Faltan solo unos pocos días para celebrar en la plaza la decisión popular expresada con orden y en paz en las urnas. La decisión histórica de expulsar de la casa de gobierno a los odiosos odiadores sectarios y racistas representantes de la oligarquía al servicio del imperio y asimismo festejar la recuperación del poder político a manos de representantes alineados con lo que se dio en llamar "ideas progresistas nacionales y populares" sea lo que eso sea, reunidos en torno del núcleo duro del peronismo histórico y unido y definitivamente enfrentados con la oligarquía burguesa y sus padrinos del norte.
Muchos de nosotros, aunque no la mayoría, sabemos que además de sostener la alegría inicial de ese día será necesaria una enorme fortaleza espiritual, intelectual y política para mantener en alto el ánimo y la confianza en el camino a emprender, especialmente ante la certeza inequívoca de que la lucha de esta nueva etapa recién comienza y el enemigo está solo circunstancialmente derrotado pero sigue firme, preparado y al asecho para impedir cualquier avance y logro que apunte en el sentido de la construcción de una sociedad mas igualitaria, mas justa y sobre todo mas soberana.
Siempre pensé que si alguien decide tener un arma a la mano para defenderse o hacer valer sus ideas, cualquiera sea el arma, sea de fuego, ideológica, política o mediática, o todas ellas juntas lo mas importante es tener la firme disposición de ánimo para usarlas en toda su potencia para derrotar al enemigo. Si esa disposición no está presente es mejor no tener armas a la mano y resignar la pretensión de hacer prevalecer lo que consideramos nuestros derechos. Al respecto y teniendo en perspectiva el futuro desde el próximo 10 de
diciembre en adelante nos tropezamos con una frase de Sandra Russo
quien asegura que ... "Volver mejores no es volver más buenos. Es volver más preparados y más
inteligentes para defendernos de estas bestias. Si no somos capaces de
tomar las decisiones correctas, por
duras y polémicas que sean, la lucha no habrá servido para nada. Igual,
hagamos lo que hagamos nos harán la vida imposible. Hagamos la vida
posible."
La cuestión aquí es que nuestro enemigo, el núcleo duro y homogéneo de la oligarquía, los dueños materiales de la Argentina y sus socios protectores imperiales tienen ambas cosas, es decir tienen las armas y la firme decisión de usarlas en toda su potencia y sin limitaciones cuando lo crean necesario, es gracias a ese convencimiento histórico que se convirtieron en los dueños efectivos de los medios generadores de la riqueza y ésta su vez reconvertida en dominación. Basta echar una ojeada al vecindario regional en los últimos 500 años para verificarlo.
Viene al caso recordar que en 1912, un oscuro, mediocre y olvidado presidente norteamericano, un burócrata llamado William H. Taft, racista y conservador como casi todos ellos, afirmaba públicamente que ..."No está lejano el día en que tres banderas de barras y estrellas señalen en tres sitios equidistantes la extensión de nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferio será nuestro, de hecho como, en virtud de nuestra superioridad racial, ya es nuestro moralmente."
Es ese concepto racista y supremacista de "superioridad racial y moral", heredado del sistema de ideas y creencias eurocéntrico que incorporado al pensamiento protestante, generado por el cisma de la iglesia católica durante la edad media, el que asiste a nuestro enemigo y especialmente a sus líderes. Que aunque en público siguen invocando una moral religiosa y cristiana en verdad descreen completamente de ella en privado.
De modo que mas allá del uso de conceptos como "clases sociales" o "modo de producción capitalista" y otras complejas y muy respetables categorías de análisis que permiten analizar cuestiones de orden táctico circunstancial, ese enemigo nuestro del que hablamos es simple y llanamente "enemigo" porque tiene la firme disposición de hacer uso de cualquier arma disponible para imponer su ideología de superioridad racial y moral y que tendrá como consecuencia deseada establecer y mantener una profunda desigualdad social y la consecuente dominación de los pocos ricos sobre los muchos pobres.
De modo que mas allá del uso de conceptos como "clases sociales" o "modo de producción capitalista" y otras complejas y muy respetables categorías de análisis que permiten analizar cuestiones de orden táctico circunstancial, ese enemigo nuestro del que hablamos es simple y llanamente "enemigo" porque tiene la firme disposición de hacer uso de cualquier arma disponible para imponer su ideología de superioridad racial y moral y que tendrá como consecuencia deseada establecer y mantener una profunda desigualdad social y la consecuente dominación de los pocos ricos sobre los muchos pobres.
Hacer posible la vida enfrentando a un enemigo que hará todo lo que crea necesario mas allá de cualquier límite moral y ético para hacerla imposible y que además tiene la fuerza necesaria para ello requiere entonces acumular una fuerza contrahegemónica equivalente, consolidarla y sostenerla en el tiempo. De eso se trata esta danza de poder. Hemos de reconocer que "les Fernandez " han pensado en ello y han desarrollado acciones en tal sentido alcanzando una victoria significativa ante la antipatria al ganar las elecciones. Ahora viene la etapa de consolidación y sostenimiento. Pienso que son etapas bastante mas difíciles de transitar que la anterior.
Si se observa con atención y detenimiento los acontecimientos violentos que se desplegaron desde hace unas semanas en nuestra América del Sur y que continúan en desarrollo queda bien claro que el imperio nos está agrediendo de forma brutal sin precedentes desde el Plan Cóndor y las dictaduras ordenadas por el DoS y el Consenso de Washington en la segunda mitad del siglo pasado. Pero atención que esa agresión ha sido permanente política de estado del vecino del norte por lo menos desde la finalización de su guerra civil y las acciones consecuentes solo han sido moduladas según las necesidades, conveniencias y capacidades en su camino para convertirse en la principal potencia imperial del planeta.
Nuestro candidato electo ha mantenido hasta ahora un respetuoso discurso no beligerante en lo referido a las relaciones internacionales y en particular a las relaciones bilaterales con EEUU pero sabe muy bien que o se aviene a las directivas mandatorias del imperio o se verá agredido mas o menos violentamente por éste y sus socios. Ni Aberto F, ni la gran estratega que lo postuló y lo secunda en el liderazgo del actual proyecto político han hecho pública la táctica que pretenden seguir cuando el enfrentamiento sea inevitable. Y por ahora bien que hacen creo.
De seguro habrán negociaciones y resignaciones que para muchos de nosotros serán casi intolerables ... el punto será si nosotros es decir el conjunto de la sociedad que entendió aquello de unirnos para ser fuertes, podrá sostenerse ante los embates que se avecinan, las tentaciones y la maledicencia sembrada por enemigos y traidores, para avanzar en la consolidación y el sostenimiento del camino elegido.
Por una Patria Justa, Libre y Soberana.
Viva Perón !!