sábado, 11 de abril de 2020

Si vamos a comparar, hagámoslo bien.


Hay quienes pretenden hacer un uso político - partidario de las cifras que circulan de la pandemia y en su afán por cascotear al gobierno de AlbertoF sostienen razonamientos falaces e inconsistentes apoyados en números de muertos y de infectados que solo sirven para desinformar y sesgar la opinión publica que consume dichas fakes.
Por ejemplo no tiene ninguna seriedad comparar cantidad de fallecidos en cada país respecto del número de infectados confirmados por varias razones. En primer lugar no en todos los países los contagios se iniciaron en la misma fecha. En China por ejemplo aparecieron los primeros infectados en diciembre de 2019 mientras que los primeros casos en Italia y España se detectaron a fines de enero 2020 al igual que en EEUU, en cambio Argentina detectó su paciente "cero" el 3 de marzo. Las curvas de contagio entonces deben corregirse según el eje de tiempo para ser comprables. Aún así no lo serían demasiado sin antes considerar la distinta intensidad del testeo y las diferentes metodologías usadas en cada país y dentro del mismo a lo largo del tiempo para su puesta en práctica lo cual redunda en una diferente densidad de casos confirmados. En nuestro país los kits de testeo eran escasos al principio así como los lugares y personas habilitadas para realizar los análisis de modo que se tuvieron que aplicar protocolos para definir los casos sospechosos tales como personas que llegaban de ciertos países donde ya circulaba el virus. Luego se amplió la lista de esos países, se incluyeron aquellas personas que tuvieron contactos estrechos con los anteriores, luego los que además manifestaran ciertos síntomas específicos, etc. Eso dio tiempo para obtener mas kits de testeo y capacitar a mas profesionales en diversos lugares aptos a lo largo de nuestro país para la realización de mayor cantidad de testeos. . A esta altura se están recibiendo medio millón de kits y están habilitados mas de medio centenar de instituciones para realizar los análisis. 
Al día de hoy se llevan realizados en nuestro país  algo mas de 10.000 testeos es decir 227 testeos por millón de habitantes mientras que en países con una disponibilidad mucho mayor de recursos como en EEUU llevan realizados 1.7 milllones o sea mas de 5000 tests por millón o en Alemania casi un millón de tests lo que representan mas de 12.000 pruebas por millón de habitantes. Como se ve las diferencias son siderales y afectan de manera sustancial a la certeza estadística de las cifras de infectados totales y a su representatividad.

La cantidad de contagiados confirmados en un territorio dado es un índice que solo sirve a quienes implementan las políticas de medición y prevención de la pandemia pero no es una cifra que sirva de mucho para efectuar comparaciones entre territorios.
 
Mas estables y confiables son el número de fallecidos contabilizados y la cantidad de habitantes totales que hay en cada territorio. Aunque siempre hay que considerar que los números de muertos debidos a la infección no siempre son los reales sea por errores involuntarios o por la voluntad de algunas administraciones de ocultar la información veraz, es mas difícil ocultar cadáveres de verdad que registros en una planilla. 

Medir la relación de fallecidos por causa del nCovid19 en relación con la población total en un territorio dado y su evolución permite hacer una rápida y mas certera comparación y evaluación de la evolución de la pandemia en cada territorio y entre ellos.

 
El caso es que al día 6 de abril EEUU tenía casi 30 fallecidos por millón de habitantes mientras que solo NY City alcanzaba una razón de mas de 150 fallecidos por millón en la zona metropolitana. Mientras tanto España lideraba el ránking con 277.8 e Italia continuaba con 263 por millón de habitantes.

En comparación con esas cifras, en América Latina México, Colombia y Cuba mostraban  menos de 1 fallecido por millón de habitantes, Argentina 1 por millón, Chile y Uruguay 1.8 y Brasil 2.3 por millón.
 Lo que sigue es una tabla comparativa que muestra las variaciones ocurridas entre el 6 y el 11 de abril 2020 en algunos países desarrollados y de América Latina



6-abr

11-abr

Pais
Población
Fallecidos totales
Fallecidos por mill hab
Fallecidos totales
Fallecidos por mill hab
España
47.000.000
13.055
277,77
16353
347,94
Italia
60.300.000
15.887
263,47
18849
312,59
NY - USA
20.000.000
3.048
152,40
5820
291,00
Francia
67.000.000
8.093
120,79
13191
196,88
Reino Unido
66.600.000
4.943
74,22
8958
134,50
Suiza
8.500.000
734
86,35
1003
118,00
USA -Total
327.352.000
9.653
29,49
18777
57,36
Alemania
83.000.000
1.584
19,08
2736
32,96
Brasil
209.469.333
487
2,32
1074
5,13
Corea
51.600.000
186
3,60
211
4,09
Chile
18.700.000
34
1,82
65
3,48
Ururuay
3.500.000
6
1,71
7
2,00
México
124.738.000
94
0,75
233
1,87
Argentina
44.500.000
46
1,03
82
1,84
Colombia
49.800.000
35
0,70
80
1,61
Cuba
11.300.000
8
0,71
15
1,33




















(*) los índices se calcularon a partir de la información brindada en los siguientes sitios:
https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6
https://datosmacro.expansion.com/demografia/poblacionc

domingo, 5 de abril de 2020

Miserabilismo


Es esperable que aquellos jubilados, pensionados y toda persona que recibe un beneficio del estado que por su muy elevada edad o por otros motivos sufran de padecimientos inhabilitantes muy especialmente en lo que respecta a los procesos cognitivos y con capacidades mentales disminuidas, sean especialmente contenidos y ayudados por las instituciones del estado, o privadas y por la sociedad en general.

Ahora bien, salvando lo dicho debemos tener en cuenta que los jubilados no son unos seres pobres y miserables como zombies babeantes y sin cerebro que se desplazan tambaleantes por las calles desorientados y sin destino cierto como lo hacen parecer los inumerables discursos tanto bien como mal intencionados pero siempre discriminatorios. Discursos que se repiten y circulan en las calles o en los medios, o las redes sociales, etc ... sin el menor decoro y respeto para con los adultos mayores.
Cabe dejar en claro que todos los jubilados, en su enorme mayoría con sus capacidades intelectuales intactas y con total dominio de sus actos, ante todo son personas con plenos derechos y obligaciones como cualquier otra por lo tanto no cabe ese trato que los coloca en un "lugar común" donde son condenados a una debilidad inhibitoria esencial, a una pobreza de espíritu, a una inocencia e ingenuidad que los hace impunes y a un menosprecio de sus habilidades creativas y productivas que los inhibe de ser dueños de sí mismos y de sus actos.
Debemos tomar consciencia de que "los jubilados" dicho así, en general, entienden, aprenden, piensan, razonan, votan, compran, inclusive muchos de ellos aun trabajan en empleos formales o informales y hasta conducen empresas, es decir son plenamente responsables de sus actos.

Aprovecho para recordar a Norma Plá.
... nada, eso.

sábado, 4 de abril de 2020

Sucesos de dominio público


Después del abominable  caceroleo militante de la antipolítica y en defensa de los millonarios vino lo de las colas de jubilados en las sucursales bancarias. 

A ver, las colas en los bancos en medio de una cuarentena es un despropósito por supuesto. Los peligros de contagio y circulación del virus son reales y de seguro lamentaremos las consecuencias en unos 10 días. Ahora ya no hay modo de remediar el daño, solo pensar en evitar su reiteración.
 
Al reflexionar sobre estos eventos se nos aparecen varios niveles de responsabilidad por lo ocurrido sobre los que conviene razonar.

1.- Actividad de medios y oposición oportunista intentando limar la creciente imagen política del presidente. Continuación de la operación cacerolas en los balcones.

Una causa y no la menos importante es el nivel abrumador de desinformación generada por los medios. Las instrucciones e indicaciones oficiales estaban dadas, luego hablaremos sobre ellas, pero los medios en lugar de colaborar con su correcta difusión se dedicaron a parcializarla superponiéndola  con imágenes descontextualizadas y zócalos/títulos catástrofe mientras se difundían “opiniones especializadas” de personas no especializadas con discursos contradictorios, generando confusión,  desorientación y angustia entre aquellas personas que ya de por sí estaban confundidas, desorientadas y angustiadas por el encierro prolongado, la amenaza real de la enfermedad y sus horribles consecuencias y la escasez o falta de recursos económicos tanto reales para muchos como respetablemente imaginarias para otros tantos.

Se creó de ese modo en los días anteriores a este viernes un caldo de cultivo muy fértil para las sucias actividades de campaña de los representantes políticos oportunistas y sus empleados precarizados los troll malalecheros y de sus socios los medios cómplices, todos ellos, en su momento defensores de la desfinanciación y desmantelamiento del sistema de salud pública y que ahora dan clase de epidemiología.

Impericia política ante una situación delicada  pero sobre todo inédita

Otra de las causas importantes que aportaron lo suyo es la impericia y falta de visión política de funcionarios clave del gobierno y  eso cuando no liso y llano boicot o quite de colaboración de parte de funcionarios de segunda línea residuales de la gestión anterior camuflados y dispuestos para limar al actual como en este momento.
Respecto de los propios, parece ser notorio el hecho lamentable de no haber tenido la visión política de “limpiar” de topos o por lo menos neutralizarlos preventivamente desde antes del inicio de la emergencia sanitaria. El lema debió haber sido “Democracia sí estupidez no”.
También es remarcable el grave error político de ciertos funcionarios demasiado “técnicos” en algunos ministerios y entidades oficiales conexas como autoridades de la Anses, del BCRA, y otras al no haber previsto que estamos ante un hecho de enorme impacto social y sobre todo absolutamente novedoso que de seguro puede disparar respuestas sociales novedosas aunque no imprevisibles.

Entidades bancarias y crediticias parcialmente obedientes pero no especialmente interesadas en colaborar

No es novedad el hecho de que por definición las entidades crediticias privadas se dedican a la compra y venta de dinero con márgenes de ganancias que dan sentido único a su existencia. Cualquier otra actividad impuesta por el estado es apenas una molesta carga que genera gasto sin beneficio y en la mayoría de los casos si es obligatoria será llevada a cabo a desgano. Eso es lo que ocurre siempre y no había razón alguna para que no ocurriera ayer y ocurrió.
En relación a las entidades crediticias oficiales podemos decir que si bien sus objetivos formalmente declarados son diferentes a los de los privados y están apuntados a ofrecer un servicio público ocurre que durante muchos años y en particular en los últimos cuatro la ideología dominante impuesta por los directivos políticos direccionó a sus funcionarios hacia una mirada similar a la de los privados, es decir esencialmente rentista y en pos de la maximización de las ganancias, en este caso de ciertos usuarios particulares (como el caso de Vicentín por ejemplo) o directamente de los funcionarios políticos allí instalados por el gobierno de CEOs.

Esperar de éstas organizaciones algún tipo de colaboración espontánea en beneficio de la población es ingenuo. Debe ordenárseles en detalle y taxativamente que es lo que se les impone. No haberlo hecho es un error político de las autoridades correspondientes.
Sumemos en éste ítem la pereza política y poca cintura de los representantes gremiales del sector para ponerse a la cabeza de las acciones necesarias en pos de exigir a las entidades una dinámica más acorde a las circunstancias.

Anti-plastiquismo sistémico y caprichismo individualista.

Según algunas informaciones hay más de 1.7 millones de beneficiarios de ANSES que regularmente no utilizan el plástico para retirar fondos de sus cuentas. Las razones relevadas pueden ser variadas, desde aquellos que sistemáticamente  olvidan la clave y de ese modo terminan alimentando el apetito del insaciable cajero/máquina devorador de plástico, están los que pierden la tarjeta en otro saco o en otra bolsa o en el estante de la biblioteca, los que le tienen miedo pánico a la máquina dispensadora de billetes, los fanáticos que militan conductas supuestamente antisistema, están aquellos que como un conocido de mi suegro que con más de 10 años de jubilado contesta que “no sabía que la tarjeta era para cobrar la jubilación”, también existen los que además de todo eso desconfían de parientes y/o amigos para encomendarle las extracciones, en fin, razones varias como dijimos. A estos casi 2 millones de habituales visitadores mensuales de ventanillas bancarias se sumaron ayer muchos, demasiados que aunque se informó había ciertas prioridades y un dado orden igualmente se presentaron para hacer cola horas antes de la apertura para “ver si podían sacar la plata antes de que se acabe”
Como ya dijéramos, es obvio que no hubo la debida visión política como para prever esto, aun así podemos señalar que la imbecilidad humana alcanza ribetes exóticos.

Podemos exceptuar de nuestra crítica a algunos adultos mayores – mayores,  quienes tengan serias dificultades para ubicarse temporoespacialmente y que cuestiones de la vida además estén solos, sin familiares, ni amigos, ni vecinos confiables y de buena voluntad que los orienten y ayuden Sabemos que muchas personas mayores – mayores desarrollan actitudes y conductas algo irracionales y desconectadas del habitual curso de los acontecimientos. Esos casos sumamente respetables y que no necesitan justificación alguna más que la expresada, seguramente son escasos y completamente manejables frente a los números ya mencionados.
El resto son personas hábiles que desarrollan con total habilidad las actividades que se requieren para la vida normal, la mayoría es autónoma y en los casos que no es así se han dado las condiciones para vivir una vida normal. Muchos no son “abuelitos” y muchos otros que aun siéndolo no han perdido las capacidades de escuchar, pensar, razonar. Es decir, la mayoría de todas esas personas que aluvionaron sobre las sucursales bancarias no son unos pobres miserables discapacitados e impedidos que resultaron maltratados por un gobierno tal o cual.

Resulta razonable pensar que son simplemente unos imbéciles irresponsables  que apoyados en razones inválidas y completamente falaces han incrementado considerablemente la probabilidad de que la infección se despliegue más rápidamente entre nosotros.

Abuelas de la Plaza