El inicio del año 2009 ya está cerca pero nada para festejar.
Dentro de unas pocas horas algunos miles de millones de personas en el mundo estarán ¿celebrando? un nuevo año.
Dicen algunos, que los civilizados, occidentales y cristianos Europeos y la mayoría de aquellos pueblos del mundo que tuvieron la desgracia de ser sometidos por éstos, cuentan hoy las vueltas que la tierra dió en torno al sol desde que nació un cierto Nazareno, allá en Palestina.
Pero de seguro que el ejecutivo del gobierno Israelí no está celebrando el año nuevo por estos días ya que el Estado de Israel no cuenta los años desde aquel probable nacimiento.
Tampoco los habitantes de Gaza están celebrando el año nuevo, los islamitas seguidores de Alah tampoco tomaron nota de aquel nacimiento para contabilizar el paso del tiempo.
Ese nacimiento cuyo incierto registro histórico perduró gracias a la alianza política que el Imperio Romano selló con la poderosa jerarquía de aquella secta judía herética seguidora del Nazareno, con el objeto de consolidar uno de los mayores proyectos de dominación de toda la historia de la humanidad.
Proyecto que ciertamente aún hoy continúa vivo pretendiendo imponer su supremacía y del cual aquel milenario Estado de Israel terminó siendo arte y parte.
Como decía estimados amigos, ellos en Palestina no están celebrando ningun año nuevo.
Es más están celebrando el ritual de la muerte nada que ver con el nacimiento del Nazareno.
Para ellos todo seguirá como siempre o peor.
Guerra, muerte, sangre inocente derramada, destrucción, una historias de maldad y veneno en los corazones.
Columnas de humo, casas destruidas, cadáveres destrozados, hombres llorando, mujeres con la mirada seca, mutilados, heridos, y jóvenes en pie de guerra, otra vez . . . más jóvenes en pie de guerra . . .
¿. . . es que se puede celebrar algo este Diciembre de 2008?
Hasta la próxima.
(fotos nyt)
