Lo verificable del acto reclamatorio de Hugo Moyano en La Plaza Del Pueblo y de Perón no son las intenciones sugeridas, enunciadas u ocultas sino el hecho mismo de haber sido llevado a cabo.
Moyano demostró que tiene poder de fuego.
Demostró que tiene capacidad de daño y que está operativo.
¿Que esperaba más y fue un fracaso?
¿Que fue un montón y los medios K lo minimizan?
¿Que seamos objetivos y hagamos el promedio?
¿Que algunos se fueron antes? Mirá,
la única realidad es la ... realidad y lo concreto es que tiene todo ese poder de fuego ni mas ni menos.
Demostraciones
Lo demostró con la convocatoria que reunió a una considerable cantidad de personas, mayoritariamente proletarios argentinos modelo siglo XXI y que ocuparon algo mas de un tercio de la plaza. Ni poco ni mucho, eso, poder de fuego. No me detengo a tratar de medir cuantitativamente porque sería estúpido hacerlo para comparar números, eso podemos dejarlo para los que cuentan y se alegran como el movilero de la radio pública que contó 38 caeroleros y se lo decía socarronamente a quien quisera escucharlo.
Solo puedo decir que me parece que un Aguad o un De Narváez, por nombrar dos elegidos al
azar (¿me creen cierto?), no lo hubieran hecho, tampoco por ejemplo un Cobos o un Ritondo o la misma Pando, por decir algo. No lo hubieran hecho. Ninguno de ellos tiene suficiente interés, ni capacidad, ni pelotas, ni condiciones como para disputar peronismo y menos de esta manera y en ese lugar. Disputar peronismo. Si me gusta o me deja de gustar ya es problema mío, lo cierto es que eso hizo lo Hugo Moyano.
También demostró poder de fuego la semana pasada con esa surerte de "prueba de sonido e imagen" que fue la operación de acción sicológica y testeo de dispositivos propios y ajenos que representó el paro que afectó la distribución de combustibles cuyos efectos materiales continuaron hasta ayer mismo después del acto.
En cuestión de horas se organizaron y desarrollaron las acciones coordinadas destinadas a producir un hecho duro que generó un estado de ansiedad y sozobra en la población en general y particularmente en los segmentos de las clases medias urbanas.
Esta acción táctica sobre el territorio que fue desplegada con particular dedicación y esmero sobre la CABA y la zona Norte del conurbano pero extendida a todos los núcleos urbanos del conurbano donde habitan personas con similares niveles de ingresos y especialmente los ciudadanos optantes por el pensamiento individualista PRO hobbiano o su alternativa conservadora manodurista representada por los restos de un siempre redivivo caudillismo post duhaldista. Poco efecto tuvo en verdad sobre el nivel de actividad y el ánimo de las clases bajas y/o sectores marginados.
Sin llegar a pensar en las sombrías consecuencias, económicas, sociales y aún políticas que podría generar una hipotética pero perfectamente posible huelga salvaje y de larga duración del gremio de conductores de transportes de combustible, analizamos solo los hechos reales ocurridos que son apenas una pequeña muestra de las propiedades desestabilizantes del producto que se está poniendo a consideración (consciente o inconscientemente ) de quien esté interesado en adquirirlo y emplearlo.
Es de señalar que el combustible, por el hecho de ser un insumo imprescindible para el normal funcionamiento de los automóviles, su escasez o faltante impacta de manera inmediata sobre el ánimo de los tenedores y usuarios de los vehículos, de su familia y sus relacionados inmediatos.
Al respecto debemos tener en cuenta que durante el último año en nuestro país se patentaron cerca de 700.000 nuevos vehículos en una escalada de patentamientos impresionante que lleva creciendo continuamente desde ya varios años. Haciendo algunos simples cálculos podemos predecir que son varios millones las personas involucradas cuyos ánimos se mal predisponen.
El poder de generar en pocas hora la mala predisposición de los ánimos de grandes segmentos de una sociedad de manera tan selectiva y concentrados en tiempo, espacio y motivo, es un capital político invalorable y el secretario general tiene una muy clara consciencia de ello.
CFK también.
De táctica y estrategia
Si de algo conocen los dirigentes gremiales es de táctica, esto es innegable ya que todos aprueban esa materia sino no llegan ni a delegados de sección, claro que luego deberán rendir estrategia y es allí donde solo algunos pocos elegidos alcanzan notas aceptables.
No conocemos cuales son los verdaderos objetivos estratégicos del dirigente cegetista si tiene uno y debe tenerlo pero lo que resulta obvio es que el desplazamiento político que propone mantiene un firme rumbo de colisión con el ejecutivo nacional.
No sabemos si es un verdadero plan estratégico en aplicación, pensado conscienudamente o mas bien una concatenación mas o menos planificada pero sin un horizonte demasiado ambicioso, de acciones tácticas reivindicativas de cortísimo plazo. Si es lo primero, el futuro mostrará la efectividad del plan probablemente en el resultado que brinden las urnas pero si es lo último el riesgo es mayor.
El problema es que la posesión de una dada y muy real capacidad de daño en manos de quienes solo son especialistas en las técnicas para su manipulación es muy peligroso. Por supuesto que poseer un arma, saber cargarla, saber apuntar a un blanco y saber disparar es sumamente importante pero altamente peligroso sin el respaldo del proceso intelectual que lleva a elegir sesuda y cuidadosamente la ocasión de su uso y el blanco determinado, de lo contrario todo el conjunto termina inevitablemente revirtiendo sus efectos sobre sí mismo prodiuciendo las mas de las veces la autodestrucción del que esgrime el arma. (soldados rasos, polícias, chorros, individuos particulares, etc)
Siempre habrá quienes se acerquen al especialista y traten de convencerlo de que sus habilidades son majestuosas y aconsejarlos acerca de cuales son los mejores blancos y ocasiones de aplicación.
Sabemos por los actos que CFK sabe un rato largo de estrategia, no cabe duda de ello.
Podrá parecernos adecuada o no, pero que sabe, ella sabe.
No tengo tan claro si Hugo Moyano también sabe de este asunto lo suficiente porque el problema es que él la eligió a ella como blanco y a la actual como la ocasión apropiada para disparar su arma.
Sacando los pies del plato
A ver, si lo que Hugo discute es una reivindicación salarial sectorial mas la conducción de la CGT, el bardo fue demasiado grande, si en cambio pretende discutir poder político efectivo a nivel nacional entonces fue demasiado chico.
La conspirativa alternativa "mercadolibresca" intermedia no me gusta ni pensarla.
Hasta la próxima