domingo, 26 de enero de 2020

Pesadilla



Parece que uno de los supuestos asesinos de Villa Gesell declaró que "Somos un grupo que salimos a divertirnos y nos jugó una mala pasada la vida" ... la vida ... no es de extrañar que un pibe de 18 o 19 años de clase media - alta que se considera inmortal e impune opine así, no es de extrañar ya que es el producto de una sociedad donde hay demasiada gente que no reconoce su responsablidad en los hechos cotidianos que produce y culpa a otras personas, a objetos reales o inanimados, a semáforos que no están, al clima, al destino, a algún dios o al demonio, a los negros planeros o a que "pasaron cosas", todas construcciones reales o virtuales que resultan supuestamente ajenas y desvinculadas de la voluntad del principal involucrado y no producto de alguna de sus acciones personales y directas.

Es una "pesadilla total" declara el padre de otro de los acusados por crimen de Villa Gesell. Pesadilla asegura, un mal sueño, una virtualidad, algo irreal. Para ese señor lo que ocurre no puede ser real, no puede ser la consecuencia lógica de algunos de su actos, no cabe en su cabeza que haya ocurrido, para él es simplemente sobrenatural como ...
"La Pesanta, perrazo negro, grueso y pesado cual plomo, intensamente peludo, con una terrible pata de hierro, con la que zurra a cuantos halla a su paso de noche por la calle. Pasa por el ojo de las cerraduras, por debajo de las puertas y, si le precisa, se filtra por las paredes. Se complace poniéndose encima del pecho durante el sueño y oprime la respiración, provocando pesadillas y sueños muy agitados y desesperados. Joan Amades, «Los ogros infantiles», Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, 13, 1957, p. 262."
(ref wikipedia)
No es extraño que sea así, sobre todo después de que una mayoría de nuestra sociedad puso durante cuatro años en la casa de gobierno a un infeliz que razona de manera similar y que representa cabalmente ese modo lamentable, perverso e irresponsable de concebir la realidad.

No es extraño que sea así sobre todo cuando a pesar del desastre después de esos cuatro años, una enorme minoría sigue confirmando en las urnas su confianza en aquel infeliz y al grupo de delincuentes que lo secundaron. 

No es extraño que sea así cuando el ahora ex presidente, típico emergente de esta parte de la sociedad, primero culpó a la "pesada herencia", luego a que "pasaron cosas", mas tarde al dolar que subía porque podía volver a ganar Cristina, luego la culpa la tuviernon los que votaron AF - CFK en las PASO y recientemente, en una charlita ya siendo ex, responsabilizó a su equipo, "el mejor de los últimos 50 años" que no le hizo caso a sus advertencias.  No culpo a nadie, no sería yo quien, solo describo hechos.

La cuestión es que si bien la lógica y la razón nos indica que la responsabilidad por las consecuencias de los actos que realiza una persona son responsabilidad directa de ella misma, el asesino por la muerte de la víctima o el ex presidente por haber estafado a millones y destruido buena parte de nuestra sociedad incluyendo muchas muertes ocurridas por esa causa, existe por encima de todos nosotros una cosmovisión, una ideología, un pensamiento hegemónico en el que estamos inmersos que, también por lógica racional, nos lleva a pensar que condiciona y regula dichos actos de los individuos y que no es la legislación vigente sino la ideología dominante, un sistema complejo de ideas y creencias que habilita algunas conductas y repudia otras.

No me pregunten que debe hacerse ni cómo, no tengo idea, solo sé que lo que veo no me gusta. Me duele, Me angustia. Me enoja. 
También estoy convencido de que cada uno de nosotros, en principio, está habilitado naturalmente para ser consciente de la consecuencia de nuestros actos y también que estamos sometidos a los impulsos irracionales que dictan nuestras emociones. Ambas cosas en mas o en menos siempre condicionan nuestros actos.

Será que simplemente hemos de matarnos entre nosotros hasta extinguirnos prontamente por medio de alguna de las innumerables e ingeniosas formas que hemos diseñado para tal fin o, si podemos y queremos,  nos modificaremos y nos adaptarnos para perdurar viviendo en paz y mas o menos armoniosamente... por lo menos hasta que el sol se transforme en nova y nos abrace en su explosivo final.

Nada ... eso ...

Hasta la próxima.


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