lunes, 13 de octubre de 2008

Día de la Raza y Geopolítica



¿Pero donde estaba el Tío Sam aquel 12 de octubre de 1917?





Ayer un grupo (grupo en el que no me incluyo por cierto) de personas en este mundo conmemoraron el que han dado en denominar "Día de la Raza", o "Día de la Hispanidad", en fin conmemoran lo que para la europa medioeval del siglo XV fué el momento de partida, el arranque, el comienzo de su carrera hacia la dominación de esta parte del mundo y otras vecindades, dominación que en cierto modo aún continúa aunque con algunas modificaciones no menores por cierto.

Ellos, algunos, no nosotros, no yo, siguen definiendo pomposamente aquel hecho como como el "Descubrimiento de América" lo que en verdad podríamos redefinir como el día del "Modelo Imperial Moderno".

Pues si vamos a dar crédito a algunos científicos modernos, yo estimo que ya había aquí algunos seres humanos que habían descubierto América con anterioridad.

Tal vez unos treinta o cuarenta mil años de anterioridad (año más año menos que no vamos a andar discutiendo) estiman aquellos científicos modernos que, a la sazón, continuan por estos días devanadose sus excelsos y académicos sesos (sesos definitivamente occidentales y cristianos aunque algunos de ellos no lo quieran admitir), tratando de datar restos de asentamientos humanos en esta parte del mundo.

Hay quién estima que el número de americanos era mayor que el de los habitantes de europa en aquel 12 octubre de 1492. Inclusive, los hay osados científicos, que arriesgan la opinión académica de que estaban mas sanos y mejor alimentados éstos americanos que aquellos europeos que llegaban de ultramar en sus barquitos de blancas velas con cristianas cruces encomendados a su sagrada virgen María.

Debemos dejar en claro que esta tarea (la de la datación de los restos) no es siquiera fácil, no ya para aquellos, los originales y atrasados americanos salvajes sino aún para el avanzado intelecto y la muy desarrollada tecnologías actuales de la Civilización Occidental y Cristiana nacida y crecida en Europa.

Tecnología que los europeos se ocuparon de desarrollar, por supuesto, al tiempo que practicaban el mayor genocidio civilizador de la historia de la humanidad acabando (casi) con todas las gentes que habían tenído la osadía de habitar estas tierras sin que ellos lo supieran.

Por nuestra parte, la historia de nuestro país nos cuenta que celebramos institucionalmente este día desde el 4 de octubre de 1917 cuando el entonces presidente Hipólito Yrigoyen así lo decide, hace ya 91 años.
Muchos críticos postmodernos (con perdón de la expresión) estiman que en eso, el antológico y revolucionaro caudillo radical, se había "olvidado del indio" y no se lo perdonan porque hoy día eso no es políticamente correcto, olvidarse del indio digo y está muy bien criticar tal "olvido" cuando hacemos análisis del discurso.

Segun consta en el texto grandilocuente y hoy polémico del decreto correspondiente, emitido por Yrigoyen, en su artículo 1ro dice:

"El descubrimiento de América es el acontecimiento más trascendental que haya realizado la humanidad a través de los tiempos, pues todas las renovaciones posteriores derivan de este asombroso suceso, que a la par que amplió los límites de la tierra, abrió insospechados horizontes al espíritu."

y mas adelante, en el artículo 3ro describe:

"Que la España descubridora y conquistadora volcó sobre el continente enigmático el magnífico valor de sus guerreros, el ardor de sus exploradores, la fe de sus sacerdores, el preceptismo de sus sabios, la labor de sus menestrales, y derramó sus virtudes sobre la inmensa heredad que integra la nación americana."

Tal vez fue un poco exagerado aquello de " .....acontecimiento mas trascendental ......la humanidad....." pero muy expresivo lo de "....la España ..... magnífico valor de sus gerreros . . . . la inmensa heredad.....nación americana".


¿Había o no en ese decreto un claro mensaje tal vez destinado a un peligroso y amenazante interlocutor fuera de foco?

Es que lo que no se divulga demasiado con respecto a este decreto es que El Peludo tomó esa decisión en medio de una coyuntura geopolítica especial y para confrontar con el entonces presidente de los Estados Unidos, don Woodrow Wilson, cuya presidencia estaba ya caracterizada por una marcada tendencia al intervencionismo en Iberoamérica.

Según su doctrina los resortes claves y estratégicos de la región debían quedar en manos de "los buenos" o sea de su propio país que así pretendía delimitar el principio del fin de la etapa europea del Modelo Imperial Moderno y el principio del principio de la etapa nortemericana de dicho modelo.

Recordemos que en los años 1914 y 1916 los Estados Unidos invadieron Mexico y en el año 1916 Haití y al momento de celebrar aquel 12 de octubre de 1917, hacía apenas unos meses que habían ingresado en la 1ra Guerra Mundial toda una escuela de capacitación y entrenamiento para postular como potencia imperial dominante.

En ese momento para don Hipólito era muy importante presentar un frente de contención y una advertencia ante el avance norteamericano, avanzado aprendiz de imperio, sobre el que ya José Martí había advertido en 1895, cuando en su carta inconclusa a Manuel Mercado dice "Viví en el mounstro y conozco sus entrañas".

Después de 516 años tal vez debiéramos celebrar algo así como el Día del Imperialismo Moderno.

Es sumamente interesante la aventura del pensamiento cuando se desarrolla sobre la huella de la historia.

Hasta la próxima.

domingo, 5 de octubre de 2008

Construcción del miedo al otro - Racismo

"Los límites éticos de construir el sueño de libertad de unos por sobre la de otros"

La actualidad del persistente trabajo del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para encrarar la resolución del "problema de las villas" en esta ciudad, nos enfrenta con un clásico de las estructuras de dominación o sea la permanente reproducción del modelo de dominación.

Aparentemente, para los habitantes de esta ciudad, en adelante "nosotros", existen ciertas definiciones respecto de los pobres, en adelante "los otros".

Por ejemplo, los "otros" se dividen en dos clases, la mayoritaria que son los pobres porque no tienen ganas de trabajar (casi sub-humanos, los mas "otros" de todos) para los cuales sólo caben soluciones finales cualesquiera ellas sean. Estos "otros" son siempre seres despreciables, delincuentes, sometidos a sus costumbres atávicas (sic comentario de forista de La Nación), drogadependientes, analfabetos, etc. En particular ésta clase de "otros" provocan miedo a los ciudadanos decentes que tienen la mala fortuna de ser propietarios de viviendas en las cercanías de tan demoníacos lugares.

Por otra parte tenemos a la fracción minoritaria, que son los pobres que buscan trabajo decente para tratar de dejar atrás la pobreza. (los mas humanos de los dos)
Para éstos últimos se tendrá la bondad y la grandeza patriótica de facilitarles la "deportación forzosa voluntaria" a zonas alejadas del centro y por lo tanto de sus lugares de trabajo, sus escuelas, sus centros de salud, a barrios carentes de servicios públicos adecuados y por lo cual sólo deberán pagar una pequeña cuota que al cabo de los años y con mucha suerte, los haría propietarios de una vivienda indigna en medio de un nuevo asentamiento marginal pero peor; eso si antes no se ven desplazados por otros marginales más marginales aún.

En la construcción del imaginario natural del ciudadano decente o "como la gente" es interesante obsevar como se encontramos los más bajos pensamientos racistas y discriminatorios para con estas personas que son "otros" diferentes, que no son como "nosotros" y que deberán hacer su propio esfuerzo para alcanzar un nivel de vida digno. Podemos escuchar además algunos comentarios referidos al esfuerzo que los "nosotros" y sus ancestros han realizado para garantizar su actual posicionamiento social que los autoriza a opinar de esa manera.

Es sumamente interesante determinar que ninguno del los habitantes "como la gente" de esta ciudad que piensa fervientemente que el gobieno (para el caso y solo circunstancialmente Macri) haría bien en lanzar las topadoras contra la Villa 31 arrasando cada pared; ninguno digo, recuerda que la mayoría de ellos desciende indefectiblemente de padres, abuelos, bisabuelos, que llegaron a estas costas expulsados, exilados, desplazados, hambreados, convertidos en extranjeros sospechosos de ser anarquistas o comunistas sólo por ser europeos pobres que hablaban mal el castellano o directamente no lo hablaban.

Otros, en cambio, recuerdan muy bien sus orígenes, pero insolidariamente. Nunca olvidan que llegaron escapando de genocidios y matanzas bestiales, estigmatizados como seres inferiores por congéneres con los que habían estado conviviendo por años o siglos pero al momento de tener que enfrentar "el problema de las villas" parecen atacados de repentinas amnesias.

Todos se muestran muy afines a aceptar el discurso del ciudadano "como la gente" y coinciden en monocorde coro racista en que "el problema de las villas" debiera ser resuelto de una u otra forma. Reinserción social, topadoras, deportación forzosa, urbanización, etc....

Ninguno de ellos rememora en su discurso los tiempos en que sus ancestros vivieron hacinados en sucios y miserables conventillos, plagados de enfermedades y rodeados de miseria.

Aquella sociedad decimonónica alargada al buenos aires de los los primeros años del siglo XX, plena de anémicos analfabetos, cocoliche, mugre y promiscuidad es el lugar de donde vienen los habitantes de Buenos Aires en su gran mayoría.

Con todo respeto debemos señalar que los ciudadanos de bien, hoy sus honorables descendientes, pretenden defecar mas alto que lo que sus anos les permite como si allí residiera toda la diferencia.

Estamos en problemas.

Ninguno de ellos reflexiona respecto de la responsabilidad social de clase que les cabe, hoy y aquí.

Ninguno razona sobre la responsabilidad perversa del moderno sistema neoliberal dominante en la generación, mantenimiento y profundización de este fenómeno.

Ninguno reconoce que su magra o fastuosa fortuna individual, material, cultural o social, está irremediablemente construída sobre las miserias de caracterizan la presencia de las personas que viven en las villas. Nos guste o no.

Es sumamente interesante recorrer la nota de La Nación del viernes 3 de Octubre de 2008, "Crece la pelea entre Macri y el Gobierno por la villa de Retiro"y los comentarios de lectores adjuntos a la misma para reflexionar luego de superar las arcadas de asco que muchos de estos producen.

Como complemento les dejo un fragmento del trabajo "Usinas del Miedo" de María Carman publicado en la:

AIBR. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA IBEROAMERICANA
AIBR. VOLUMEN 3, NÚMERO 3. SEPTIEMBRE-DICIEMBRE, 2008

Carman, María (2008). "Usinas de miedo" y esquizopolíticas en Buenos Aires. AIBR, Revista de Antropología Iberoamericana, 3(3):pp. 398-418.

"Una empleada doméstica de un barrio cerrado me relató cómo estaba obligada a declarar, en la entrada del barrio, los objetos personales con los que acudía a trabajar a las casas: sus libros, discos compactos, etc. En caso de que olvidara declararlos, ya había tenido repetidos problemas por la suposición automática por parte del personal privado de seguridad de que los había sustraído de la casa en cuestión, con lo que solo lograba salir de la fortaleza privada cuando su “patrona” intercedía12. Un colega antropólogo también me comentó cómo, viajando en la camioneta de una empresa privada que realiza el trayecto de los barrios cerrados de Pilar a Buenos Aires, la camioneta se detuvo en la puerta de entrada del barrio desde donde inicia el recorrido, y en el cual habían subido numerosas empleadas domésticas. El guardia de seguridad entonces, de mal modo, vociferó: – “¡¡Que bajen dos domésticas!!” Pero nadie se movió de su asiento. El chofer miraba para atrás en silencio. El grito se repitió y entonces, como la camioneta iba a permanecer detenida hasta no completar la requisa al azar, la extorsión operó y dos mujeres, de mala gana, descendieron y dejaron que los guardias revisen sus pertenencias, tras lo cual volvieron a subir y la camioneta continuó su recorrido.
Cabría preguntarse frente a estas prácticas
de sesgo carcelario si, como diría Hobbes (1994 [1651]:174), el miedo y la libertad son compatibles, o bien sobre los límites éticos de construir el sueño de libertad de unos por sobre la de otros."


Hasta la próxima

Abuelas de la Plaza