Invirtiendo el discurso de Clausewitz, Foucault decía que la política es la continuación de la guerra por otros medios. Una vez terminadas las acciones, acallados los cañones y enterrados los muertos, el vencedor (los vencedores) se dedican a institucionalizar la victoria desplegando la acción política en ese sentido, es decir congelando en leyes la relación de dominación surgida de dicha victoria y dando forma así al estado que será consecuencia del resultado de dicha guerra.
Argentina. Día de los fieles difuntos - 2011
Mientras en el Congreso de la Nación se abría una instancia histórica como es la del debate sobre el proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo de cuyo desarrollo dependerá la suerte y la vida de una centena de miles de mujeres pobres; en otros ámbitos, mucho menos republicanos pero no menos reales se dirime palmo a palmo el resultado de una nueva batalla en la siempre presente guerra desenfrenada por la apropiación del excedente de cuyo resultado probablemente dependerá la suerte y la vida de 40.000 millones de argentinos en las próximas décadas.
Desde antes de las PASO el ejecutivo nacional viene manteniendo la iniciativa pero después del 23/10 salió con los botines de punta a "profundizar el modelo" de manera continuada y efectiva.
Con mas prisa que pausa y teniendo a la vista el horizonte de la siempre impredecible y amenazante crisis sistémica global, lanza uno tras otro sus ataques.
Ante acciones desplegadas en los últimos escasos nueve días por el gobierno de CFK , ciertamente pergeñadas bastante antes, sobre las fuerzas del poder financiero que por lo menos desde 1976 vienen decidiendo a voluntad acerca de la elección y permanencia de los gobiernos y sus políticas, éstas se ven en la necesidad de intentar un fuerte y efectivo contrataque para reagruparse, consolidar posiciones y evitar ser arrasadas definitivamente hacia las márgenes del campo de batalla.
Si bien dichas fuerzas, después del 54%, están bastante diezmadas en combatientes, desorganizadas y desestructuradas sus líneas de comunicación en el terreno y casi sin apoyos estratégicos efectivos externos, que ya bastante tienen con sus propios problemas, aún así están muy, pero muy lejos de haber sido derrotadas. En verdad esto recién comienza.
Solo considerando que cuentan por lo menos con un presupuesto de 75.000 millones de dólares fugados de la economía argentina frente a los escasos 50.000 millones que se atesoran en el BCRA y que aún hoy controlan la mayor parte de los mecanismos financieros locales y externos alcanza para comprender el poderío de dichos oponentes al campo popular.
Es entonces importante considerar lo que nos
dice Don Antonio (El Mayolero)
Ahora estamos en otra instancia de la batalla, y al irnos acercando al
núcleo del Poder Financiero es cuando vamos a pelear en serio.
Es ahora cuando debemos hacer valer la "masa crítica" del 54% movilizada
en cada rincón de la República. Clarificando. Difundiendo. Explicando.
En cada cola, en cada carnicería, en cada panadería, en cada despensita
de barrio está nuestro lugar. Avivando giles que en su puta vida vieron
ni verán un puto dólar y reclaman su derecho a sentirse alguien por
poder comprar algo que ni necesitan ni necesitarán jamás.
Hasta la próxima.