Saqueos? saqueos? ... a ver ... ¿qué tenemos en el anotador ...?
Uno .- Indefensión. En la coyuntura quedó expuesta la ineficacia e ineficiencia de los servicios de inteligencia del gobierno, que estando desde hace tiempo bajo ataque de sectores hegemónicos conservadores y sus socios menores y/o delincuenciales, no supieron detectar y anticipar las acciones sediciosas planificadas en su contra y en contra de los millones de argentinos que apoyamos la legalidad de esta democracia.
Dos.- Pobreza y marginalidad. Quedaron expuestos (mediática y provisoriamente) los núcleos de marginalidad dura existentes dentro de los bolsones de pobreza y exclusión social fabricados por 40 años de políticas antipopulares destructivas de las redes sociales y aún no resueltos después de diez años de aplicación de un modelo de capitalismo desarrollista - distribucionista regulado desde el estado y cotidianamente jaqueado desde los poderes fácticos hoy corridos de la suma del poder público.
Es una deuda pendiente del proyecto del ejecutivo la revisión crítica, el rediseño y la ampliación de políticas públicas que produzcan un avance veloz y eficaz para el cambio de las condiciones de vida específicamente dentro de esos bolsones.
Tres.- Bolsones colonizados. En estos bolsones rigen las reglas de un seudoestado delictual paralelo basado en las lógicas de las organizaciónes mafiosas administradas por quienes colonizan esos sectores basados en la vulnerabilidad y condiciones de vida de las personas que los conforman por encima de la Constitución Nacional y la Democracia. La alianza operativa constituida por la policia corrupta, las organizaciones delictivas profesionales y el punterismo político que controla y domina ese fenómeno, ofrece la tercerización de los servicios de producción de violencia social tanto de alta como de baja intensidad, a quién lo necesite y pague por ello, desde organizaciones delincuenciales profesionales específicas, empresas en general, medios fabricadores de noticias, partidos politicos (oficialistas y opositores), funcionarios públicos, sindicatos, iglesias, etc.
Cuatro.- Crecimiento con inclusión. La cantidad y calidad de los "saqueos delictuales organizados" que vimos y la evolución de los mismos permitieron hacer una interesante comparación con los hechos ocurridos en la misma fecha de 2001. Comparación que, independientemente de la lectura política coyuntural que se dese impulsar, deja en claro la enormidad del camino recorrido desde aquel gobierno que asume con mas desocupados que votos y medio país en la miseria hasta estos tiempos donde, en medio de la mas terrible crisis económica global, nuestra sociedad se permite el lujo inédito de mostrar índices de constante desarrollo y crecimiento material para una base cada vez mas amplia de ciudadanos que no es otra cosa que eso lo que el ejecutivo ha propuesto publicamente cuando pidió el voto para ser elegido.
Cinco.- Divisoria de aguas. Los intensos hechos públicos ocurridos en los últimos meses permiten analizar y discriminar (sí discriminar) bastante eficazmente la ubicación precisa de cada uno de los principales actores en la escena política nacional quedano muy clara una suerte de gran divisoria de aguas entre dos grandes formaciones ideológicas.
Mas allá de las valoraciones cuantitativas, por un lado están los que proponen una defensa y profundización de lo actuado por quienes lideran y administran el ejecutivo nacional, desde la revisión crítica, honesta e inteligente y en pos de mejorarlo y por otro están aquellos que proponen todo lo contrario desde la desarticulación y el desmantelamiento de los programas y políticas que nos premitieron llegar hasta aquí hasta la total y completa destrucción del sistema democrático al solicitar la destitución inmediata de un ejecutivo acusado de corrupto no tanto porque existan hechos de corrupción lo cual es accesorio sino mas bien porque estaría afectando privilegios y derechos consuetudinarios adquiridos bajo amenaza del uso de la violencia armada y el chantaje económico de quienes en su momento monopolizaban el uso de esas fuerzas.
En el medio de los dos grandes elefantes en disputa permanente, existen sí, algunas entidades de muy pequeño tamaño que a gritos piden mantenerse diferenciadas (y vivas) en el escenario. Se trata de grupos numérivamente muy escasos pero asimismo muy activos y bastante eficaces productores ideológicos, los que sin apostar por el bando reaccionario, se dedican a bombardear sistemáticamente al gobierno basados en una posición de purismo ideológico abstracto que los lleva a confundirlo con el estado quién a la sazón sería el enemigo por definición. Olvidan que no estamos viviendo en la europa decimonónica de las democracias burguesas que dieron orígen a sus paradigmas y dilapidan todo ese encomiable esfuerzo intelectual y material arriesgándose además a perder la existencia aplastados por alguna de las dos grandes bestias en lucha.
Hasta la próxima.
Uno .- Indefensión. En la coyuntura quedó expuesta la ineficacia e ineficiencia de los servicios de inteligencia del gobierno, que estando desde hace tiempo bajo ataque de sectores hegemónicos conservadores y sus socios menores y/o delincuenciales, no supieron detectar y anticipar las acciones sediciosas planificadas en su contra y en contra de los millones de argentinos que apoyamos la legalidad de esta democracia.
Dos.- Pobreza y marginalidad. Quedaron expuestos (mediática y provisoriamente) los núcleos de marginalidad dura existentes dentro de los bolsones de pobreza y exclusión social fabricados por 40 años de políticas antipopulares destructivas de las redes sociales y aún no resueltos después de diez años de aplicación de un modelo de capitalismo desarrollista - distribucionista regulado desde el estado y cotidianamente jaqueado desde los poderes fácticos hoy corridos de la suma del poder público.
Es una deuda pendiente del proyecto del ejecutivo la revisión crítica, el rediseño y la ampliación de políticas públicas que produzcan un avance veloz y eficaz para el cambio de las condiciones de vida específicamente dentro de esos bolsones.
Tres.- Bolsones colonizados. En estos bolsones rigen las reglas de un seudoestado delictual paralelo basado en las lógicas de las organizaciónes mafiosas administradas por quienes colonizan esos sectores basados en la vulnerabilidad y condiciones de vida de las personas que los conforman por encima de la Constitución Nacional y la Democracia. La alianza operativa constituida por la policia corrupta, las organizaciones delictivas profesionales y el punterismo político que controla y domina ese fenómeno, ofrece la tercerización de los servicios de producción de violencia social tanto de alta como de baja intensidad, a quién lo necesite y pague por ello, desde organizaciones delincuenciales profesionales específicas, empresas en general, medios fabricadores de noticias, partidos politicos (oficialistas y opositores), funcionarios públicos, sindicatos, iglesias, etc.
Cuatro.- Crecimiento con inclusión. La cantidad y calidad de los "saqueos delictuales organizados" que vimos y la evolución de los mismos permitieron hacer una interesante comparación con los hechos ocurridos en la misma fecha de 2001. Comparación que, independientemente de la lectura política coyuntural que se dese impulsar, deja en claro la enormidad del camino recorrido desde aquel gobierno que asume con mas desocupados que votos y medio país en la miseria hasta estos tiempos donde, en medio de la mas terrible crisis económica global, nuestra sociedad se permite el lujo inédito de mostrar índices de constante desarrollo y crecimiento material para una base cada vez mas amplia de ciudadanos que no es otra cosa que eso lo que el ejecutivo ha propuesto publicamente cuando pidió el voto para ser elegido.
Cinco.- Divisoria de aguas. Los intensos hechos públicos ocurridos en los últimos meses permiten analizar y discriminar (sí discriminar) bastante eficazmente la ubicación precisa de cada uno de los principales actores en la escena política nacional quedano muy clara una suerte de gran divisoria de aguas entre dos grandes formaciones ideológicas.
Mas allá de las valoraciones cuantitativas, por un lado están los que proponen una defensa y profundización de lo actuado por quienes lideran y administran el ejecutivo nacional, desde la revisión crítica, honesta e inteligente y en pos de mejorarlo y por otro están aquellos que proponen todo lo contrario desde la desarticulación y el desmantelamiento de los programas y políticas que nos premitieron llegar hasta aquí hasta la total y completa destrucción del sistema democrático al solicitar la destitución inmediata de un ejecutivo acusado de corrupto no tanto porque existan hechos de corrupción lo cual es accesorio sino mas bien porque estaría afectando privilegios y derechos consuetudinarios adquiridos bajo amenaza del uso de la violencia armada y el chantaje económico de quienes en su momento monopolizaban el uso de esas fuerzas.
En el medio de los dos grandes elefantes en disputa permanente, existen sí, algunas entidades de muy pequeño tamaño que a gritos piden mantenerse diferenciadas (y vivas) en el escenario. Se trata de grupos numérivamente muy escasos pero asimismo muy activos y bastante eficaces productores ideológicos, los que sin apostar por el bando reaccionario, se dedican a bombardear sistemáticamente al gobierno basados en una posición de purismo ideológico abstracto que los lleva a confundirlo con el estado quién a la sazón sería el enemigo por definición. Olvidan que no estamos viviendo en la europa decimonónica de las democracias burguesas que dieron orígen a sus paradigmas y dilapidan todo ese encomiable esfuerzo intelectual y material arriesgándose además a perder la existencia aplastados por alguna de las dos grandes bestias en lucha.
Hasta la próxima.