La prensa está bajo ataque, dijo Obama, por estos días previos a una cumbre de todos los presidentes americanos menos el de Cuba.
Cuba está bajo ataque de USA desde Enero de 1959.
Pero vamos a lo nuestro.
"Dios nunca me soltó la mano" - delincuente genocida Jorge Rafael Videla
El Cronista publica noticias policiales en la sección de Economía y Política.
"Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas"
“Nuestro objetivo era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista, demagógica; con relación a la economía, ir a una economía de mercado, liberal. Queríamos también disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario”Esto es un hecho simbólico y reivindicador que los historiadores de las generaciones futuras recogerán. Mas allá de lo revulsivo y horroroso de las circunstanciales confesiones públicas realizadas por un criminal genocida juzgado y condenado y que por su caracter de tal debieran ocupar los espacios dedicados a las noticias sobre crímenes, robos, secuestros y asesinatos, este hecho deja en claro que las cuestiones que estaban en juego aquel 24 de Marzo de 1976 eran esencialmente políticas y económicas.
Es sumamente revelador que el reo confiese el verdadero móvil de su crimen quitando así todo sustento a la "teoría de los dos demonios" o similares pretenciones hegemónicas manipuladoras de la historia.
Cabe señalar que el asesino confeso acepta sin remilgos que el golpe no era ya necesario para reprimir a una supuestamente peligrosa fuerza armada subversiva que atentaba contra al integridad nacional sino que, en verdad, fue necesario para implementar desde el aparato del estado un plan para, eliminar a un conjunto grande de personas sin juicio y en las sombras porque desde el poder financiero global se requería "Disciplinar a una sociedad... , ... disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario”
Este último concepto es un eufemismo descalificante utilizado por el criminal para designar a la incipiente burguesía nacional que en aquellos años operaba basada en el desarrollo de las pymes y con cierto grado de coincidencia estratégica con las clases proletarias ante la agresión de los capitales financieros internacionales. El peligro para estos delincuentes al servicio de intereses ajenos a nuestra sociedad, era que esa alianza terminara por consolidarse bajo la conducción del peronismo y por eso se decidió dar luz verde al golpe masacrador.
Pero volviendo al eje del discurso del jefe de la banda genocida, vemos que reconoce abiertamente el objetivo principal que claramente fue el de reprimir y disciplinar a toda una sociedad sin excepción y no solo a algunos grupos menores revolucionarios y/o subversivos. a lo que se suma la aceptación de que eto fue imprescindible para lograr la implementación de un proceso de cambio sustancial en la constitución de la base económica y en los modos de producir y asignar la riqueza en nuestra sociedad.
En resumen, los criminales tenían plena consciencia y voluntad de que habrían de producir un genocidio para implementar un sistema económico contrario y perjudicial para a los intereses de la población y de la nacion y en beneficio de intereses materiales externos a nuestra sociedad. Tenían entonces bien claro que estaban cometiendo un flagrante delito de traición a la patria.
Es por esto que debo decir al interno Jorge Rafael Videla que debiera agradecer y no denostar a Nestor Kirchner a quien en verdad le debe la vida por haber sido quien instó a que los crímenes de lesa humanidad fueran juzgados por la justicia civil y de esa manera lo sustrajo de la pena de muerte que con seguridad hubiera debido imponerle un tribunal militar por traición a la patria además de los crímenes de lesa humanidad
Algunos bastardos cómplices oportunistas están hartos de que después de 34 años se siga hablando de estos crímenes, otros pequeños aspirantes acarroñeros pretenden usurpar las conmemoraciones que los recuerdan y repudian para cambiar su sentido.
Por ahora están las hermosas "madres de la plaza" que persisten con su ejemplo para que nunca olvidemos lo que pasó aquí. A ellas me sumo y las abrazo ahora para que me abracen.
Después ... después veremos, ... espero que "Dios nunca me suelte la mano"
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Hasta la próxima.