miércoles, 2 de mayo de 2012

La yerba y Carlos Marx

Disputa por la distribución de la renta.

El primero de Mayo se conmemoró nuevamente a los muertos que esa disputa produjo en la historia de las civilizaciones.

Con este asuntino del "desarrollo con inclusión" era inevitable. Por culpa de la "crisis "que produjo la Yegüa ahora todos los que tienen laburo y todos los que por sus ganancias exorbitantes tienen mucha mas guita salen a gastarla sin freno.

Una vez que se la gastan quieren mas ingreso y mas consumo y así queda instalada la discusión. Esa es la famosa política de la "economía tirada por la demanda" a la que algunos acusan de inflacionaria por causa de la terriblemente diabólica "expansión de la base monetaria" dios me libre y me guarde.

Es que apenas olemos billetes y comenzamos a tironear por más.  La disputa por la renta es un clásico desde que el hombre descubrió ... la renta

Hace tiempo (mucho), con la cuestión de que todo era mejor con la división del trabajo que sin ella, (en ese momento la división era sexual) la posta empezó a ser que unos pocos "avivados" podían melonear a otros muchos mas "lerdos" para que hagan el esfuerzo para producir ganancia para los primeros. Claro que cuando lo otros no eran tan "lerdos" como se esperaba, los "avivados" se conseguían unos patovas para que los muelan a palos.

Los primeros seres humanos apaleados por patovas por esa razón parece ser que fueron las mujeres y eso aún no cambió gracias a la construcción de sociedades machistas en las que, por cierto, también colaboran afanosamente muchas mujeres claro. Bueno es complicado pero ibamos hacia la yerba.

Fue así que con la colaboración sudorosa y sangrienta de los trabajadores y los desposeídos de las sociedades precapitalistas europeas, un día, los burgueses instalaron el modo capitalista de producción y desde entonces se transformaron en los exclusivos explotadores de sus semejantes. Eso que consiste en hacer laburar a los "lerdos" ups perdón, ... a los "laburantes" en favor de los "avivados", no, no, ... los "propietarios del capital" puedan apropiarse de la "ganancia".

Bueno que quieren, es una simplificación, la clarineta y los empleados de Bartolito hacen cosas peores che.

Finalmente nació Carlos Marx y los deschavó a todos con la cuestión esa de la plusvalia y otra vez los "avivados" tuvieron que recurrir a los patovicas. Cuando los chabones se dieron cuenta de que aparecían sociedades con "cosas raras" como Perón o Allende o Sandino y otros así de malos, lo mejor era directamente bombardearlos por las dudas.

Hoy por hoy los patovas profesionales van uniformados y se agrupan en organizaciones como el USARMY, el USMC o Blackwater (ahora Academi) o la Royan Navy o la NATO y agrupaciones así, siempre con el objeto de cagar a palos a los "lerdos" que se crean vivos por el influjo de Carlitos Marx y monstruos similares o por cualquier otra razón. Porque para "ellos" todos los que no son "ellos" son "otros" y a los "otros" siempre hay que cagarlos a palos porque seguro que son los malos y asi fue inventado el racismo.

En relación con este tema de la disputa por la renta, ultimamente, por estas tierras donde los "lerdos" están insistiendo con eso de hacerse los "inteligentes" eligiendo a una flor de mina para presidenta, se está poniendo de moda el temita ese de la "Inflación" y pasa que muchos melones que siendo de los "lerdos se creen avivados" no la tienen muy clara y compran buzones que les venden los "avivados" de verdad que la redominan.

Por ejemplo el caso de la yerba.

Pongamos que los productores campesinos misioneros, casi cagados de hambre la vendían a $1,50/kilo. En el medio están los acopiadores, envasadores y distribuidores que la adquirían y gastaban unos $4.5/kilo para hacer su trabajo (total 6$). Al final se la vendían al porteño y otros intelectuales que se telurizan con su consumo a $12/kilo ganando en ese "pase" $6/kilo, es decir gananco $6 x cada 6$ gastados. Es decir pila.

Un día los campesinos que se cagaban de hambre pidieron por favor que les paguen $3/kilo en vez de $1.5/kilo  (o sea 100% de incremento), entonces despues de mucho discutir los acopiadores, envasadores y distribuidores todos buenos cristianos y discípulos de la Madre Teresa, aceptan pagar el precio solicitado.

De esta manera sus costos pasaron de $6 a $7.50 (o sea un 25% de incremento) pero como su materia prima aumentó un 100% ellos aplicaron tal aumento al precio de venta final, es decir que de $12/kilo (ganando $6) pasaron a $24/kilo (ganando $6 + $10.5 = $16.50 por cada kilo ????) y de esta forma su ganacia se incrementó silenciosa y mágicamente un 175% y sin aportar nada en el proceso.

Eso es la inflación y no otra cosa, una estafa a las personas de menos recursos realizada por aquellos que tiene mas poder económico por ser los propietarios acumuladores de capital que por ese medio aceleran la velocidad de transferencia de la riqueza y la acumulación de la misma en pocas manos. Así es como el capitalista fabrica "la inflación" en beneficio de su propio negocio durante las épocas en que "los lerdos se hacen los inteligentes"

Pero esto no termina allí, como interviene el estado nacional para arbitrar en este problema presionando para que los señores acopiadores, envasadores y distribuidores entren en razones, éstos deciden que no van distribuir el producto hasta que no se acepten sin reparos sus condiciones.

De ésta manera se desabastece el mercado para presionar mientras clarín y lanación anuncian un nuevo holocausto inflacionario en el horizonte que perjudicará al mas vulnerable, es decir al trabajador lo cual es cierto, claro que el detalle que omiten es que la causa de tal holocausto son ellos mismos.

Si bien Carlitos no se metió de lleno con ese asunto de la inflación, alla por junio de 1875  escribe un artículo luego publicado en Londres en 1876 bajo el título de "Salario, precio y ganacia" donde polemiza con el bien intencionado ciudadano Weston, que sostenía que el proletariado no debía excederse en sus reclamos salariales porque ello haría subir los precios de los bienes en el mercado y eso en definitiva perjudicaría a los mismos proletarios generando un círculo vicioso. Suena actual ¿no? Podría haberlo dicho Cavallo que de hecho lo hizo.

El magistral artículo de refutación de Marx (que vale la pena gastar un rato y leerlo) comienza así:

Salario, precio y ganacia
¡Ciudadanos!
Antes de entrar en el tema, permitidme hacer algunas observaciones preliminares.
En el continente reina ahora una verdadera epidemia de huelgas y se alza un clamor general pidiendo aumento de salarios. El problema ha de plantearse en nuestro Congreso. Vosotros, como dirigentes de la Asociación Internacional, debéis tener un criterio firme ante este problema fundamental. Por eso, me he creído en el deber de tratar a fondo la cuestión, aun a trueque de someter vuestra paciencia a una dura prueba.
Debo hacer otra observación previa con respecto al ciudadano Weston. Este ciudadano, creyendo actuar en interés de la clase obrera, ha desarrollado ante vosotros, y además ha defendido públicamente, opiniones que él sabe son profundamente impopulares entre la clase obrera. Esta prueba de valentía moral debe merecer el alto aprecio de todos nosotros. Espero que, a pesar del tono nada halagüeño de mi conferencia, el ciudadano Weston verá al final de ella que coincido con la acertada idea que, a mi modo de ver, sirve de base a sus tesis, las cuales sin embargo, en su forma actual, no puedo por menos de juzgar como teóricamente falsas y prácticamente peligrosas.
Con esto paso directamente a la cuestión que nos ocupa

y en lo que sigue destruye ese aserto que enarbolan como verdad revelada los economistas que suscriben las teorías monetaristas hoy día.

Hasta la próxima.

Che, conseguí medio kilo de cruz de malta comun sin palo a $9 en un chino, si quieren la data por 2$ la paso)
Chau.


sábado, 28 de abril de 2012

Hoy reproducimos un comentario posteado por Emir Sader en Blog do Emir.

El modelo latinoamericano

Lo que mejor caracteriza el escenario mundial es la recesión en el centro del capitalismo y la capacidad de mantener los niveles de expansión y distribución de la renta del ingreso en el Sur. Claro que el crecimiento durante tres décadas seguidas de la economía de China es la palanca fundamental de este fenómeno. Pero éste es parte de un escenario que muestra la reiteración del modelo neoliberal en el centro y modalidades de la expansión con extensión de los mercados internos de consumo popular en el Sur.

Antes del ciclo actual de crisis, una recesión en el centro era devastadora para el sistema en su conjunto, con efectos aún más agudos en la periferia, por causa de la dependencia de la demanda, y de la inversión y el crédito. Esta vez nuestras sociedades sufren los efectos de esta recesión, reduen su tasa de crecimiento, pero no entran en recesión. Ahora existie una cierta multipolaridad económica en el mundo, de modo que lo que ocurre en el centro no se transmite mecánicamente a la periferia.


América Latina bien puede mostrar al mundo otro modelo, que no sólo mantiene el ritmo de desarrollo económico, sino que lo hace simultáneamente con la distribución del ingreso. Tiene por lo tanto, no sólo una superioridad económica, sino política, social y moral. Como una de sus consecuencias, mientras que en Europa todos los gobiernos
sean de izquierda o de derecha, que se someten a procesos electorales son derrotados por ser responsabilizados por las políticas recesivas y socialmente devastadoras, los gobiernos que ponen en práctica el modelo alternativo en América Latina ha sido elegidos, reelegidos y ha sido capaces aun de elegir a sus sucesores.

Mientras que
en Europa se produce un proceso sistemático de empobrecimiento de la población aquí ha disminuido sistemáticamente la pobreza y la miseria. Los países europeos, que habían recibido gran cantidad de trabajadores migrantes ven ahora a una parte de éstos, regresar a sus países, mientras que a sus connacionales comienzan a buscar trabajo en otros países y continentes.

El conflicto político importante en el mundo de hoy se da entre el modelo neoliberal sostenido en el centro del capitaliusmo y el modelo latinoamericano.


Publicado por Emir Sader
(*)


(*) Emir Sader es  sociólogo y cientista político y profesor de la Universidade do São Paulo (USP) y de la Universidade do Estado do Río de Janeiro (Uerj), es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Uerj y autor, entre otros de "A vingança da História".


Hasta la próxima.

Abuelas de la Plaza