Videla y Menèdez serán procesados acusados de ser los que mandaron asesinar a Monseñor Angelelli.
cuerpo sin vida del Obispo (clarin) |
El día 4 de agosto de 1976, Monseñor Enrique Ángel Angelelli y el sacerdote Arturo Aído Pinto partieron rumbo a la ciudad de La Rioja, desde la ciudad de Chamical, en una camioneta Fiat 125 Multicarga, llevando consigo el Obispo una carpeta con información que habría recopilado sobre los asesinatos de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, acaecidos en La Rioja el 18 de julio de 1976.
"En los autos caratulados “ANGELELLI, Enrique Ángel s/ HOMICIDIO” (Expte. 257/2008), la Sala B de la Cámara Federal de Apelaciones presidida por el Dr. Abel Guillermo Sánchez Torres e integrada por los Dres. José María Pérez Villalobo e Ignacio María Vélez Funes resolvió por unanimidad confirmar la resolución apelada en cuanto dispone el procesamiento y prisión preventiva de Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez, ratificando –por mayoría- el grado de participación fijado en términos de autoría mediata en orden a los delitos de Homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas , tentativa de Homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y asociación ilícita agravada en concurso real."
Situación procesal de Albano Harguindeguy
La pregunta que sigue es ¿que hicieron los miembros de la corporaciòn clerical ante el asesinato de uno de sus obispos?, pues nada hicieron, no presionaron en el sentido de investigar o reclamar justicia para uno de sus miembros arteramente asesinado. Aùn sabiendo que habìa no habìa sido un accidente los jerarcas còmplices con los genocidas instaban a sus acòlitos y miembros de la secta a hacer silencio al respecto. (por algo serà)“Según es sabido, a la época de los hechos Harguindeguy revestía el cargo de General de División y se desempeñaba, a su vez, como Ministro del Interior del gobierno militar de facto durante el período comprendido entre el día 29 de marzo de 1976 y el día 29 de marzo de 1981.”“Según se desprende de las constancias de la causa, la carpeta que llevaba Angelelli el día de la tragedia, fue colocada por éste debajo del asiento del vehículo que conducía, y contenía información importante respecto de la investigación de los homicidios de los sacerdotes Longueville y Murias acaecidos el 18 de julio de 1976. Asimismo, fue de público conocimiento que dicha carpeta habría aparecido, dos días después del deceso de Angelelli, en el escritorio del General Harguindeguy.” (Leer Informe del CIJ completo aquí)
Hasta que todos los còmplices sean procesados.