domingo, 27 de diciembre de 2015

Tiempos densos y oscuros

Argentina atraviaesa tiempos densos y oscuros, de energías bajas, pringosas.

Pagando favores
 Todo un nuevo léxico, creado por los profesionales de la manipulación mediática donde los contenidos semánticos no se compadecen con los nombres que se les asignan, dejan empequeñecidas las elucubraciones de Huxley con aquellos Ministerios del contrasentido que inventara para su difundida novela antiestalinista y algo mas.

No pasaron aún los primeros 30 días de la cumbia en el balcón de Perón y de Evita y el nuevo gobierno ya puso a nuestra sociedad de cabeza. La tan anunciada Revolución de la Alegría está en pleno desarrollo y se desplaza a todo tren sobre el tejido social triturándolo detenida y minuciosamente.
Lo que esta ocurriendo en nuestro país solo reconoce antecedentes peores en el golpe de estado fusilador y represivo de 1955 o en el genocidio desatado por los militares infames traidores a la patria en 1976 que terminó de desgarrar el tejido social para abrir la puerta a la invasión neoliberal e imperialista que terminó por instalarse pocos años después.

Aún no sabemos si los hechos futuros que produciran estos gerentes de las multinacionales y agentes de los servicios de inteligencia imperiales harán que este proceso supere al desastre del menemato neoliberal y el interregno represivo de la posterior Alianza con sus decenas de muertos en las calles y el país desolado.

Lo que sabemos con certeza es que "... el monstruo llegó y esta entre nosotros ..." como afirma Claudio Scaletta en su artículo de hoy en P12 y continúa "A partir de sus acciones iniciales es posible abordar sus promesas y y marco ideológico y describir, sin mayor margen de error , lo que sucederá en los próximos meses ...". Como economista que es, Claudio - y no solo él - prevee caida de salarios, caida del consumo, caida de la demanda y finalmente caída del PIB truncando abruptamente el ciclo económico virtuoso que conformo la política de estado durante los gobiernos de NK y CFK.

No es la intención aquí repetir largas listas de las reiteradas acciones y medidas antipopulares y antidemocráticas llevadas a cabo por el nuevo gobierno en los pocos días que lleva trepado en la cúspíde del ejecutivo. Si es bueno poder entender que esas medidas simplemente se corresponden con las retribuciones exigidas por los poderes fácticos  en pago por la ayuda y el soporte en el camino hacia el ansiado sitial de la Rosada.

Es en, todo caso, la reciente "fuga" de peligrosos delincuentes sicarios del narco delito el hecho mas representativo y significativo de todos a la hora de categorizar el perfil político, moral y ético de quienes han sido elegidos para gobernar a los argentinos durante los próximos cuatro años por una minúscula diuferencia de votos. La intervención en la campaña de estos delincuentes convictos, para de la mano de referentes políticos aliados al PRO como la señora Carrió y otros, ensuciar la imagen de Anibal Fernández en favor de la postulación de Heidi Vidal, pudo ser decisiva a la hora de sellar el triunfo de los amarillos en el mayor distrito de nuestro país y consecuentemente en la Nación.

Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci "se fugaron" esta madrugada de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear aparentemente con una pistola de juguete y en el vehículo de un empleado de dicho establecimiento.

De una cárcel de máxima seguridad no se sale sin que alguien abra la puerta.
¿No es cierto Miguel Angel Toma?



lunes, 14 de diciembre de 2015

Todo por dos pesos

Nombramientos para la Corte sin pasar por el Senado

El presidente Mauricio Macri decidió ignorar el mecanismo legal vigente para completar los puestos vacantes en el máximo tribunal y mediante un decreto designó a Carlos Rosenkrantz, constitucionalista y rector de la Universidad de San Andrés, y a Carlos Rosatti, también constitucionalista y ministro de Justicia en los comienzos de la presidencia de Néstor Kirchner. Estarán “en comisión” hasta que la Cámara alta defina sus pliegos.

El Jefe de Estado se amparó en lo determinado en el Artículo 99, Inciso 19 de la Constitución Nacional, que lo faculta a “llenar vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima legislatura”, señala un comunicado de Presidencia.
El mecanismo utilizado por Macri ignora el mecanismo de designación impulsado por Néstor Kirchner cuando puso fin a la Corte menemista. De acuerdo a ese reglamento los propuestos para cubrir vacantes en el máximo tribunal deben enfrentar primero un proceso de impugnaciones y audiencia pública y luego obtener el respaldo de dos tercios de la Cámara de Senadores.

El nombramiento de jueces supremos por decreto tiene como antecedente la Corte formada por Bartolomé Mitre en 1852.

  http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-288251-2015-12-14.html

domingo, 29 de noviembre de 2015

Resultado aleatorio

Cualquier pretensión de explicar el resultado de unas elecciones sobre la base de un resultado donde el 51 % elige la opción A y el 49 % la opción B será definitivamente acientífica y por lo tanto irracional y subjetiva. Es como si cada ciudadano hubiera lanzado  una moneda al aire, seguramente hubiéramos obtenido un resultado bastante similar es decir completamente aleatorio donde la posibilidad de que gane A es igual a la de que haga B. Ante un resultado completamente aleatorio nada se puede decir acerca de la  relacion de causalidad con un resultado particular.
 
Convalidar la legitimidad de un nuevo gobierno elegido en estas condiciones es una fromalidad banal.

El Péndulo

Por Claudio Scaletta

Indispensable sincerarse; tras el desgaste de 12 años de gobierno cualquier persona medianamente entrenada en el oficio de la escritura y la argumentación puede encontrar no menos de treinta errores del kirchnerismo, por poner un número cualquiera, escribirlos, alinearlos y ensañarse con mayor o menor talento para producir un texto crítico. El resultado puede ser un vómito, como varios leídos estos días o, si se trata de escribas afines, un intento tardío de reflexión sincera. De acuerdo a la estética conseguida el lector podrá decir “uy, sí, tiene razón”. Puros egos, la verdad de fondo es tácita. Hasta el último oficialista hasta el 10 de diciembre que mantenga alguna lucidez conoce las causas, los puntos débiles que llevaron al peor final de la administración que termina. “Peor” en tanto el gobierno pasará a manos de la derecha pura y dura.
Sólo dos puntos brillantes de los treinta cualquiera. Primero; se hablará hasta el hartazgo del estilo endogámico, de lo que pasa en los gobiernos cuando dejan de escuchar las voces de fuera de Palacio para cerrarse en la autocomplacencia de los cortesanos de paladar negro y las estadísticas ad hoc, un comodín siempre verdadero que ni siquiera comenzó con Luis XVI y que se rebautizará como las formas del kirchnerismo. Segundo; se repetirá lo más primordial; que la economía se frenó desde al menos 2012 porque los dólares para financiar el crecimiento se terminaron y el viento externo rotó a proa. Pero la verdad más cruel es que una semana más de militancia de base podría haber terminado con un resultado electoral distinto. O quizá no, duda tremenda en la que reside la crueldad de la verdad. Más allá de la enciclopedia de causas, la diferencia de votos del domingo 23 fue marginal. Los resultados, en consecuencia, fueron aleatorios. El cambio de clima de época no se registró en el humor de la población. Podría haber ganado cualquiera, con lo que la causa explicativa de la derrota podría ser también cualquiera. En todo caso habría que analizar la situación de empate técnico, con lo que la rueda vuelve a girar. Pero tranquilos, existe un piso de cuatro años para seguir construyendo listados flagelantes. Los libros ya comenzaron a escribirse. El presente, en cambio, es más urgente: no se perdió una elección, se cambió de modelo de país. Nada menos que otra vez “el péndulo argentino”.
No se trata de construir escenarios tenebrosos, aunque lo sean. Tampoco de asustar con el cuco, aunque ya no esté escondido. Urge ver lo estructural para estar preparados. ¿Son los nuevos funcionarios anunciados como Federico Sturtzenegger, Alfonso Prat-Gay o Carlos Melconian personajes maléficos, representantes de intereses oscuros y portadores de la voluntad de dañar a los trabajadores? Quizás el lector tenga sus juicios y prejuicios y no se equivoque, pero estas subjetividades son completamente irrelevantes para el análisis económico. Lo que los nuevos funcionarios si son, como cualquier economista, es portadores de una visión sobre el funcionamiento de la macroeconomía. Lo que sucedió el domingo pasado fue que por el voto popular una heterodoxia imperfecta fue reemplazada por la ortodoxia. Pero así dicho no alcanza, porque también existe la heterodoxia de derecha. En estos años se habló mucho sobre estas dos cosmovisiones macroeconómicas que dominan la disputa intracapitalista al menos desde la crisis de 1929. Es necesario seguir abordándolas, porque en el debate público estarán más presentes que nunca. La economía es una ciencia, lo que quiere decir que tiene leyes y relaciones causa-efecto: se sabe que determinadas políticas provocan determinados consecuencias, los resultados no son cuestión de azar.
La diferencia fundamental entre un heterodoxo y un ortodoxo es que el primero cree que el crecimiento es conducido por la demanda y el segundo que se necesitan crear condiciones para la oferta; cuestiones concretas como los bajos impuestos y salarios y etéreas, como la confianza de los mercados y el clima de negocios.
Si el heterodoxo es también peronista cree que los componentes más importantes de la demanda son los determinados por el nivel de salarios de los trabajadores. Concibe al rol del Estado como creador de demanda, sabe que los mercados son creados y retroalimentados por el Estado. Cree que para crecer hay que, primero, poner plata en el bolsillo de los trabajadores y rechaza la teoría del derrame. Sabe que las empresas invierten si tienen compradores para sus productos o servicios. Asume que el Gasto debe usarse para dirigir los ciclos económicos y que los déficit sólo pueden reducirse estructuralmente, con crecimiento. Descree de la existencia de mitos tales como el equilibrio de los mercados. Sabe, en consecuencia, que no hay un tipo de cambio “de equilibrio” y que el precio del dólar es una variable distributiva, aunque sepa que para sostenerlo en determinados niveles hay que tener con qué. Finalmente cree que el endeudamiento externo mal manejado puede convertirse en la forma más sutil del imperialismo.
El ortodoxo rechaza todas y cada una de estas afirmaciones. Cree que existe un nivel de tipo de cambio de equilibrio, una relación misteriosa entre base monetaria y cantidad de divisas disponibles, pero al mismo tiempo considera que un dólar caro, que por definición significa salarios bajos, mejora la competitividad de los exportadores. Estas ideas se relacionan con su visión ofertista de bajar los costos empresarios. Por la misma razón, el Estado debe ser lo más pequeño posible. Todos los manuales tradicionales de finanzas públicas intentan demostrar como los impuestos van en contra del nivel de actividad. Definida la cosmovisión puede predecirse la política económica: como se quiere un dólar alto, se hablará de “atraso cambiario” y se inducirá una devaluación. Como se quieren bajos impuestos, se reducirá el gasto. Como se cree en el equilibrio de los mercados se diseñará un programa de ajuste estructural. Como la formación del ortodoxo es más financiera y ofertista, preferirá la deuda a los impuestos, lo que a su vez determinará su geopolítica. Este paquete es claramente recesivo en cualquier lugar del planeta, pero el macrismo cree que lo compensará con un megaplan de infraestructura.
Todas las promesas de la campaña de la Alianza PRO fueron de reducción de ingresos; desde retenciones a Ganancias. Sobre recortes del gasto sólo se habló de los subsidios a la energía. Dada la profesión de fe en el equilibrio presupuestario, más recortes serán inevitable salvo que se crea que también los gastos corrientes se financiarán con deuda o que realmente se acepten tonteras mayúsculas como la curva de Laffer. En todo caso el endeudamiento para gastos corrientes no sería un dato nuevo. Quizá las generaciones más jóvenes no recuerden que cuando se creó el escandaloso negocio de las AFJP se desfinanció al régimen público, lo que disparó el déficit fiscal y, en plena convertibilidad, se cubrió con endeudamiento externo. Condiciones similares para el desfinanciamiento de la Anses acaban de ser creadas por un fallo de la Micro Corte Suprema de Justicia Independiente que conduce Ricardo Lorenzetti, que dio curso a los reclamos multimillonarios de algunas provincias por retenciones sobre la coparticipación. Las excusas que servirán para el ajuste ofertista contra los salarios ya fueron creadas. A ello se sumará el componente tradicional de la herencia recibida. Ahora sólo falta que llegue el 10 de diciembre. Lo que es seguro es que ya no se trata de parte de un ciclo Stop & Go, sino de simple Rewind. No es momento entonces de seguir llorando causas, sino de estar atentos a lo que puede costar años revertir cuando regresen tiempos más venturosos.
 
Artículo publicado en el suple Cash de Pagina12 el domingo 29 de Noviembre de 2015
Por Claudio Scaletta

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Ganar la calle

Hay muchos asombrados, dolidos y enojados por el sorpresivo resultado de las elecciones del domingo pasado y el duro golpe que significó tener que digerir la estremecedora realidad de una María Eugenia Vidal instalada en la gobernación de la PBA haciendo pata ancha en territorios que hasta ese día eran considerados bastiones inexpugnables para el partido de la reaccion conservadora. Muchos de esos asombrados, dolidos y enojados desde ese día caminan por la vida despotricando malamente contra propios, ajenos e indiferentes profiriendo insultos y proponiendo graves y profundas discusiones autocríticas(?) sobre supuestos errores y/o traidores y/o bombardeos mediáticos plenos de sucias campañas orquestadas por el artero enemigo.

Me viene a la memoria ese principio del saber militar que asegura que la infantería es la reina de las batallas. Es que sin ocupación efectiva del territorio no habrá victoria posible. Un buen ejemplo fue la guerra de Viet Nam donde a través de bombardeos estratégicos, el imperio desaforado desató la mayor lluvia de explosivos por metro cuadrado de toda la historia sobre un minúsculo territorio y sin embargo nunca alcanzó a ocuparlo ganando múltiples batallas pero perdiendo la guerra.

En democracia, una forma bastante mas civilizada de dirimir diferencias de intereses
que la guerra, lo principios no son muy diferentes, las batallas las ganan quienes al final han logrado ocupar efectivamente el territorio con tropa propia.

Después de una derrota y ante otra batalla inminente y definitoria, corresponde
necesariamente una mínima autocrítica para corregir los errores y debilidades mas groseras si eso es posible aunque por razones de oportunidad y tiempo es altamente desaconsejable sumergirse largas reflexiones teóricas, amargos reclamos, discusiones estériles y debates emocionales al interior de la fuerza propia. Abocarse a lo inmediato es lo urgente, en este caso se requiere lograr una victoria táctica en lo inmediato para luego abocarse a los objetivos estratégicos.

En el reportaje publicado en P12, realizado por Werner Pertot al intendente electo del partido de Tres de Febrero por la Alianza Cambiemos, Diego Valenzuela,  el intelectual orgánico y  actual funcionario de la administraión Macri en CABA y discípulo académico de otro orgánico de la reacción conservadora como lo es el historiador militante don José Luis Romero, nos explica como hizo para ganale a Curto después de 24 años:
"Hay varios factores. El primero: ellos abandonaron la calle, no tenían mesas en las esquinas. Recién se las vio al final y tenía un componente burocrático: el empleado que estaba mirando la hora. Nosotros, durante casi tres años, hicimos contacto directo con el vecino. No con actos, con el dirigente adelante y el público atrás intermediados por punteros. No pagué sueldos. Fue toda militancia voluntaria. El timbreo fue una herramienta muy usada. En segundo lugar, el desgaste lógico de una gestión que acumuló problemas y hacía obras porque venía la elección. Y en tercer lugar, la boleta fue competitiva: Macri, cuando empezó, tenía una potencia incierta y hoy estamos ante un posible presidente, además Vidal puso un plus y nos ayudó muchísimo. Le saqué 13 puntos a Curto."
La alianza que representa la reacción conservadora apoyada por el masivo bombardeo estratégico que representaron los medios concentrados pero sobre todo ocupando metódicamente el territorio con tropa propia de la mano de punteros y aliados secretos ganaron una  batalla histórica en su guerra contra el proyecto Nacional y Popular.

El 22/11 está allí nomás y parece que hay que volver a ganar la calle para impedir una derrota completa, lo demás no importa nada.


martes, 3 de noviembre de 2015

Seguro, Sancho, sucedió por modo de encantamiento

Como cada domingo Scaletta nos ayuda a pensar nuestra realidad desde el suple Cash en P12

Encantamiento

 Por Claudio Scaletta
Es necesario rechazar los lugares comunes. Si se acepta el sistema democrático debe dejarse a un lado el jaurecheanismo extendido de que las clases medias votan mal cuando están bien. En estos casos, antes que filosofar sobre las cualidades y calidades del voto, resulta más útil, a los fines prácticos, intentar decodificar los mensajes de las urnas. Daniel Scioli ganó las elecciones por varios puntos, pero el resultado comparado y la necesidad de segunda vuelta marcaron un innegable retroceso.
Las causas de esta pérdida fueron primero económicas. El 54 por ciento de 2011 fue el resultado del crecimiento prácticamente ininterrumpido iniciado en 2003. El único resultado electoral adverso del período, por si faltasen elementos, fue el de 2009, no por la crisis del campo, sino por el freno transitorio provocado por la crisis internacional de 2008. El 37 por ciento del 25 de octubre, y sobre todo los apenas 3 puntos de diferencia con el segundo, pueden explicarse por el freno de la economía a partir de 2012, con el 2014 a la cabeza. Los 17 puntos de diferencia con 2011 son consecuencia del descontento de quienes sienten no necesariamente que están mal, pero sí estancados. El votante siempre quiere más; es su pulsión biológica. Alrededor de este dato pueden tejerse discursos de seguridad, narcotráfico, inflación, presión impositiva, “institucionalidad”, pero el problema de fondo es el bienestar económico. La idea de un “cambio” abstracto no hubiese prendido en 2011, pero tuvo oportunidad de hacerlo en el tardío 2015. Este descontento relativo no puede combatirse electoralmente con el listado de logros del oficialismo de los últimos 12 años. El votante que integra esta franja de 17 puntos no es en promedio el más politizado y contabiliza los logros como derechos adquiridos. Está pensando en su futuro.
Mientras tanto, vale preguntarse cómo es posible que una franja de la población vote en contra de sus intereses objetivos, de clase; sean trabajadores, pequeños comerciantes o empresarios orientados al mercado interno. Cómo puede ser que vuelvan a elegirse las políticas que llevaron a la economía a los peores tropiezos de la historia y a la gran crisis de 2001-2002, a los picos de pobreza, desocupación y caída del producto, al hiperendeudamiento y la cesación de pagos. Cómo es posible que se destruya inesperadamente lo que llevó más de una década empezar apenas a reconstruir.
Todas estas preguntas van por el camino equivocado. No fue esta opción la elegida por los votantes que cambiaron su voto. Nadie en su sano juicio escupe inocentemente hacia arriba. Para comprender su comportamiento es necesario detenerse en qué prometió cada candidato.
El punto de partida es la economía frenada desde por lo menos 2012. Las causas de este freno son esencialmente dos: la reaparición de la restricción externa que se manifiesta en la escasez relativa de dólares y el cambio de las condiciones de la economía mundial. Quienes adhieren al pensamiento económico heterodoxo saben que si en este contexto adverso se hubiesen aplicado las políticas de la ortodoxia, la economía no estaría frenada, sino directamente en recesión. La salida de esta situación es una sola: un proceso de desarrollo planificado que transforme la oferta, la estructura productiva, para exportar más e importar menos, lo que a su vez requiere una macroeconomía que enfatice la demanda, única manera de sostener los volúmenes de inversión. Se trata de un proceso de carácter necesario si el objetivo es el crecimiento del empleo y la distribución del ingreso. Esta es la propuesta lógica que hizo explícita el candidato oficialista y que, por su naturaleza, también lo diferenció de la última década.
La propuesta de los economistas opositores es diferente: el regreso al mainstream. Para los interesados en el desarrollo puede ser una desgracia, pero su impacto, por una razón de subsistencia política, podría ser de baja intensidad. Es posible imaginar, con buena voluntad, un proceso exitoso en sus propios términos. El primer paso sería un ajuste cambiario recesivo que augura un verano tórrido, mediáticamente atribuible a la “herencia recibida”, pero que sería compensado más o menos rápido por ingreso de capitales, no sólo por el cambio de la regulación financiera, sino porque se liquidarían exportaciones inmediatamente, ya sin retenciones y favorecidas por el salto cambiario, y porque sería posible usufructuar nada menos que una de las mejores herencias del kirchnerismo: el desendeudamiento. Si al interior de la nueva fuerza gobernante no se imponen las opciones más gurkas escondidas durante la campaña, es posible que se apele también al gradualismo, lo que permitiría manejar inteligentemente la transición sin mayores sobresaltos. La economía se reconcentraría en sus ventajas comparativas; especialmente el sector agropecuario, el minero y el energético. Sería un aterrizaje suave hacia lo que se conoce como “modelo de desarrollo dependiente”, con estabilidad macroeconómica de mediano plazo y sin mayores conflictos al interior de las clases hegemónicas y frente a los poderes continentales. La contrapartida sería la vuelta al endeudamiento y la baja creación de empleo, lo que deprimirá la capacidad de negociación de los asalariados, es decir; baja inflación, bajos salarios y mercado interno acotado. Es también probable que se evite la confrontación política de privatizar YPF y Aerolíneas, pues no hace falta abandonar la propiedad estatal para reducir el peso de una empresa pública en sus sectores específicos. Hasta es posible que un gobierno neoliberal consiga superar una primera reelección, lo que abre una perspectiva de 8 años de macrismo. El peronismo que regrese, contra lo que sueñan algunos despistados, seguramente no será el kirchnerismo, el que será demonizado casi como política de Estado.
Queda un detalle. Si bien éstas son las dos opciones que se jugarán en el ballottage del próximo 22 de noviembre (desarrollo soberano con transformación de la estructura productiva versus desarrollo dependiente), no son las que visualiza la franja de votantes no politizados que dejó de votar al oficialismo. Mientras el sciolismo hasta publicó en forma de dos libros su propuesta y medidas para un programa de desarrollo que permita superar el estancamiento, el macrismo tomó la decisión audaz de no explicitar su propuesta. Siguiendo la receta de su gurú electoral Jaime Durán Barba, involuntariamente revelada por el ex secretario de Política Económica de la Alianza y actual diputado, Federico Sturzenegger, sus representantes económicos sólo expresan generalidades, no planes. Las respuestas que se escuchan cuando se demandan precisiones descolocan al interlocutor especializado: “La gente quiere sentirse segura, que no la roben”, “necesitamos más educación”, “Mauricio está muy preocupado por bajar la pobreza”, “queremos más transparencia y que se acaben los enfrentamientos entre argentinos”, “la inflación es un flagelo” y “es necesario terminar con el narcotráfico”. No alcanza con preguntar cómo lograr toda esta revolución de la alegría para un mundo sin problemas. Por más que se repregunte y se insista en que el tema de debate es la economía, las respuestas serán nuevamente las mismas. Pero si el votante menos politizado no lo advierte, más temprano que tarde podría tener que responder lo mismo que Don Quijote después de cada derrota: “Seguro, Sancho, sucedió por modo de encantamiento”.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Hoy no puedo ser breve - Sepan disculpar los fiacas

Posteo de la compañera India Kautiv en Facebook  

 
Ir a la Unidad Basica es como ir a Misa- uno sale mas santo , mas bueno, renovado, con esperanzas y ganas de ser mejor, y de transformar el mundo injusto q generamos los propios seres humanos.

 
Mis conclusiones , luego del plenario de ayer.

1- Autocrítica (adentro de la básica) se perdió la pcia y distritos, porque cometimos errores. No ganaron ellos. Perdimos nosotros.

2- Quedarnos en lamentos y en "si hubiesemos" sólo sirve un rato, para aprender y no repetir errores. Pero se pone un corte a la critica y se avanza-

3- Redoblar el esfuerzo. hay que dejar TODO en estos días. Están en juego 2 modelos de país: UNO que aún con sus errores, nos tendió la mano para que nuestro esfuerzo valga, y nos cambió la vida cotidiana, no sólo con cuestiones materiales y tangibles : casa, techo, comida, vacaciones, celular, paseos, cervezas y fútbol, peluquerías y zapatos nuevos) sino tambien en los bienes más preciados, esos q son "invisibles" pero que se sienten en el alma y en el cuerpo: orgullo de ser argentino, compañerismo, identidad, dignidad, alegría, esperanza, fe y empatía. OTRO que propone un Estado casi ausente para regular la vida de los argentinos, con lo que se salvará el que pueda, y no es precisamente la clase baja ni la media. Que se arrodilla ante el Fondo Monetario Internacional, se endeuda, y luego paga con nuestros sueldos, por lo cual aplica recortes a todos los argentinos, sin siquiera preocuparse por los mas vulnerables, como por ejemplo, nuestros jubilados, que correrían el riesgo de que sus sueldos sean miserables-

4- Militar de acá al 20, es acercarte a la Unidad Básica cercana a tu casa, y decir "hola, quiero militar con uds" Serán bien recibidos, matecito de por medio, organizaran enseguida las tareas a realizar.

PARA LOS QUE NO PUEDEN IR A LA U. BASICA, hablar con los vecinos, los comerciantes, los compañeros de trabajo. Siempre explicando de buena manera qué es lo que está en juego, cuales son esos dos modelos antagónicos de país que se debaten en la proxima elección, siempre con paciencia, sin agresiones ni subestimaciones.

PARA LOS QUE NO PUEDEN SALIR DE SUS CASAS, y se manejan via redes sociales: aceptar gente a debatir las propuestas de Scioli y Macri. Explicando los motivos por los que consideramos y estamos convencidos que al presente, Scioli es la mejor opción. No tiene sentido "militar entre nosotros" entre nosostros nos informamos, nos ayudamos, pero hoy se trata de ir a buscar el voto del indeciso, del que ignora las propuestas (si, si, hau muchas personas que desconocen quien es Macri y cual es su posición)

Sugerencia...

No todos sabemos de numeros, de inflación , de economía, de leyes. Pero hay un ejercicio que TODOS podemos hacer y sugerir al otro que lo haga: "Cómoo estás vos al presente, como te fue en estos años? y a tu entorno? a tu grupo familiar? Dirán algunos "me pelé el traste laburando" entonces invitamos a pensar "y antes...no te lo pelabas? no trabajabas con el mismo esfuerzo? Tenias un buen empleo? " Qué CAMBIO es realmente el que querés¨? Porque tener RECORTES en el SUELDO tambien es un CAMBIO-

Pensaste bien , cuando te dicen CAMBIO, a que se refieren?

A salir ya- Con amor a la Patria, con alegría y esperanza.

Estamos felices de estar dando esta batalla, y eso lo aprendimos con Nestor.


 https://www.facebook.com/india.cautiva/posts/1636992983184823

lunes, 26 de octubre de 2015

Ajá, conque el pueblo tiene el poder.

Mañana de lunes.
Ayer fueron las elecciones presidenciales. Mis malos presentimientos hicieron que me fuera a dormir bastante antes de que los resultados se hicieran irreversibles. Cuando Scioli hizo su discurso de campaña para la segunda vuelta y el candidato de la reacción conservadora ensayaba su patético bailecito de festejo decidí que era hora de dar por terminado el domingo.
Ahora son las seis de la mañana, acabo de despertar. Miro a los ojos a mi hija mas chiquita que hoy cumple siete meses de vida. Ella, tal vez no entienda pero seguro percibe mi tristeza y mi preocupación, se nota en su mirada que refleja mi gesto. Escucho las palabras de mi compañera que ansiosa esperaba mi despertar para compartir su estupor y su angustia. Leo los mensajes de mis hijos mayores, expresan asombro, incredulidad, bronca y desazón. Me recuerdan a la tira de Mafalda el día del golpe de Onganía contra Illia. Es que algo similar esta ocurriendo, la derecha oligárquica y proimperialista asaltando el poder político del estado.

Ya llegará el tiempo para los análisis sesudos y para las “autocríticas”, los “reordenamientos” y las “resistencias” y todas esas cuestiones de las estrategias y tácticas de la política. Todo ocurrió recién ayer, aún es pronto para conclusiones mas profundas, pero creo que algunos aún no repararan en la gravedad de lo que ocurrió.

Escucho acerca de traiciones, de “fuego amigo”, leo críticas sobre malas decisiones estratégicas, de candidatos incorrectos, de errores tácticos … que Scioli sí, que Aníbal no, que Randazzo ni … si, si, puede ser. Claro que sí, pero eso viene después de hacernos cargo de la realidad. Ya habrá por allí alguno que mencione que el voto no siempre es consciente o que se queje de quienes no se dan cuenta de que estan votando contra sus propios intereses. Y hasta nos encontraremos en el bando de los buenos progresistas con iluminados vanguardistas que desprecien la calidad de quienes emiten el voto cooptados y atraídos por prebendas y beneficios.

Lo notable que diferencia esta vez de otras es que ayer no hizo falta que se produzca una batalla decimonónica con cientos de gauchos degollados por defender un color y un proyecto político, tampoco hicieron falta masacres de obreros anarquistas en huelga en las calles de Buenos Aires. Esta vez no se requirieron cobardes y arteros bombardeos a civiles indefensos en Plaza de Mayo ni fusilamientos clandestinos en basurales conurbanos. Menos hizo falta instalar el terrorismo de estado para desaparecer, torturar, violar y asesinar a mansalva a decenas de miles y mucho menos fue necesario provocar una guerra criminal. Por suerte claro.

Esta vez, otra vez, es el famoso “el pueblo” - categoría sumamente vaga e incierta que hoy también se ha dado a conocer como “la gente” - es ese “el pueblo” , decía, construido como infalible en virtud de ser el depositario último de la soberanía en el ideario del pensamiento eurocéntrico racionalista credor y sostenedor del imperialismo planetario, el que, sin derramamientos de sangre y de manera civilizada y mansa, en perfectísimas elecciones burguesas libres, entrega el poder del estado a la oligarquía y a los delegados imperiales. Del porque esto es así se hablarán horas y se escribiran kilómetros.

Es que ayer, una gran mayoría de ciudadanos argentinos, conscientes o no, decidieron votar a favor de las opciones que propuso lo que clásicamente se ha estado denominando “la derecha institucional” y que yo prefiero definir como la “reacción oligárquico - conservadora y proimperialista” para que quede mas claro el concepto. Doce años de gobiernos de “izquierda populista” como definió The Guardian a los de NK y CFK no alcanzaron o no sirvieron para instalar el concepto de necesidad de cambio social. El proyecto no tuvo hijos, o mejor dicho tuvo hijos que no supieron construir para consolidar lo ganado y avanzar por mas.

Mi otra hija habla de la necesidad de militar … mas? Me pregunto si el problema es que realmente no hubo suficiente militancia o si lo que hubo fue una militancia poco efectiva y trascendente con verdadero impacto movilizador. Me contesto, no lo sé pero parece que la construcción política territorial de la fuerzas de la reaccion oligárquica – militancia - fue netamente superior a la de las fuerzas propias. Lo interesante es que esa construcción política de la reacción conservadora no ha sido clandestina, oculta ni subrepticia, se viene llevando a cabo desde hace varios años a la luz del día, a cara descubierta y lo que es mas grave con conocimiento y operadores que provienen de las filas del movimiento peronista en general y del kirchnerismo en particular. Habrá que ver.

Por un momento me viene a la mente el cuento de Jesús caminando sobre las aguas mientras Pedro se hunde cuando intenta imitarlo. Al verlo chapoteando con el agua al cuello, Jesús le grita – Era con fé Pedro, con fe pero por las piedras. Las consignas como “el amor vence al odio” y “la patria es el otro” son muy loables por cierto y las suscribo sin dudas pero creo que muchos olvidaron que en el mundo material si no caminás por las piedras te podés hundir. La fe es importante, muy importante no lo dudo pero la materialidad es condicionante y no estoy hablando del consumo sino del universo de los hechos sociales.
MC - Operador Visceral.

lunes, 19 de octubre de 2015

Rotundo NO y una diferencia con el inmediato pasado kirchnerista.

cash
Domingo, 18 de octubre de 2015
ENFOQUE

De traiciones y sorpresas

 Por Claudio Scaletta
En materia de sciolismo, un riesgo que alcanzó incluso al kirchnerimo más puro y duro fue seguir la línea conspirativa de alguna prensa, una virtual paradoja para un sector político que elevó el análisis del discurso mediático prácticamente a política de Estado. Repasando muy rápidamente el relato conocido, Daniel Scioli aparecía, en el mejor de los casos, como “la gran esperanza blanca”; en el peor, como un traidor al asecho con abundante legajo menemista.
Es justo reconocer que la prosa indeterminada del candidato, rayana en el optimismo ingenuo, no ayudaba ni a la mística ni a la identificación militante. La expresión común entre los más escépticos fue durante algún tiempo “prepararse para el reflujo del campo popular”. El gran temor era que, una vez ungido como candidato, Scioli mostraría su verdadera esencia, nada menos que la construida por los medios hegemónicos: un neoliberal agazapado, condescendiente con el poder económico, que sólo toleraba al kirchnerismo como instrumento maquiavélico para el camino de su ambición política. Un neoliberal que surgiría tan pronto se sintiese libre.
Mientras este debate “extrasciolista” tenía lugar, el candidato se limitaba a recitar como un mantra sus pergaminos, esos que mostraban que, a diferencia de personajes como Julio Cobos o Sergio Massa, jamás cedió ante las tentaciones del establishment. Un poder establecido que se cansó de seducirlo y ensalzarlo para que se corte solo vía un juego de pinzas que al mismo tiempo lo acusaba de felpudo presidencial. Pero Scioli, efectivamente, nunca traicionó. Aun teniendo más espacio para hacerlo que personajes menores, pues gobierna la principal provincia del país y no le hubiese costado nada aglutinar a esa gran masa de conservadurismo popular que son los peronismos provinciales. Y más aún a sabiendas de que los grandes medios lo acompañarían en la patriada.
Pero el futuro llegó y junto con alguna sorpresa militante frente a la firmeza sciolista en la defensa de las banderas del proyecto nacional, aumentó el escepticismo mediático. La prensa sigue trajinando, sin resultados a la vista, la afirmación de que el candidato no crece en las encuestas por culpa de su kirchnerismo. No importa que ya haya designado prácticamente a la totalidad de su gabinete con un sello absolutamente propio, los columnistas avispados insisten en mostrarlo como un obediente sin personalidad. Se supone, notablemente, que el convencimiento de los indecisos llegaría abrazando la agenda opositora, sin que se entienda, al mismo tiempo, por qué en ese caso todos los indecisos no se van con la oposición.
Mientras llueven los cada vez menos convincentes ríos de tinta, Scioli se presenta en los ágapes empresarios sin ceder a los ya desesperados intentos de imposición de agenda. Más allá de los deslices de algún líbero, el mensaje del candidato no deja lugar para ambigüedades: no habrá megadevaluación, no deben esperarse shocks macroeconómicos, no habrá subordinación al poder financiero y no se cambiarán los alineamientos estratégicos de política internacional de la última década.
Scioli logró hasta el prodigio de peronizar a un viejo economista de la city como Miguel Bein, quien, en un videorreportaje concedido esta semana al diario La Nación, explicó en detalle cómo los instrumentos tradicionales más sencillos para bajar rápidamente la inflación efectivamente podrían bajarla, pero al costo de una recesión espantosa que dejaría en el subsuelo el ingreso de los trabajadores. Cuando le preguntaron por el principal problema económico de la Argentina, no dudó un segundo. No contestó “la inflación”, “el tipo de cambio”, “el déficit fiscal”, ni ninguna de las zonceras de la ortodoxia, sino que retomando la tradición de los grandes macroeconomistas locales, señalo que el verdadero problema era la restricción externa. No se trata de una cuestión semántica o de matices en el diagnóstico. Si se piensa que los problemas son los que señala la ortodoxia, no hay otra salida que el ajuste. De la restricción externa, en cambio, se sale solamente con desarrollo; con la transformación de la estructura productiva. Las diferencias, entonces, no son de discurso, son de proyecto de país. A pesar del tono monocorde de la campaña, en las próximas elecciones no están en juego los detalles, sino dos modelos antagónicos: el ajuste a cuenta del salario de los trabajadores o la salida hacia adelante: el desarrollo que permita retomar el crecimiento con inclusión. Con distintos énfasis todos los candidatos refieren semánticamente al deseo del desarrollo, los objetivos parecerían comunes, pero el destino se define en el tipo de problemas que se identifican y en cómo se superan.
Otro mito que destruyó el candidato fue el de su supuesta subordinación al poder económico. Cuando más de 1000 empresas sostienen un “coloquio”, repetitivo en sus ideas, a un costo base de 300.000 pesos por firma, no lo hacen para discutir un proyecto de país, sino para imponer su agenda de negocios. No está ni bien ni mal, es la lógica de los actores, pero en todos los procesos de desarrollo conocidos no son los negocios los que conducen al Estado, sino el Estado quien conduce los negocios. Dicho de otra manera, la agenda es impuesta por la política. Los empresarios repitieron en IDEA su tic nervioso, la idea fracasada de que todos los problemas de competitividad se solucionan bajando salarios. Por supuesto, no lo dicen con estas palabras, sino vía múltiples eufemismos. El principal: el tipo de cambio; y los subsidiarios: la lucha contra la inflación, la reducción de subsisdios y el pago sin patalear a los buitres para retomar las recetas del poder financiero.
Frente a estos reclamos, la agenda que Scioli llevó a la elite empresaria fue un rotundo “no”, especialmente a ajustar salarios vía megadevaluación. Su oferta fue acorde con el verdadero problema principal: un programa de desarrollo que, si resulta bien comprendido por quienes allí lo escuchaban, puede ser el inicio de una nueva relación ganar-ganar. Un plan que, desde otra lógica y excluidas las formas, sí representa la principal diferencia con el inmediato pasado kirchnerista.


lunes, 29 de junio de 2015

El Arte Sagrado - Via Veritatis o pulchritudinis.

EL DESCENDIMIENTO - (detalle) - ROGIER VAN DER WEYDEN 1399-1464
A la izquierda la Virgen se desvanece y cae al suelo repitiendo el mismo esquema del cuerpo de su Hijo. Tiene los ojos en blanco, lágrimas que resbalan por su rostro.La sostiene San Juan Evangelista, ayudada por una mujer vestida de verde, probablemente María Salomé madre de Juan.

 No me voy a gastar proponiendo malabares matemáticos al estilo Paenza para demostrar que No votar al FpV es votar a Macri. No es una opinión, es un hecho predecible. Puede gustar o no gustar pero es la realidad a la que no nos queda otra que someternos. No la vamos a cambiar por mas cyberpataleo indignado que ensayemos. El que quiera aceptarlo que lo acepte y el que no, que se haga cargo.

Doy por asumido entonces que, sin importar cual sea la opción que elijan los ex adherentes /simpatizantes / apoyadores críticos al FpV que le dieran la terrible victoria a CFK con aquel épico 54%, ahora muy indignados, si no elijen FpV en las próximas elecciones estarán angostando toda posible diferencia entre el FpV y el candidato de la reaccion conservadora y con certeza abriendo la puerta de una posible segunda vuelta donde la oportunidad de acceder al poder del Piñera argentino sería una amenazante y casi segura realidad en esta sociedad de la "grieta lanatiana cacerolera" de los que "son Nisman" y que conllevaría a la formación de un gobierno de las elites reaccionarias neoliberales aliadas al imperio en nuestro país y con un muy débil control parlamentario.

Un gobierno PRO puro como el que ocuparía la Rosada durante los próximos cuatro años (como mínimo), si, ... digamos, ... un 10 % de los ex votos FpV ahora ofendidos fueran a parar a otras opciones, no importa cuales, nos aseguraría un retroceso seguro en todo lo que los gobiernos de NK y CFK se preocuparon por avanzar durante doce años. No lo digo yo, lo explican sus propios candidatos referentes de la  estudiantina de los globitos por todas partes especialmente en las cadenas de medios de formación de opinión concentrado que los promocionan y financian.

Claro, hay quienes por sus genéticas progresistas luego de haber apoyado a las administraciónes K de manera incremental desde el 2003 hasta 2011, aclarando convenientemente que no son peronistas, no sea que se manchen con la grasa del choripan,  ahora no soportan y hacen ascos por la posibilidad de votar a un peronista ? ( ... y si, claro que si, pero que era CFK, acaso nació de un repollo ?) Desde adentro y desde afuera del FpV estos "compañeros" aseguran que no quieren tener la responsabilidad de elegir a otro Menem y acto seguido expresan su intención de votar cualquier otra cosa, es decir ... a Macri sea por accion (algunos así lo expresan) u omisión.

Mas adelante analizaremos el porque Scioli no es Menem (verdad de perogrullo) pero antes dejenme recapacitar sobre la lógica de las desiciones de los neo-ex-K - autodeclarados progresistas de izquierda, ponele - que se asquean ahora por la posibilidad de tener que votar a Scioli con Zannini de vice y las listas que armó (la hoy cuasi traidora) CFK para diputados y senadores. Sus principios son tan puros, virginales y elevados que les impide poner un voto positivo al FpV porque temen ser engañados por alguien que se dice continuador K pero ... no lo es, aseguran.

La cuestión es que desde su visceral ceguera emocional deciden asegurar el acceso al gobierno de quien es seguro que no miente ni esconde nada. El representante delarado de la reacción conservadora seguro que nos va a joder a todos revirtiendo los avances logrados y produciendo hechos políticos probadamente beneficiosos para las elites y perjudiciales para los sectores subalternos. Que duda cabe.

Hay algunos optimistas entre los dvulgadores oficialistas que dicen que los volátiles compañeros no son "estadísticamente significativos" como aseguró una amiga que no votará al FpV.

En el artículo Buen debut ... (Martín Piqué - Infonews) se asegura que ...
“El 90% del votante de Randazzo no va a votar otra cosa que no sea oficialismo. Esta situación, que ya se percibe en las encuestas, reforzó la tendencia que veníamos viendo en los últimos meses: la polarización entre (Mauricio) Macri y Scioli, con un Scioli que aparece con más contundencia y solidez”
pero aún no esta todo dicho porque ...
"El interrogante que todavía está bajo estudio es si la aparición de Zannini como número 2 de Scioli puede –o no- resultar en una pérdida de votos independientes que buscan más cambio que continuidad, pero con ciertas garantías de gobernabilidad."
Me temo que todos los votos al FpV colectados en el pasado serán necesarios en las próximas elecciones si es que se desea evitar la entrega del poder político a quienes con certeza desarmaran toda la estructura construida por los gobiernos del FpV en favor de los sectores mas vulnerables de nuestra sociedad. En particular si no se desea tentar al demonio permitiendo una segunda vuelta.

Abuelas de la Plaza