miércoles, 18 de febrero de 2009

Quien mató a Garrido


El lamentable asesinato del oficial Garido de la policía bonaerense ya tiene responsables identificados, detenidos, acusados, juzgados y poco menos que condenados todo muy rápido, demasiado rápido, mientras la TV factura y construye ideoligía basura.
No falta además la necesaria e infaltable acusación de culpabilidad ideológica de los Kirchner.
Todo cierra rápida y acabadamente para que el irritado vecino elegante de San Isidro vocifere sus irrefutables razones por el micrófono que el opositor Hugo Morales pone rápidamente a su disposición. La multitud acompaña compungida y llena de rabia, los restos del servidor público hasta su morada final.

¡Hipocresía!

A Garrido lo matamos entre todos y además cometió suicidio.

Pero los registros solo dejarán constancia de que la pareja detenida en Podestá junto a su hijo fueron nada mas que los autores materiales pero nadie, por estos días, escribe en las crónicas y legajos que ellos solo fueron el brazo armado de una sociedad perversa estructurada de tal suerte que indefectiblemente los Garridos mueran asesinados.

Primero.-
Garrido no debió haber estado allí, en la calle solo, sin apoyo. Su misió era desincentivar el cometimiento de ilícitos menores. No estaba allí más que para meter un poco de miedo. Su edad y el sentido común hacían inevitable su pronto retiro por mejor estado físico y anímico que tuviera. Mas de sesenta años lo inhabilitaban para "hacer la calle de verdad". Su superior lo sabía y ya había decidido que debía retirarse pero revirtió su desición y seguro que hoy se arrepiente de haber cedido a la presión del bienintencionado juez amigo de Garrido.

Segundo.-
Persistir en operar aislado dentro de un sistema policial desestructurado, corrupto, inhábil, que adolece de una crónica falta de recursos de todo tipo es suicida.
Garrido, como si fuera un omnipotente superhéroe de historieta estaba luchando no solo contra el delito sino además contra la institución mafiosa y corporativa que lo dejaba solo indefenso e incomunicado en una calle. Eso es temerario y si Garrido no era consciente de ello por lo menos fue un ingenuo.

Tercero.-
Pretender que desde el inicio de los tiempos existen dos clases definidas de personas, unos "malos que hacen daño" y otros "buenos que los sufren" es una simplificación pornográfica y maledicente. Nadie está separado de la mugre que lo rodea. Todos somos parte de ella sin excepción, incluido en mártir Garrido y sus matadores.

Ahora aparecen todos, yo ( el burro primero), Hugo Morales, el gobrnador Scioli, el jefe de la bonarerense, los jueces, los políticos corruptos, el dierero, los vecinos elegantes, los honestos hombres de negocios de San Isidro, Kirchner, las señoras amas de casa de la zona, un cartonero, etc, todos ellos que pobrecitos nada tienen que ver con el estado deplorable de las condiciones sociales que imperan en nuestra sociedad, aparecen rasagándose las honestas, prístinas e impolutas vestiduras reclamando justicia.

Ahora que el fiel perro guardián adiestrado por el amo ha sido muerto por la bestia, todos debemos flagelarnos, llorar amargamente y exigir justicia.
Nos preguntamos, ¿Que hicieron (hicimos) todos esos exacerbados vecinos reclamantes? ¿Que hicieron (hicimos) antes de hoy, a lo largo de sus (nuestras) vidas para identificar, atacar y eliminar las verdaderas causas que concurren para que haya muerto el policía Garrido?
¿Que hicimos todos?

Miramos para otro lado mientras nuestras miserables vidas transcurrían sin mayores sobresaltos ocupados del dinero y de nuestras propiedades o sea de nuestro trasero mientras progresivamente a nuestro alrrededor todas las señales de la decadencia social nos decían que esto iba a pasar.
Y pasó.

¡Hipocresía!

Eso es lo que vemos hoy por las pantallas de la televisión.
Una multitud hipócrita que clama, clama como horda de salvajes por el endurecimiento de las penas, la penalizacion del consumo de drogas, y la judicializacion de los niños entre otras cosas por demás absurdas y totalmente inservibles.

A Garrido lo matamos entre todos y ademas cometió suicidio.

Hasta la próxima.

2 comentarios:

Marcelozonasur dijo...

Excelentes palabras. No conocia tu blog, para voy a volver, seguro.

Sobre el tema en cuestion, refleja mi pensamiento de la situacion, aunque con una excelente redaccion y poder de sintesis.

Es asi nomas la cosa. Si un pibe sale de la villa a robar, no hay que mandar un escuadron de la muerte a ajusticiarlo ni salir a reclamar por la "inseguridad" (que mierda es esto?)... sino que hay que dejar de hacerse los boludos y hacernos cargo TODOS por lo sucedido.

Cuando en los 90 se cerro hasta la ultima fabrica, el 30% que tenia tarjeta de credito, compraba en cuotas e iba al caribe no se calento porque se perdio la cultura del trabajo... ni se destrozaba la capacidad de lucha de los mas humildes... ni se minaba el pais de indigentes.

Ahora hacerse el compungido es eso que nombras, hipocresia.





PD: estoy harto de que la "gente bien" cuando opina sobre estos tema pida "mano dura", "pena de muerte"... y si empezamos mejor por una caricia? tenderle una mano? Con palos, no se arregla nada...

MC dijo...

Gracias por la visita y aquí estaremos con nuestra opinión esperándo la tuya.

Abuelas de la Plaza