El desborde generado por la gran cantidad de vecinos que estaban para realizar algún trámite ayer por la mañana en el Juzgado de Paz local, derivó en una gresca de la que también tomó parte su titular Nélida Roldán.
Como ocurre todos los comienzos de año, la repartición municipal se encuentra escasa de personal, lo que agudiza la de por sí tediosa burocracia que históricamente deben sufrir allí quienes, encima, deben estar en las primeras horas de la mañana aguardando en la vereda para conseguir un turno.
Este fue el caso de Melina, una joven madre de dos criaturas que durante tres días consecutivos experimentó la laberíntica y titánica tarea de conseguir un cambio de domicilio para poder activar un trámite ante el IPAV.
Luego de múltiples idas y vueltas, de comprar sellados inútiles y de subir y bajar el edificio del Juzgado en la Avenida San Martín, Melina hizo oír su protesta airadamente. A tal punto que intervino la jueza Roldán y hasta fue necesaria la presencia policial ante el cariz que tomaba la situación.
Aportando al caldeado clima, la jueza tuvo un trato desconsiderado hacia la reclamante. Le dijo, entre otras cosas, "negra de mierda", aunque luego se disculpó argumentando que no era un insulto racista, que era un comentario relacionado con el comportamiento de la joven.
Muchos de los presentes, el hecho ocurrió poco después de las 8, también se sumaron a la queja por la "mala atención" del personal y de los responsables del Juzgado de Paz.
(Nota publicada en el diario La Arena de Santa Rosa - La Pampa)
Hasta la próxima.