miércoles, 28 de noviembre de 2007

Ni olvido ni perdón

ESMA

 

Espacio para la memoria

La ESMA fue un Centro Clandestino de Detención que funcionó en el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada sobre la avenida Libertador en plena Capital Federal y que fue funcional a la dictadura militar que usurpó el poder durante los años 1976 a 1983.

Fue una de las principales sedes desde donde se llevó a cabo el plan de exterminio, saqueo y terror “que funcionó con muertos”, solo una de las mas de quinientas que existieron a lo largo de todo nuestro país.

 













 

 

Desde ese lugar operaron impunemente el tristemente célebre grupo de tareas GT 3.3.2 y el centro de detención clandestino del SIN, Servicio de Inteligencia Naval que luego se fusionó con el GT3.3.2. Además se puso el centro a disposición de otras fuerzas represivas que dependían de Prefectura, Aeronáutica, y otros grupos policiales y militares involucrados en el plan genocida.


El lunes 26 de noviembre pasado tuvimos la posibilidad de visitar dicho predio para conocer de cerca la oscura historia de dolor y muerte del lugar.

Allí, en compañía de una de las Madres de Plaza de Mayo, cuya hija estuvo detenida en la ESMA, y guiados por Andrés, estudiante de historia e integrante de la agrupación H.I.J.O.S. recorrimos durante mas de dos horas aquellos lugares terribles tratando de imaginar las horas dramáticas que otros seres humanos sufrieron hace mas de 30 años.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comenzando en el pórtico de las cuatro columnas que es la imagen emblemática asociada al método de desaparición forzada de personas aplicado por las Fuerzas Armadas desde antes del golpe militar de 1976.

El lugar ahora ha sido recuperado fundamentalmente para ser preservado como importante elemento de prueba en los juicios que se realizarán contra los responsables del genocidio que todavía hoy caminan libremente por las calles.

Si bien el espacio dedicado a la reclusión y tortura de los detenidos desaparecidos era casi exclusivamente el Casino de Oficiales, todo el predio de la ESMA estuvo involucrado en la actividad represiva, ilegal y clandestina.

Fue fundamental, a la hora de arrancar de las manos de la Armada la tenencia del predio y asegurar su preservación, la probanza del destino designado como centro de detención y torturas por parte de la Armada durante la dictadura.

El predio en sí había sido cedido en el año 1924 al Ministerio de Marina por el Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires a los efectos de ser utilizado como centro de instrucción militar.

En la ordenanza de cesión estaba establecido que ante cualquier cambio en el destino de las instalaciones el predio debería regresar a la órbita de la Ciudad.

Esto fue lo que permitió que la Corte Suprema declarara inconstitucional el decreto de Menem del año 1998, que disponía la demolición de los edificios y la construcción de un espacio público para emplazar un “símbolo de unión nacional” y al Gobierno de la Ciudad reclamar a la Armada la devolución de la ESMA.

Caminamos desde el protón principal por la calle perimetral siguiendo el mismo recorrido que realizaban los móviles del grupo de tareas cuando retornaban de un operativo.

Pasamos por delante de la garita y el retén cerca del edificio de Sanidad y rodeando el Casino de Oficiales, accedemos al patio trasero donde los DD (Detenidos Desaparecidos) eran bajados de los móviles y encapuchados y esposados eran introducidos al edificio por una galería que accedía al salón de actos en la planta baja del edificio.

Allí pudimos ver el lugar donde debió estar el inicio de la escalera que llevaba al sótano, actualmente tapiado, por donde los DD eran conducidos hacia la primera sesión de torturas.



Ya en el sótano denominado Sector 4, nos encontramos con el rincón donde originalmente estaba la celda con “la parrilla”, es decir la sala de torturas.








 

 

 

 

 

 

 

 

Pienso en lo terrible que es para la anciana de cabello blanco que nos acompaña, qué difícil para ella saber que está recorriendo una y otra vez aquellos sórdidos lugares por donde caminó su hija hace treinta años.

Que fuerza la mantiene serena y erguida para sostener la memoria de aquella niña de 17 años que fuera torturada y asesinada por oficiales de la Armada Argentina en ese edificio. 

 

Subimos por la escalera hasta el tercer piso atravesando los niveles donde estaban los dormitorios de los oficiales hasta llegar a “Capucha”, “Capuchita” y “El pañol”.


 

 

 

 En ese mismo piso coexistía el centro de detención de un lado y el depósito de los bienes robados a los DD del otro.

Para llegar hasta allí atravesamos pasillos, dormitorios, baños, escaleras que eran utilizados por los oficiales mientras por allí también pasaban hacia el altillo cerca de cinco mil DD entre los años ´76 y ´83.

Ninguno de los oficiales y personal civil de la fuerza designado ha hablado. Ninguno de todos ellos, oficiales, administrativos, docentes civiles de la vecina escuela Raggio, mecánicos, personal de limpieza, técnicos, alumnos, etc, ninguno se presentó todavía a declarar como testigos que debieron ser del funcionamiento de aquella máquina de destrucción de personas.

En diciembre del ´76 en el descanso del segundo piso, se llevó a cabo un circo - misa frente a una imagen de la virgen, para los DD creyentes donde un cura no identificado ofició la ceremonia y pretendió confesar a los DD. ¿Donde está ese cura? ¿El episcopado no lo sabe?



 

 

 

 


Bajamos nuevamente por las escaleras hasta el sótano como lo hicieran cada quince días, los DD, en grupos de veinte o algo así para ser “trasladados”.

Desde el sótano, subían hasta el patio y allí eran embarcados en camiones que los llevaban hasta el Aeroparque. Una vez allí, narcotizados eran subido a los aviones desde donde eran arrojados vivos y maniatados al río o al mar.

Así es que luego muchos de los cuerpos ya sin vida eran devueltos a las costas argentinas o del Uruguay.

En este Centro Clandestino de Detención, allí en ese edificio, el Casino de Oficiales, bajo el mismo techo convivían los DD, el botín de guerra producto del robo a los DD, los miembros de los grupos de tareas, los oficiales con destino en la ESMA y el Jefe del instituto Chamorro y su familia.

Más allá, del otro lado de la Avenida Lugones, está el campo de deportes de la ESMA. Ese campo no existía en el año 1924, allí solo estaba el río en aquella época. Esos terrenos aún están en posesión de la Armada y en esas canchas de fútbol, jockey, realizan actualmente sus actividades físicas los niños de escuelas de la zona.

Se los puede ver, alumnos de primaria y secundaria, cada día, alegres, jugando y corriendo sobre ese campo donde es muy probable estén enterrados los restos de algunos DD a la espera de que los juicios se pongan nuevamente en marcha y los peritajes avancen en busca de la justicia.

Entretanto algunos niños argentinos pisan la memoria ausente.

Por fin caminamos nuevamente por la vereda de la ESMA, por Libertador los autos pasan frenéticos hacia el norte.

En la esquina frente a la calle que separa la ESMA de la Raggio, mientras sacamos fotos del mayor campo de concentración, un efectivo de la policía federal que allí tiene su destino, nos pide documentos para identificarnos.

El motivo, tomar fotografías.

El tiempo no pasa. El uniforme y el abuso de autoridad van de la mano, la mirada torva, la sonrisa contenida el tono prepotente sigue allí, en la esquina de la ESMA.

No olvidemos que ellos están entre nosotros asechando. No olvidemos, caminan por las calles como si fueran personas, camuflados, resentidos, impunes.

Con el juicio y condena del cristiano señor wernich y el perfecto “selva” Febrés, se inicia una larga caminata hacia la memoria.

Es bueno informar que actualmente se encuentra en marcha un proceso público de discusiones que tiene la misión de definir por consenso los alcances y usos que tendrá el nuevo espacio.

Para mas información se puede acceder a:

Todas las visitas son guiadas, duran aproximadamente dos horas y aquellos que deseen realizar una visita deben solicitarla con anticipación al siguiente correo electrónico:

En el pedido debe especificarse la cantidad de personas que participarán de la actividad y si pertenecen a alguna institución, especialmente si se trata de escuelas o grupos educativos.

Las visitas se realizan todos los días en dos horarios, 11:00 y 15:00 y por lo que se pudo averiguar, los turnos están comprometidos por varias semanas.


MC 28/11/2007


3 comentarios:

Brujofer dijo...

Tengo un nudo en la garganta, como me pasa siempre que veo o leo algo sobre el proceso de exterminio del 76 al 83.
Me entristece sobremanera pensar en el sufrimiento físico y psicológico de detenidos y de sus familias. Me duele esa espina clavada en el alma del país, que no sanará nunca y que nunca debió clavarse.
Pero me llena de fuerza la fuerza de esas enormes mujeres, ya mayores, ya viejitas, que nunca dieron un paso atrás por saber sobre sus hij@s, niet@s, herman@s, y que obligan al mundo a nunca oldidarlos. Ellas son nuestra memoria.
Gracias Tincho por obligarme a llorar, quiere decir que no olvidé.

Anónimo dijo...

Te ha faltado decir que todo ello se instrumentaba integrado en "El Plan Condor" que era un plan orquestado por la CIA y las dictaduras del cono sur para exterminar a "indeseables y disidentes de los rágimenes". Perdonar sí, olvidar nunca. Es monstruoso.
Un abrazo
Hannah
http://serrizomatico.blogia.com

MC dijo...

Querida amiga Hannah, es innegable la ingerencia de los EEUU, sus agencias y sus funcionarios en el advenimiento de las dictaduras que se instalaron en nuestros países endurante el siglo XX.
No olvido tampoco el plan "Cóndor" de cooperación entre los servicios represivos de dichas dictaduras, pero aquí solo quise mmostrar una faceta cotidiana de aquel horror nuestro. Lo que perdura, el terrorismo de estado que aún sigue vivo y tan campante, en particular pienso en los mas de 500 ninños nacidos en cautiverio cuyas identidades han sido robadas. Se recuperaron solo unos 80 hasta ahora y los culpables están vivos, libres y sonrientes.
En ellos se perpetúa el terrorismo de estado y es por eso que digo "Ni olvido" y reafirmo "ni perdón", es imprescindible que haya "castigo a los culpables" porque el crimen está en curso hoy y cada día que pase sin que los responsables sigan libres por las calles y no confiesen y digan donde están esos niños.
El perdón que proponen los fascistas y sus funcionales solo sirve para construir el olvido y consolidar el crimen impune.
Yo no perdono.
Te mando un gran abrazo y gracias por estar allí.
Martín

Abuelas de la Plaza