Sàbado. Mate tempranero.
En un rato prendo la tele, mientras, la lectura cotidiana de los medios.
Viejo vicio aprendido de un padre periodista y mucho antes de que se pusiera de moda esto del análisis del discurso y otras modernidades con las que Arnoux y sus amazonas se empecinan a torturar a sus alumnos en Semiologìa del CBC.
Rutina que es la de recorrer las voces de los distintos medios, muchos, los mas posibles, y luego bucear bajo la superficie de los discursos para tratar de conformar una suerte de conocimiento no demasiado sesgado acerca de lo que está pasando por allí en este mundo profano que se empecina en rodearnos cada día.
En eso estaba esta histórica mañana de sàbado asuncional, que inaugurarà la profundizaciòn del modelo, cuando me torpecé con la habitual columna de Ariel Torres en LNOL. Los escritos de Ariel son, a veces mas, a veces menos interesantes pero siempre serios y profundos para ser los publicados en una columna periodística en ese medio. Con olor a honestos y siempre poco condescendientes. Una rareza sobreviviente en La Naciòn. Muñeca que le dicen.
Ariel revisa sus experiencias y construcciones intelectuales asociadas acerca de las importancias relativas del libro y de la lectura desde la mirada del que se dedica a (lo que este y otros pasquines tranculturizados por el imperio, denominan ...) "La Tecnologìa" ... entre nos, La compu. De modo que bajo el tìtulo de "Lo que importa no es el libro, sino la lectura" Ariel Torres nos cuenta sus pareceres al respecto.
En varias ocasiones durante los meses últimos, quizá por el debate que coordiné en agosto para LA NACION en el Malba sobre e-books, me he encontrado conversando con gente de la tecnología y de la cultura sobre el futuro del libro. Y uno de los interrogantes sobre los que insistí es: ¿Pero qué nos importa en realidad, el libro o la lectura?... cuenta Ariel en el artículo sus primeros acercamientos a la lectura que caracteriza como una pràctica mucho mas dìficil de aprender que hablar o escribir y mas adelante agrega un comentario clave al momento de tener que opinar sobre la muy actual, conflictiva polémica cuestión : libros de papel vs e-books
Oh, sí, bueno, espere, claro que me gustan los libros de papel. Los amo. Ya lo he dicho. Y ya me han criticado por decirlo. Es más: perdemos ciertos derechos fundamentales al pasar del libro al e-book.
Seamos honestos, no obstante. Si durante los últimos 500 años la literatura hubiera venido impresa en rollos de alambre de púa, amaríamos el alambre de púa. Este amor es temporal. El otro, el de la lectura, es el que me preocupa.
Porque, ¿qué es leer?... y finalmente se contesta Ariel:
Porque leer es poder
En un instituto de detenciòn de menores en conflicto con la ley y durante la realizaciòn de uno de los habituales talleres de lectura y escritura para los chicos, la docente se esfuerza en tratar de que uno de los internos mas novatos (14) se vea motivado a aprender a leer y escribir sin mayores exitos.
Desde el fondo del recinto, con ventanas enrejadas que oficia de irreal biblioteca, un interno mas viejo (16), mas experimentado (asesinato en ocasiòn de robo), que se habìa mantenido voluntaria, agresiva y persistentemente distanciado de toda actividad propuesta y aparentemente encerrado en su mundo interior, interviene sorpresivamente dirigiéndose con autoridad callejera y veterana al pequeño novato que se resistìa a aprender :
- boludo ..., no ves que tenès que aprender a leer, asì sabès lo que te dibujan en el expediente y podès defenderte, si no estàs cagado.Hasta la pròxima
Para los que deseen pueden encontrar la columna completa de Ariel Torres aquì.