A continuación parte de la nota de Graciana Peñafort en El Cohete
No es política sino moral
Yo no soy de los detractores de la grieta. Porque creo que existe y es real. Y creo que existe, pero no es política sino moral. No voy a construir un puente alfombrado de votos para situarme por una temporada del lado de los verdugos. Porque lo que no voy a aceptar de modo alguno es estar de ese lado. Del de los verdugos. Estudie abogacía no artes de verdugos. No pacto de complicidades. Abogacía.Tengo la sensación inscripta casi en el cuerpo que son tan peligrosos los cantos de sirenas como los cantos de verdugos. Y sus ofertas igual de peligrosas. Igual de crueles.
Y voy a seguir señalando a los verdugos. Porque quiero que dejen de orbitar en lugares donde deberíamos encontrar Justicia. No verdugos.
Quiero poder reclamar justicia a un poder judicial que sea justo. He recordado a lo largo de estos años que fue el peronismo, espacio político al que yo pertenezco el que salvó de la destitución a jueces como Claudio Bonadio. Acusado de desviar y demorar la investigación de la AMIA. Los verdugos no aprenden, señores. Los verdugos son siempre verdugos. Siempre.
Quiero que cada acusado en este país reciba un trato justo. No me importa quién sea ni que hizo. Que, si es sometido a juicio, sea un juicio justo. Que, si es condenado, sea tratado con el respeto que merecen los condenados. Que no por culpables dejan de ser personas.
Y no es que no esté enojada. Y no es que no me cueste. Y no es que no me atraviese la historia y lo que vi de modo doloroso. Y no es que una parte de mí no odie lo que estoy diciendo. Porque soy humana y también tengo mis pasiones. Mis odios y mis amores. Pero no se trata de mí. Se trata de todos.
Precisamente porque estoy enojada. Precisamente porque me cuesta. Precisamente porque me atraviesa la historia y lo que vi de modo doloroso. Y también precisamente porque soy humana, es que quiero que el círculo infernal se rompa de una buena vez.
Porque lo que más deseo es que todo lo que pasó hasta ahora, no pase nunca más. Porque lo que más deseo es aquello que aprendí apenas entre en la Facultad de Derecho. Eso de no dañar al otro, vivir honestamente y dar a cada uno su derecho. Aquello que lo mismo en Roma que en Atenas y que espero que lo sea en la Argentina, en 2019 y en adelante.
Del otro lado ya se lo que hay. Ya lo sabemos todos. Y aprendí que es horrible. Y sus consecuencias irreparables.
Cuando digo esto, muchos me dicen que soy blanda. Yo creo que no. Porque para decir esto doy una de las perores peleas que alguien puede dar. La pelea contra uno mismo. Contra mis pasiones y mis vanidades. Contra mis furias y mis dolores.
Pero sino damos esa pelea, que es tan necesaria…y además la ganamos, yo me pregunto ¿Cómo carajo le vamos a ganar a la Injusticia?
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