Por estos días, en la Ciudad Gótica de la República de Cambiemos, se está
promocionando una Expocelíaca que tendrá lugar en el Centro Costa Salguero y que
como dato a recordar es nada menos que el predio donde por un dinero hace tres
años murieron 5 personas durante una fiesta electrónica y aún no hay responsables.
Pero vayamos a lo nuestro que es más de lo mismo pero peor.
Me preguntaba por qué se organiza una Expocelíaca en Costa Salguero
y no una Expodiabética por ejemplo en Lugano o Tablada o Villa Tesei siendo
que ambas dolencias tienen en común el hecho de ser trastornos metabólicos
directamente relacionados entre otras cosas con el tipo de alimentación que el
mercado pone a disposición del consumidor.
Existen algunas diferencias interesantes entre ambas “enfermedades”. Por
ejemplo una es que la relación entre los que padecen dichas enfermedades, es de
10 a 1 de diabéticos respecto de los celíacos. La diabetes, particularmente
el Tipo 2, es una pandemia que afecta a decenas de millones de personas en nuestro
país y en el mundo y de amplia prevalencia en sectores de recursos medios o
bajos y minorías sometidas a condiciones de vida . También es notable el hecho que la celiaquía se previene de manera más o
menos sencilla eliminando el gluten en el proceso de preparación y fabricación
de los alimentos lo cual también eleva sustancialmente el costo de los mismos y por lo
tanto la ganancia de sus productores que siempre se calcula como un porcentaje del costo mientras que la alimentación apta para diabéticos
o su prevención requiere de elementos bastante más complejos, como el
involucramiento del estado en políticas de salud pública serias y prolongadas y la
afectación negativa de intereses empresariales poderosos.
El caso es que en diabetes la clave pasa por la regulación y/o eliminación
del consumo cotidiano de harinas blancas, azúcar ultrarefinado, aceites, sal, aditivos
sintéticos y su reemplazo por alimentos naturales como fibras, frutas, micro y
macronutrientes diversos, etc. Allí es donde tenemos entonces la principal
diferencia y la causa de que no exista una ExpoDiabetes.
Las harinas blancas, el azúcar, los aceites, la sal y los aditivos
sintéticos forman parte constituyente de manera casi exclusiva de TODOS
los ultraprocesados que ofrecen las grandes multinacionales de la alimentación
y que se encuentran abrumadoramente en las góndolas de los supermercados. Las
gaseosas desde la cocacola empresa que se vende a si misma como especializada en “hidratación”
hasta las inocentes y saludables aguas “saborizadas" pasando por los juguitos “naturales”
son simplemente agua con azúcar más sales disueltas y aditivos químicos artificiales.
Los calditos tan útiles para “ahorrar” tiempo en la cocina son sal, primer jugo
vacuno, grasa vacuna hidrogenada, azúcar, almidón y agua. Otro ejemplo
son las “amigables y sanas” galletitas adventistas marca Granix, que no son otra cosa que alimentos ultraprocesados (eso que la
Organización Panamericana de la Salud dice que es mejor evitar) llenos de todo
lo que no necesitamos –harina blanca, azúcar, aditivos- y carentes de lo que
viene con la comida de verdad, aunque revestidos de lo mejor del marketing y la
publicidad en la que caemos todos.
La primera conclusión sería que promocionar una Expocelíaca para exponer productos libres de gluten es un negocio que está en
línea con una estrategia de ampliación de un mercado que permite un directo incremento de ganancias para la industria alimenticia promoviendo
la inserción de productos especiales y de mayor valor en un nuevo segmento,
en cambio, una similar Expodiabetica no es viable ya que debiera estar direccionada en un sentido que afectaría volúmenes de ventas y reducción de ganancias ya que sería esperable que promoviera la
regulación por parte del estado de la venta y/o la eliminación definitiva de la
autorización de producción y venta de muchos de los productos ofrecidos además de la
regulación y el control estricto sobre la publicidad engañosa de la totalidad
de los mismos en el mercado como ya se comenzó a hacer en Chile y otros países.
Esto último implica entonces una inminente pérdida de facturación y ganancias
de esas empresas. Allí está la causa entonces, por la cual probablemente nunca podamos asistir a una Expodiabética, en ninguna parte, mucho menos en Centro Salguero.
Hasta la próxima. MC