jueves, 3 de abril de 2008

Sobre la política de la provocación

A continuación se reproduce un artículo de Ezequiel Meler publicado en Rebelión el 3/4/2008 que arroja buena luz al momento de describir los sucesos ocurrido en nuestro país en los últimos días y algunas consideraciones sobre los protagonistas.



Foto 17 de octubre de 1945
Galería El Peronismo / Canal Encuentro




Las parábolas de Beatriz Sarlo

“La indignación que el peronismo le produce a las capas medias es histórica, y yo calzo hoy los zapatos de mi padre… tratando de no repetirlo”[1] Beatriz Sarlo, en 1994.

He leído, no sin asombro, la nota publicada por Beatriz Sarlo en el diario La Nación, el jueves 27 de marzo de 2008[2]. Debo decir que aún hoy, casi siete días después, me resulta difícil compatibilizar el discurso que emana de la nota con la firma y, aún más, la historia personal de su autora. Estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras en los años sesenta, militante de larga trayectoria en el peronismo revolucionario y el maoísmo, Sarlo se identificó, desde los años ochenta, con la persistencia arquetípica de una figura intelectual -en el sentido fuerte, francés, del término- de neto tinte progresista. Punto de Vista, la revista de la cual fue referente principal, perduró, durante muchos años, como un ámbito de debate insoslayable, de crítica, de reflexión polémica. Varios años después, ya alejada de los claustros, Sarlo ha cambiado el “Mao y Perón, un solo corazón” de su juventud por el “Videla, volvé” de las clases medias, exasperadas por el triunfo electoral del peronismo. Sin lugar para la razón, su nota cierra toda una travesía intelectual, que va desde el socialismo revolucionario hasta la derecha golpista, pasando, eso sí, por el alfonsinismo.

Vale la pena hacer un repaso de los acontecimientos que Sarlo, más que relatar, maltrata y amaña. Tras una jornada cargada de tensión, y con pocos minutos de antelación al inminente discurso presidencial, el martes 25 de marzo se conoció, por todos los medios de comunicación, la decisión de las corporaciones que agrupan al grueso de los productores agropecuarios de ratificar, tanto la continuidad del lock out, como –más grave aún- los piquetes que cerraban el camino a los transportes de alimentos para el abastecimiento de las ciudades, eso sí, por tiempo indeterminado. Pese a ello, Cristina Fernández de Kirchner, sin lugar a dudas en su hora más difícil, había elegido salir a la palestra.

En un discurso fuerte, que marcaba a las claras el carácter político de la conducta patronal, así como la complicidad de buena parte de la oposición derrotada en octubre, la jefa de Estado había ratificado su política de ingresos, y en especial, el sistema de retenciones móviles, que garantiza que la estabilidad de precios relativos en el país no se vea afectada por las rápidas fluctuaciones en el mercado mundial de granos. La frase más fuerte fue, desde luego, para el doble discurso de las entidades agropecuarias, en teoría embarcadas en una negativa conjunta a comercializar su producción exportable. Al respecto, señaló la presidente: “Entre el 13 y el 23 de marzo han salido exportaciones por 402 millones de dólares […] La huelga me parece que se la están haciendo a los argentinos, porque las exportaciones siguen viento en popa”. Mientras se exporta maíz, denunció la presidenta, “se mueren los pollos argentinos y veremos también crecer el precio de los mismos […] A algunos, tal vez, les gustaría que lo que comen los argentinos, a precios argentinos, poder exportarlo y tener mayor rentabilidad.”[3]

Apenas culminado el discurso, en muchos barrios pudientes de la Capital comenzaron a sonar cacerolas. En un patético revival de las trágicas jornadas de diciembre de 2001, parte de la clase media alta movilizaba, detrás de las banderas del campo, sus odios de clase y, en especial, su visceral antiperonismo. De modo nada serio, se escuchaba el “Que se vayan todos”, y tanto los más como los menos exaltados pedían la renuncia de la presidente asumida el diez de diciembre. En ese escenario caldeado, aparecieron columnas de militantes peronistas, con el dirigente piquetero Luis D´Elía a la cabeza, para manifestarse a favor del gobierno. Después de algunos forcejeos, y una o dos trompadas, a mi entender muy bien puestas, la plaza quedó en manos de los grupos oficialistas, quienes tuvieron el buen gusto de quitar las banderas con leyendas del tipo “Videla, volvé”, colocadas allí por sus ilustrados predecesores.

En su nota, Sarlo se las arregla para ver el mundo al revés, cosa que no es de extrañar si atendemos a su nada consecuente derrotero intelectual, de casi trescientos sesenta grados. El relato que enhebra no deja lugar para la actitud de las corporaciones, analiza el discurso presidencial como parte de “un dispositivo político” centrado en la provocación, y elige tachar de violentos, no a quienes buscaron y buscan, por cualquier medio, desestabilizar al gobierno constitucional, sino a quienes se manifiestan por la vigencia irrestricta de la democracia. Llamativamente para alguien de su talla, que ha dedicado su vida al análisis del discurso, Sarlo cae, una y otra vez, en todos los lugares comunes del antiperonismo clásico: el elogio del espontaneísmo como valor propio de “la gente” -en rigor, de las clases medias ilustradas- frente a la “organización” de los piqueteros “kirchneristas” -quienes, en rigor, hace rato que no cortan rutas, y que nunca pusieron en peligro, por otra parte, la circulación de la economía o la estabilidad de las instituciones-, la atribución de la “provocación e impunidad” a quienes, en todo caso, responden con su conducta “patotera” a los enemigos jurados de la democracia, etc. Para Sarlo, al parecer, desabastecer a las principales aglomeraciones urbanas, como expediente de un litigio iniciado –eso nos dicen- por la distribución de la renta agraria, no sólo no merece comentario, sino que es digno de apoyo.

No obstante, lo que más me llamó la atención de la operación lingüística operada por Sarlo fue el párrafo que le dedicó a Cristina, quien resultó imputada como autora intelectual del desalojo de los caceroleros golpistas de Barrio Norte. La madre de todas las perlas fue este sencillo comentario: “Se dice que Cristina Fernández habla bien. Su discurso no lo prueba, si hablar bien significa algo más que hablar de corrido, no vacilar ni confundirse con los tiempos de los verbos.”[4] Más arriba, en un casi seguro recurso literario, Sarlo le hace decir a una de las manifestantes con las que tuvo tiempo de dialogar: “No creo que esta mujer haya sido una dirigente política en su juventud, porque yo estaba en la política y discutir con los JP era difícil. Había que ganarles, mientras que esta mujer me parece que nunca le ganó a nadie una mujer mano a mano”[5].

Cualquiera que tenga unos años sabrá reconocer, casi con una sonrisa, el arsenal discursivo que desempolva Sarlo: es el tono de rencor que las mujeres de alta sociedad reservaban para Eva Perón, “la Eva”, la primera de todas que se animó a ser “Esa mujer”. Es, también, como lo ha señalado recientemente Marta Dillon, el rencor ante la potencia femenina de otra mujer peronista, que tal vez, lo haya merecido menos –vaya uno a saber-, pero que hoy decide, con inteligencia, pasión y energía, sobre el destino de todos los argentinos. Gran revolución cultural, la de Sarlo: Mao estaría orgulloso.

Hoy, el pueblo argentino ha manifestado, en millares de voces, en decenas de plazas y ciudades de todas las provincias, su apoyo al gobierno nacional. La manifestación principal, en Plaza de Mayo, retoma la tradición peronista de la movilización masiva como herramienta de participación. Mañana, seguramente, aparecerán los denostadores: que la gente estaba paga –porque los que pelean por la redistribución de la renta lo hacen por amor al arte-, que movilizaron con camiones –en vez de ir caminando, como en 1945-, que los que fueron no laburan, que no son los verdaderos “representantes del pueblo”, etc. Ya lo conocemos. Ya lo hemos escuchado anteriormente. Llevamos cincuenta años escuchando la misma tozudez, recibiendo la misma violencia, verbal y física. Bien lo sabe Cristina, que hoy recibió el pañuelo de Hebe de Bonafini, tal vez, en recuerdo de todos aquellos compañeros a los que nadie les podía ganar la discusión, y que acabaron muertos. Bien lo sabe Sarlo, con toda su crispación, relegada a las columnas del diario de la oligarquía por excelencia. La fantasía de una “República” sin las “masas ignorantes”, sin los “esclavos del clientelismo”, se termina cada vez que vamos a las urnas. Antes, después, y en el medio, es más de lo mismo. Da pena que el país no pueda avanzar en medio de una coyuntura internacional tan favorable. Pero mientras algunos pocos sigan sin entender que, con todos los derechos del caso, se tienen que bancar ser la minoría, no vamos a cambiar. Seguiremos sumidos en la violencia, fruto de la intolerancia de los supuestos dueños del país, que creen ser también los dueños del logos.


[1] Beatriz Sarlo, entrevista citada de Hora, Roy; Trímboli, Javier: Pensar la Argentina. Los historiadores hablan de historia y de política, Buenos Aires, El Cielo Por Asalto, 1994, p. 194.

[2] Sarlo: “Fue una provocación”, en La Nación, 27/03/08.

[3] Véase Pagina 12, 26/03/08, p. 3.

[4] Sarlo: “Fue una provocación”, ibídem.

[5] Ibídem.

lunes, 31 de marzo de 2008

El desafío Argentino.

En unas horas la Señora Presidenta hablará a la Nación.

Arriesgar en público una opinión política en la argentina de hoy en este momento es arriesgado por muchos motivos.

De todos modos aquí va lo mío :

Nuestra sociedad, económicamente hablando, no había logrado nunca antes atravesar un período de crecimiento económico tan importante y ni tan sostenido en el tiempo.

Nunca antes en nuestros casi doscientos años de existencia como estado independiente las posibilidades de la coyuntura fueron más promisorias.

El terrible proceso de concentración de la riqueza en manos de pocos y en detrimento de muchos que casi siempre funcionó aceitadamente estaba frenando e invirtiéndose tímidamente, muy tímidamente, pero como muy pocas veces en la historia de nuestra joven nación.

Los actores económicos y políticos que tradicionalmente detentan el poder se habían visto obligados a llamarse a un provisorio silencio y adoptar actitudes menos violentas que en otros períodos de nuestra historia nacional. Es decir, sin gobiernos de facto, sin terrorismo de estado, sin autoritarismos de clase apoyados en las armas del ejército. Sin represión indiscriminada, sin torturas sistemáticas, sin persecuciones políticas masivas, sin desapariciones masivas de personas, sin fraude patriótico, etc.

De ningún modo estamos en el paraíso, no, sólo que era uno de aquellos momentos en que si había vocación y decisión social podía iniciarse la reversión.

Se podía pensar en el comienzo de la construcción de un estado nacional argentino moderno, un poco mas justo, solo un poco mas libre. Se podía pensar que el terrible enfrentamiento social imperante podría lentamente ir siendo modificado a partir de la política, hacia una tregua que permitiera la reconstrucción en paz y con un cierto progreso material de nuestra sociedad de por sí terriblemente dañada particularmente desde 1976 hasta hoy.

Se podía pensar también en el cominezo de un lento pero no menos profundo trabajo espiritual que llevara a sanar a las personas tan dañadas que conformamos esta sociedad.

Se podía pensar que con el sistema democrático mas consolidado, que si bien “malo es el menos peor” nos permitiría a los ciudadanos tener la esperanza de que la miríada de intereses sectoriales siempre contrapuestos y en conflicto por naturaleza, podrían ser medianamente elaborados permitiendo la evolución de las relaciones sociales hacia un estado de menos injusticia, de menor grado de violencia, y una tendencia hacia reducción de las desigualdades sociales estructurales.

Podíamos imaginar que tal vez habiendo llegado al fondo ya se podía pensar en el camino del ascenso.

Una visión realista y no utópica de que era posible evitar por un momento las polarizaciones sociales y sortear las dificultades de no discriminar entre adversario y enemigo.

En fin, el “reformismo progresista moderno”.

No señores parece que eso no es posible, "estás del lado de los buenos o del lado de los malos".

No otra cosa, con nosotros o contra nuestro.

Como buenos descendientes de la cultura Greco-Romana- Judeo-Cristiana que nos viene desde Europa desde los primeros colonizadores y conquistadores hasta los descendientes de las diferentes corrientes inmigratorias posteriores, podíamos soñarnos como dentro de una “casita de muñecas” en un tierno e ingenuo juego de posiciones políticas teóricas alternantes que van desde el socialismo no marxista hasta la prudente centroderecha de democracia cristiana.

Ah! La vieja Europa.

Pues no señores, la cuestión es que no estamos en Europa, estas tierras no son Europa ni lo serán.

Y lo que es mas triste aún, para la Europa de nuestros suspiros nunca lo seremos.

Argentinos, aceptémoslo, estamos solos.

Después de la última dictadura, donde en la batalla de Malvinas es la que deja perfectamente en claro que se pierden definitivamente las pocas banderas que quedaban de la civilización Greco-Romana-Judeo-Cristiana en esta región para ser reemplazadas por las del nuevo imperio WASP, el moderno neo liberalismo reformista autodenominado "cristiano" vence definitivamente e instala sus banderas, las del capitalismo salvaje, en esta parte del mundo.

Con el Virrey Menem que se terpa al trono por izquierda para, después de castigar el estertóreo intento pequeño burgués de las clases medias representadas por el gobierno democrático de Alfonsín, dedicarse a profundizar la aplicación del modelo de la nueva derecha internacional indicado por sus amos.

Luego de la derrota de Malvinas queda consolidado en el terreno, el reemplazo de aquel antiguo símbolo de la cruz y la espada que nos rigió por casi 500 años por el mas moderno de la espada y el dinero donde la cruz de la vieja europa se queda buscando un rumbo y un nuevo puño que la sostenga.

El neo-liberalismo capitalista, que nada tiene que ver con “lo nuevo” ni con “la libertad” como arquetipos, mas sí con la ilimitada y cotidiana acumulación bienes y poder, como ideología dominante instalado a sangre y fuego por las dictaduras militares en representación de sus patrones económicos se encargaron de matar a todos los que pensaran diferente en aquellos años de plomo.


Tuvieron también la profesionalidad de eliminar también a la mayor parte de sus hijos, parientes en general, amigos, simpatizantes y vecinos, tal como las hordas bárbaras siempre lo hicieron en la historia humana, asegurándose un improbable renacimiento de la mala costumbre de “pensar mal” o simplemente “pensar” garantizando la instalación de lo “nuevo” por la “razón o por la fuerza” .

En ese contexto histórico, estamos hoy los argentinos atravesando la coyuntura de un posible nuevo enfrentamiento, como siempre distinto pero eternamente igual.

¿Hemos de pagar otra vez por terrible delito de pretender ser una sociedad mas justa, mas independiente mas próspera?

Una vez siendo muy joven e ignorante aún, ante las noticias cotidianas de alguno de los eternos conflictos en medio oriente cometí la tontería de preguntarle a un amigo porteño argentino de Villa Crespo de origen judío si se sentía mas judío o mas argentino.

Sabia y porteñamente me contestó : - me siento profundamente argentino mientras que algún boludo no me recuerde que soy judío, en ese momento me siento profundamente judío -.

Deseo profundamente que el gobierno de mi país y los dirigentes ruralistas tengan la suficiente cordura como para no colocarnos a todos frente a la necesidad de tener que optar por una u otra parte.

Por favor no nos obliguen a elegir por uno u otro.

Sé que hay mas, muchas mas “partes” en el juego no solo dos, muchos matices, varias opciones reales que deben estar en la discusión, nada en una sociedad es tan lineal y tengo mis propias opiniones al respecto.

De todas formas, llegado el caso en que si algún boludo, me hacen elegir entre las ganancias de los productores agrarios (pequeños, medianos y grandes) y la estabilidad del sistema democrático de mi país yo no tendré dudas sobre de que lado voy a estar.

MC

01/03/2008

jueves, 27 de marzo de 2008

"En defensa del Campo" ..... popular

Amigos, conocidos, lectores fieles, curiosos circunstanciales:

Hoy deseo compartir con ustedes mi respuesta personal y hasta este momento privada, al correo de una querida amiga que decidió sumarse a la campaña mediática a favor y en apoyo a la movilización del 25 de marzo pasado y días subsiguientes de los sectores del "campo argentino" contra el gobierno nacional elegido democráticamente hace apenas unos meses.

Para eso ella me agregó en su lista de distribución de una cadena de mail muy difundida por estos días y que es una arenga escrita sobre la bandera argentina.

Como siento que esa cadena afectó mi sensibilidad personal, mis creencias y mis ideas sobre la realidad que me toca vivir, quise en esta respuesta, dejar claramente sentada mi opinión no solo ante esa amiga mía a quién conozco, respeto y quiero, sino ante todo un grupo de personas a las que en este momento les participo la misma.

A todos convoco tanto a reenviar esta carta a quienes así lo deseen identificando su origen y autor (no como aquella anónima cadena donde nuestra bandera es usada como papel para una arenga) ; así como de no estar de acuerdo, los insto encarecidamente me respondan si esta carta les resulta una invasión impropia en sus vidas o si tienen alguna crítica que hacer a mi propia opinión.

Con todo respeto.

Martín Campos

27 de Marzo de 2008


Aquí va mi respuesta:


Queridísima Patricia,

con todo el cariño que sabés que te tengo quiero decirte que mi posición sobre este tema del “campo vs el gobierno democrático” es total, completa y definitivamente opuesta a la movilización de los intereses oligárquicos que montados sobre algunas reivindicaciones tal vez válidas de algunos sectores del campo, se mueven en “pro” del deterioro y la caída de este gobierno popular que quiere decir “elegido por el pueblo” empujados por esta especie de “coalición cívica”, opositora, y auspiciados por algunos oscuros sectores defensores de miembros de las "Fuerzas Armadas" represores y torturadores y de sus familiares y amigos todos ellos firmes y actuales apologistas de los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país y aún impunes.

Tal vez a tus ojos eso no resulta demasiado claro y tu correo haciendo campaña por ellos podría ser un ingenuo apoyo a lo que crees una causa justa.

En fin, siendo así o no, de cualquier forma es mi obligación moral dejar claramente establecido que estoy en un todo de acuerdo con la posición del Gobierno de la Nación al que apoyo y defiendo firmemente, ya que mal podría ponerme del lado de los que históricamente ayudaron a destruir todo intento democrático y popular de instalar un estado de cosas justo en nuestra sociedad en los últimos 50 años, se llamen ellos Perón, Frondizi, Illia, Alfonsín, Néstor Kirtchner y ahora Cristina Kirtchner.

Mal podría, decía, acordar con aquellos que utilizaron los más diversos mecanismos antidemocráticos y violentos en beneficio de imponer las políticas del neoliberalismo en nuestro país desde hace mas de 50 años.

“Aquellos” a los que me refiero son los abogados, contadores, ingenieros, etc, representantes de los intereses de las empresas multinacionales que, por ejemplo, en la soja exportada, se "roban" nuestros suelos fértiles y nuestra agua potable a modo de “bonus track”; de los menos de 6.000 terratenientes oligárquicos representados por la SRA (Sociedad Rural Argentina), cuyos encumbrados líderes he visto siempre sentados a la derecha del dictador de turno.

Esas 6000 familias que son los tradicionales descendientes de asesinos y ladrones de los pueblos originarios e inmigrantes desde hace 200 años, aquellos que aprovecharon siempre las crisis económicas para agrandar sus riquezas en detrimento de los más débiles; tampoco deseo compartir el espacio de esa plaza de Mayo con los militares fascistas y sus socios civiles y religiosos que desde antes de la creación del Ejército Argentino Moderno allá por principios del siglo XX estuvieron (salvando muy honrosas excepciones) al servicio del imperio británico primero y norteamericano después y de la oligarquía agroganadera que los alimentó siempre, militares que usaron las armas entregadas por el pueblo para robar, torturar y matar al propio pueblo, armas que la sociedad les había entregado para la defensa común; tampoco me sentiría cómodo junto al Episcopado y el clero católico ultramontano que bendice y avala indefectiblemente todos los intentos de provocar el sufrimiento, la miseria, la expoliación, la explotación, la obscena acumulación de riquezas producida gracias a la aberrante y aceleradísima transferencia de las mismas desde los sectores pobres a los ricos acorde con las ideologías y teorías económicas vigentes; de modo alguno me resulta factible tampoco compartir esa convocatoria con los nuevos ricos de amplia fortuna y escaso intelecto, aquellos sostenedores de la amplia ideología de las 4x4; ni con los del “voto cuota” que en los ´90 sostuvieron y mantuvieron el proyecto “Menem te estafa, te roba y te hambrea”; menos aún junto con los monopolios de los multimedios que pretenden con un estridente “Clarin” dar forma a la opinión de “La Nación” dedicándose a mal-formar la opinión pública y a des-informar a la población en general haciendo uso de las herramientas mas viles de la propaganda subliminal; y por fin no deseo estar al lado de aquellos intelectuales que escriben y reescriben la historia a conveniencia del poder imperial para que los pequeños argentinos de hoy y de mañana no sepan como pasaron verdaderamente las cosas en el suelo donde nacieron y así poder elegir libremente.

En este caso del campo el análisis es lineal y las cuentas son sencillas, cuando los intereses que detentan el poder económico tienen pérdidas por las sagradas razones del mercado, entonces éstas son socializadas indefectiblemente y las deudas son pagadas por todos, (desde Rivadavia a Cavallo) los trabajadores, los abogados, los panaderos, los maestros, los campesinos, los poetas, los taxistas, los cartoneros, sean éstos buenas o malas personas, ejemplos de ética o perfectos inmorales, salvajes ladrones drogadictos o esforzados y virtuosos trabajadores cotidianos, en cambio cuando la coyuntura los favorece y los márgenes se agrandan exageradamente por las mismas “veleidades del mercado”, entonces todo el “socialismo” se termina y prevalece el principio de la inviolable “Santa Propiedad Privada” de modo que las ganancias son sólo del propietario y de nadie más, dios me salve y me libre de todo mal, amén. Sobre todo esto último.

Definitivamente no puedo concordar con lo que el correo que me enviaste en cadena me propone, por mas que me lo pidas desde el bajo golpe de una melodramática carta escrita sobre mi hermosa bandera argentina.

Te comento amiga mía, mi única bandera sí es la celeste y blanca pero la que está sucia con la sangre de mis ancestros, dentro de mi pecho, junto con mis valores, mis muertos, mis amores y sobre todo mis propias miserias de las que cada día me hago cargo.

Patricia, si alguna vez pasó o pasa en el futuro que yo te incluya en una cadena de mails que te molesten o con contenidos con los que vos definitivamente no acordás, te pido que me lo hagas saber de inmediato, como yo ahora.

Esto lo pido bajo el principio universal de respeto por la opinión ajena que puede no ser la igual para todos.

Finalizo respondiendo que ante el pedido final de esa carta de “no te borrés”; siento que este campo no es el mío, de esta plaza de la discordia y el golpe institucional que se prepara desde hace meses, yo me borro.

Te mando un gran abrazo.

Martín

http://elbaldio2007.blogspot.com/

Nota:

Si crees que esta carta es interesante te autorizo desde ya a que la circules entre tus allegados y conocidos a modo de cadena de mails.

Martín

sábado, 15 de marzo de 2008

Colombia -Ecuador - Venezuela - Segunda parte

Historia de la hipocresía humana
(2da parte)


De como construir y mantener un imperio

Bueno había que esperar solo unas semanas para poder redactar la segunda parte.

La pregunta: ¿Uribe es un "narco" ?

La respuesta : Definitivamente sí, el muñeco títere de Colombia es un "narco".

La fuente de información no es una impensada e ignota agencia noticiosa de Corea del Norte o tal vez una organización no gubernamental de por allí infiltrada por agentes de la policía secreta de la Cuba de Castro como gustan calificar en la CIA.

No señores la fuente es una de las mismas agencias que cada día colocan sus informes sobre escritorio del Presidente Bush y que depende del Gobierno de los Estados Unidos.

La información es la siguente: el actual presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, es sospechoso de estar vinculado con los narcos, más precisamente con lo que fue el Cartel de Medellín y su mas famoso líder el jefe Narco Pablo Escobar Gaviria.
El pomposo Gobernador del Imperio para las provincias del Sur, el ahora brillante adalid defensor irrestricto de la Democracia en esta parte del Mundo, "el mejor alumno de la clase" según el maestro Bush, ese mismo fue amigo cercano y asesor del "delincuente narco" Pablo Escobar Gaviria que fuera abatido por la policía en Medellín en 1993.

Recordemos algunas cosas.

1.- Existe una agencia especializada, la Agencia de Inteligencia de Defensa de los Estados Unidos (DIA) que en el año 1991 generó un informe secreto sobre quiénes eran los principales actores en negocio del narcotráfico entre Colombia y los Estados Unidos en aquellos años.
El informe, ahora desclasificado, fue dado a publicidad por The National Security Archive, entidad que depende de la "The George Washington University", Washintong DC, USA.
Este informe proveía información sobre los mas importantes miembros de las organizaciones narco colombianas y que habían sido contratados por los principales carteles de la droga para brindar servicios en las áreas de seguridad, transporte, distribución, recolección y para forzar la realización de operaciones con narcóticos tanto en los Estados Unidos como en Colombia.
2.- En este informe queda claramente identificado el señor Pablo Escobar Gaviria como el máximo jefe del cartel de Medellín, quién comenzó en al organización como un asesino a sueldo y llego a estár a cargo de la "mayor organización multinacional del crimen en todo el mundo".

3.- En este mismo informe del año 1991, hace ya 17 años, está también claramente identificado el señor Álvaro Uribe Vélez como un político y senador colombiano dedicado favorecer la colaboración entre el cartel de Medelín y los altos noveles del gobierno de Colombia.
Dice el informe que el padre de Uribe fue asesinado en Colombia por su conexión con los narcotraficantes. Algunas otras fuentes mencionan que fue ejecutado por las FARC por su conexión con los "narcos"
El reporte secreto de la Agencia de Inteligencia de Defensa de los Estados Unidos (DIA) continúa informando que Uribe trabajó para el Cartel de Medellín y es un amigo cercano de Pablo Escobar Gaviria, habiendo participado en la campaña política que emprendiera Escobar para lograr de alguna forma la legitimación de sus negocios al mejor estilo "Corleone".

4.- El presidente Bush, en su conferencia de prensa del 4 de marzo http://www.whitehouse.gov/news/releases/2008/03/20080304-3.html

y la propuesta al congreso del 12 de marzo
http://www.whitehouse.gov/news/releases/2008/03/20080312-3.html

dice a los ciudadanos norteamericanos y al mundo todo que es imperativo que el Congreso de la Nación (Norteamericana) vote favorablemente y confirme los términos del Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y Colombia.
Afirma Bush que esto no solo favorecerá los términos del intercambio económico entre ambos estados sino que "reforzará la democracia a través de la lucha contra la corrupción, el incremento de la transparecia y promocionando la responsabilidad y la aplicación de la ley. El acuerdo reforzará a uno de nuestros amigos mas cercano en el hemisferio y refutará a sus antagonistas en Latinoamérica (o sea todos los demás países) quienes dicen que no se puede confiar en que los estados Unidos cumplirán con su palabra".

Al mismo tiempo leemos en los principales medios que el gobernador demócrata del estado de New York, Eliot Spitzer, acaba de presentar su renuncia al cargo para "evitar" el escándalo de tener que enfrentar la acusación republicana de haber utilizado los servicios de una prostituta de lujo.

Lo interesante es que para el ciudadano medio norteamericano, un funcionario público no puede continuar en su puesto después de que la noticia de que mantuvo sexo a cambio de dinero se hiciera pública pero nada pasa si el principal funcionario público, Mr President, pide que se promulge una ley que avale un tratado especial para favorecer explícitamente a un gobierno ejercido por un narcotraficante manifiesto.

Si esto no es hipocresía ¿cuál sería un buen ejemplo?

Lo importante es tener en cuenta que mas allá de la fuerza bruta que cada uno de nosotros individual o colectivamente tengamos la posiblidad de desplegar para imponer nuestras ideas sobre los demas, la valoración moral de nuestros actos y de nuestros pensamientos es insoslayable.

Cada uno sabe que hace daño al semejante cuando brinda su apoyo a una causa injusta, a una causa que produce heridas, dolor, hambre y muerte en nuestros semejantes.

La hipocresía de los políticos es imperdonable especialmente cuando ésta se manifiesta directa y/o indirectamente a traves de bombas que explotan sobre seres humanos indefensos, que destruyen sus casas, o con balas que asesinan niños, mujeres y ancianos. Es imperdonable cuando justifican, avalan e impulsan a personas que practican la tortura, la violación el asesinato.
Es eternamente condenable promover la aplicación unilateral de un sistema político - económico supuestamente democrático digitado para promover las desigualdades sociales de manera de asegurar la rentabilidad leonina de los negocios de los "buenos amigos" del Imperio tanto allá como en nuestras tierras apoyado en las hambrunas, la miseria, la desnutrición, las enfermedades endémicas, las guerras fratricidas, etc, de pueblos considerados inferiores por los supremacistas blancos anglosajones que rigen el mundo desde el centro del Imperio.

Para finalizar podemos repetir para nosotros las palabras expresadas por el pastor Jeremiah Wright, de la iglesia Trinity United Church en el sur de Chicago, respecto del trato que "América" les da a los afroamericanos:

"El gobierno (de los Estados Unidos) les da drogas, construye cárceles más grandes, ... y aún quiere que digamos 'Dios bendiga a America'.
No, no, no, Dios maldiga a América, eso está en la Biblia para quien mata a inocentes ,
los EEUU los tratan como si fueran seres infrahumanos".


Fuera Bush
y su hipocresía es asesina de América Latina.
Y que se lleve a su muñeco Alvarito.






Abuelas de la Plaza