. Estas ideas se relacionan con su visión ofertista de bajar los costos empresarios. Por la misma razón, el Estado debe ser lo más pequeño posible. Todos los manuales tradicionales de finanzas públicas intentan demostrar como los impuestos van en contra del nivel de actividad. Definida la cosmovisión puede predecirse la política económica: como se quiere un dólar alto, se hablará de “atraso cambiario” y se inducirá una devaluación. Como se quieren bajos impuestos, se reducirá el gasto. Como se cree en el equilibrio de los mercados se diseñará un programa de ajuste estructural. Como la formación del ortodoxo es más financiera y ofertista, preferirá la deuda a los impuestos, lo que a su vez determinará su geopolítica. Este paquete es claramente recesivo en cualquier lugar del planeta, pero el macrismo cree que lo compensará con un megaplan de infraestructura.
Todas las promesas de la campaña de la Alianza PRO fueron de reducción de ingresos; desde retenciones a Ganancias. Sobre recortes del gasto sólo se habló de los subsidios a la energía. Dada la profesión de fe en el equilibrio presupuestario, más recortes serán inevitable salvo que se crea que también los gastos corrientes se financiarán con deuda o que realmente se acepten tonteras mayúsculas como la curva de Laffer. En todo caso el endeudamiento para gastos corrientes no sería un dato nuevo. Quizá las generaciones más jóvenes no recuerden que cuando se creó el escandaloso negocio de las AFJP se desfinanció al régimen público, lo que disparó el déficit fiscal y, en plena convertibilidad, se cubrió con endeudamiento externo. Condiciones similares para el desfinanciamiento de la Anses acaban de ser creadas por un fallo de la Micro Corte Suprema de Justicia Independiente que conduce Ricardo Lorenzetti, que dio curso a los reclamos multimillonarios de algunas provincias por retenciones sobre la coparticipación. Las excusas que servirán para el ajuste ofertista contra los salarios ya fueron creadas. A ello se sumará el componente tradicional de la herencia recibida. Ahora sólo falta que llegue el 10 de diciembre. Lo que es seguro es que ya no se trata de parte de un ciclo Stop & Go, sino de simple Rewind. No es momento entonces de seguir llorando causas, sino de estar atentos a lo que puede costar años revertir cuando regresen tiempos más venturosos.
 
Artículo publicado en el suple Cash de Pagina12 el domingo 29 de Noviembre de 2015
Por Claudio Scaletta

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Ganar la calle

Hay muchos asombrados, dolidos y enojados por el sorpresivo resultado de las elecciones del domingo pasado y el duro golpe que significó tener que digerir la estremecedora realidad de una María Eugenia Vidal instalada en la gobernación de la PBA haciendo pata ancha en territorios que hasta ese día eran considerados bastiones inexpugnables para el partido de la reaccion conservadora. Muchos de esos asombrados, dolidos y enojados desde ese día caminan por la vida despotricando malamente contra propios, ajenos e indiferentes profiriendo insultos y proponiendo graves y profundas discusiones autocríticas(?) sobre supuestos errores y/o traidores y/o bombardeos mediáticos plenos de sucias campañas orquestadas por el artero enemigo.

Me viene a la memoria ese principio del saber militar que asegura que la infantería es la reina de las batallas. Es que sin ocupación efectiva del territorio no habrá victoria posible. Un buen ejemplo fue la guerra de Viet Nam donde a través de bombardeos estratégicos, el imperio desaforado desató la mayor lluvia de explosivos por metro cuadrado de toda la historia sobre un minúsculo territorio y sin embargo nunca alcanzó a ocuparlo ganando múltiples batallas pero perdiendo la guerra.

En democracia, una forma bastante mas civilizada de dirimir diferencias de intereses
que la guerra, lo principios no son muy diferentes, las batallas las ganan quienes al final han logrado ocupar efectivamente el territorio con tropa propia.

Después de una derrota y ante otra batalla inminente y definitoria, corresponde
necesariamente una mínima autocrítica para corregir los errores y debilidades mas groseras si eso es posible aunque por razones de oportunidad y tiempo es altamente desaconsejable sumergirse largas reflexiones teóricas, amargos reclamos, discusiones estériles y debates emocionales al interior de la fuerza propia. Abocarse a lo inmediato es lo urgente, en este caso se requiere lograr una victoria táctica en lo inmediato para luego abocarse a los objetivos estratégicos.

En el reportaje publicado en P12, realizado por Werner Pertot al intendente electo del partido de Tres de Febrero por la Alianza Cambiemos, Diego Valenzuela,  el intelectual orgánico y  actual funcionario de la administraión Macri en CABA y discípulo académico de otro orgánico de la reacción conservadora como lo es el historiador militante don José Luis Romero, nos explica como hizo para ganale a Curto después de 24 años:
"Hay varios factores. El primero: ellos abandonaron la calle, no tenían mesas en las esquinas. Recién se las vio al final y tenía un componente burocrático: el empleado que estaba mirando la hora. Nosotros, durante casi tres años, hicimos contacto directo con el vecino. No con actos, con el dirigente adelante y el público atrás intermediados por punteros. No pagué sueldos. Fue toda militancia voluntaria. El timbreo fue una herramienta muy usada. En segundo lugar, el desgaste lógico de una gestión que acumuló problemas y hacía obras porque venía la elección. Y en tercer lugar, la boleta fue competitiva: Macri, cuando empezó, tenía una potencia incierta y hoy estamos ante un posible presidente, además Vidal puso un plus y nos ayudó muchísimo. Le saqué 13 puntos a Curto."
La alianza que representa la reacción conservadora apoyada por el masivo bombardeo estratégico que representaron los medios concentrados pero sobre todo ocupando metódicamente el territorio con tropa propia de la mano de punteros y aliados secretos ganaron una  batalla histórica en su guerra contra el proyecto Nacional y Popular.

El 22/11 está allí nomás y parece que hay que volver a ganar la calle para impedir una derrota completa, lo demás no importa nada.


Abuelas de la Plaza