El obispete nazi se tendrà que ir con sus huesos a otra parte, todo muy políticamente correcto, pero no nos olvidemos que los que lo cobijaban cariñosamente en La Reja y alrededores, tan cristianos todos ellos mas papistas que el mismo papa, aún siguen allí inconmovibles en su sacrificada, fundamentalista y mesiánica tarea de salvarnos de los terribles venenos de la libertad.
1 comentario:
como joven que soy, como hijo de la democracia, cada vez veo mas cerca la confrontación.
Como consumidor de historias e historietas varias, cade vez veo mas las mismas herramientas del poder buscando desestabilizar lo contrario a uno.
como joven, lleno de utopias, cada vez creo mas el derecho a caminar, a existir, a decir presente, y sorbre todo a señalar. A no olvidar quien es quien!
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