domingo, 23 de septiembre de 2018

Ayudamemoria

LAS 20 VERDADES PERONISTAS

1. La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: EL PUEBLO

2. El Peronismo es esencialmente popular. Todo circulo político es antipopular, y por lo tanto, no es peronista.


3. El peronista trabaja para el Movimiento. El que en su nombre sirve a un circulo, o a un caudillo, lo es sólo de nombre.

4. No existe para el Peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.

5. En la Nueva Argentina el trabajo es un derecho que crea la dignidad del hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.

6. Para un Peronista de bien, no puede haber nada mejor que otro Peronista.

7. Ningún Peronista debe sentirse mas de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un Peronista comienza a sentirse mas de lo que es, empieza a convertirse en oligarca.

8. En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: primero la Patria, después el Movimiento, y luego los Hombres.

9. La política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.

10. Los dos brazos del Peronismo son la Justicia Social y la Ayuda Social. Con ellos damos al Pueblo un abrazo de justicia y de amor.

11. El Peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires.

12. En la Nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños.

13. Un gobierno sin doctrina es un cuerpo si alma. Por eso el Peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social: el Justicialismo.

14. El Justicialismo es una nueva filosofía de vida simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente popular.

15) Como doctrina política, el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con la comunidad.

16. Como doctrina económica, el Justicialismo realiza la economia social, poniendo el capital al servicio de la economía y ésta al servicio del bienestar social.

17. Como doctrina social, el Justicialismo realiza la Justicia Social, que da a cada persona su derecho en función social.

18. Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana.

19. Constituimos un gobierno centralizado, un Estado organizado y un pueblo libre.

20. En esta tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo
Hasta la próxima. MCC.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Hombre de bien ...

Hace unos años me enteré que el genocida Videla había muerto, solo, de noche, sentado en el inodoro de su celda. No me alegré por su muerte, pero sí me alegré y mucho por la forma y el lugar donde había muerto. Solo y preso. Fue un mensaje muy fuerte para toda la sociedad.
¿Periodismo de guerra?

Por estos días veo muchos "piadosos bien pensantes" lamentando la muerte del tipo que manejó la nefasta bajada de línea ideológica de Clarín por décadas. Hasta los hay quienes supuestamente desde el lado de los "políticamente correctos" que acompañan la crítica cerrada al actual estado de cosas le reconocen valores que en mi opinión solo son disvalores y lo despiden como un "hombre de bien". Muchos también piden que no haya expresiones de odio y que no se contribuya a profundizar "la grieta" señalando las acciones que llevó a cabo el occiso justamente para instalarla y profundizarla.

Ahora bien, confundir sentimientos agresivos de odio y revancha con el muy lícito, sano y necesario rechazo y repudio a las acciones perversas y dañinas que el personaje llevó a cabo en contra de sus congéneres desde un lugar privilegiado en la estructura del poder mediático y protegido por éste, es por lo menos ingenuo si no perverso pero sobre todo nocivo. La semilla envenenada que sembró tiene allí su exitosa cosecha.

La muerte nos toca a todos antes o después. No nos hace ni mejores ni peores. Somos lo que hicimos todo lo que hicimos. Algunos sean creyentes o no, se arrepienten sinceramente de sus pecados y creen que eso les permitirá tener la consciencia un poco mas tranquila a la hora de enfrentar un posible juicio divino del que no tienen certeza pero ... por si las moscas ... otros ni eso.

Julio Blanck no se arrepintió, por lo menos no públicamente.
No me alegra su muerte pero de ninguna manera suscribo las altisonantes y melosas declaraciones de que no se debe hablar mal de un muerto. Lamentablemente no tengo motivos para alegrarme como los tuve en el caso de Videla. Julio Blanck murió sin haber sido sido juzgado ni condenado por sus crímenes. Eso da cuenta de que el poder de dominación que lo instaló y lo sostuvo durante años como una de sus mejores espadas está totalmente vigente y preparado para profundizar los daños que él ayudó a provocar.

No, definitivamente no fue un hombre de bien, fue un soldado de la antipatria, fue mi enemigo y además un cobarde.

MC. Hasta la próxima.

Abuelas de la Plaza