domingo, 28 de junio de 2009

Die Pest

Porque es tan fácil morir en la Argentina

Hoy día de elecciones, repentinamente El tucumano escribiente pagado por LN está preocupado, dice, por la muerte. Según el informante y opinólogo influyente del reino de la burguesía republicana, Don Joaquín de las Calzas Verdes, las
"[. . .] insensibilidades, confusiones e ineptitudes explican, en parte al menos, por qué es tan fácil morir en la Argentina."
No vayan a pensar que la nota que así termina está referida a las muertes y despariciones de miles de ciudadanos comunes producidas por las fuerzas armadas traidoras de la dictadura que repentinamente afectaron la sensibilidad del firmante, pues no no es eso.

Tampoco se refiere el escriba oficial del partido destituyente republicano a los muertos que dan significado cuantitativo a la baja probabilidad de sobrevida que tiene mas del 50% de la población de nuestro país por la injusta calidad de la estructura económica y social que los modelos económicos neoliberales ampliamente defendidos por LN han instalado en nuestra sociedad.
No no se refiere a las muertes que generan cotidianamente la marginalidad y la pobreza estructurales y su criminalización sistemática muy prolijamente construidas por la dictadura de ´76 y el menemato de los años ´90. Tampoco es eso.

Menos aún se refiere Don Joa a los 6000 invisibles asesinatos anuales cuasi-legales producidos en rutas y calles por la irresponsable y criminal forma de administrar nuestros automóviles que tenemos los argentinos. (en particular aquellos dueños de vehículos que no son precisamente los pobres estructurales marginados y criminalizados)

Dice en cambio en su habitual columna furiosamente gorila y desinformadora del pasquín mitrero,

"Un giro importante tomó la enfermedad en las últimas horas cuando se detectaron pacientes sanos que se morían irremediablemente con sus pulmones devastados por un misterioso fuego."
y agrega más abajo
"Algún sistema de defensas falló. Alguna obligación política no fue cumplida"
Aquí el poderoso Don Joaquín de las Calzas Verdes se desliza muy cerca de lo ilícito cuando conecta amañadamente el inminente acto eleccionario con la supuesta responsabilidad gubernamental en la cuestión de las muertes por el N1H1. Esto dicho en un diario nacional de importante tirada y peso en algunos sectores de la opinión pública no es precisamente acatar la ley de veda política ya que este cuasi delito se produce apenas unas horas antes del inicio del acto electoral.
Cuando se aprestan a emitir su voto, ya sea el rico ciudadano conserva de Recoleta o el desorientado pequeño burgués pro campestre cuyo cerebro fuera largamente lavado por las actividades protosubversivas deangélicascuanto o el simple asalariado urbano que por allí despierta cívicamente hoy con su mente plena de ideas y sentimientos correspondientes a una ya bien sembrada falsa consciencia de clase por los monopolios mediáticos.

¿Con que se encuentran todos esos serios y muy responsables ciudadanos republicanos de la patria?

Pues esos defensores cívicos de La República se enfrentan a la La Peste, la mismísima y apocalíptica maldición bíblico-castro chavista que los asecha, los espera impunemente en la vereda a las órdenes del matrimonio demoníaco para impedirles el ejercicio del derecho-deber patriótico.

Pero no ellos de todas formas saldrán valientemente a cumplir con su deber.

Nosotros también.
Recuerden que a pesar de sapos ya tragados y por tragar
mi voto es positivo.

Hasta mañana después del recuento.

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