Francisco sufre por los pobres del país
05/03/2016
El papa les manifestó a referentes sociales su "preocupación por la grave situación económica y social que se vive", a partir de "los despidos en el sector público y privado". También se mostró en contra de las políticas aplicadas por Macri, que "agudizan los problemas de los trabajadores".
A pesar de los intentos del oficialismo por minimizar los “gestos” de marcada frialdad y formalidad para con el presidente Mauricio Macri, por parte del papa Francisco, la cuestión volvió a tomar relevancia este viernes, al darse a conocer que la máxima autoridad de la iglesia católica recibió en el Vaticano a dirigentes sociales, con los que charló durante dos horas y les transmitió “preocupación respecto a las situación de los despidos, al planteo de la baja del salario y el ajuste” que atraviesa el país.
Cuatro días antes de reunirse durante exactos 22 minutos con el presidente argentino, el Sumo Pontífice se entrevistó con Guillermo Robledo, presidente del Movimiento Helder Cámara por la Paz entre las Religiones y los Pueblos, y Eduardo Murúa, presidente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) y trabajador de la metalúrgica IMPA.
Este viernes, ambos dirigentes hicieron públicos algunos detalles del encuentro que tuvo lugar el 23 de febrero último, en la Residencia de Santa Marta y que tenía como fin entregar una propuesta para la creación de un Observatorio sobre el Sistema Financiero Mundial junto a la Iglesia Católica.
Teniendo en cuenta el panorama local de despidos en el sector público y privado, las referencias al tema del papa Francisco se tornan de una significación especial y podrían generar, nuevamente, malestar en las filas de Cambiemos.
De qué se habló
“Hablamos más de dos horas con el papa Francisco en Santa Marta, y se mostró muy preocupado por el salvaje ajuste en Argentina, así nos dijo literalmente. Expresó que le hacía acordar al revanchismo social que él vivió en el año 55, luego de la Libertadora”, contó Murúa.
“Ustedes son muy jóvenes y no lo han vivido, pero esto que está pasando en la Argentina lo veo como una especie de revanchismo hacia los sectores populares y los trabajadores, como fue en 1955”, dijo Francisco, según los dirigentes, trazando un paralelismo con lo ocurrido después del sangriento golpe de Estado contra el presidente Juan Domingo Perón.
Por su parte, Robledo agregó que “Francisco nos dijo que estaba muy preocupado por las políticas aplicadas hoy en la Argentina, porque agudizan los problemas de los pobres y de los trabajadores”.
Posición tomada
“Lo que diga un papa no cambia ni diez votos”, sostuvo a días del balotaje el publicista ecuatoriano Jaime Durán Barba, principal asesor de la campaña de Cambiemos.
Ya al frente del Ejecutivo, Macri intentó dejar atrás la rispidez con el carismático Francisco y solicitó una audiencia que le fue concedida. Pero la frialdad y la brevedad de la reunión fue titular en todo el mundo.
El mismo jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, debió responder a las interpretaciones que surgieron tras el encuentro y resaltó que el Pontífice “no es un dirigente político argentino. No es kirchnerista ni de Cambiemos”.
Pero la posición del líder del Vaticano parece estar tomada desde hace rato. Según contó Murúa, el Papa les llegó a adelantar cómo sería el trato que demostraría para con el Presidente, en su audiencia oficial cuatro días más tarde: “Nos enteramos antes y resultó ser lo que fue, lo que se enteraron todos con los gestos que hizo respecto a la visita”, señaló.