Bendito José

Lo del señor ese que vive en Roma y se autodenomina jefe de una secta religiosa es una cargada ¿No? Digo, me parece, es mi humilde opinión, con todo respeto, de onda como decía Castello, el flaco genial de la radio.

NO vamos a discutir los porcentajes porque esto de la pobreza no es matemáticas financieras precisamente.

Ya sabemos que se trata de muchas, muchísimas personas que no nacen mientras sus involuntarias madres-niñas mueren en sucios abortos infames o son enjuiciadas y condenadas por la sociedad "bien" y si acaso nacen entonces serán abandonados sociales porque no comen lo necesario, se enferman mas de la cuenta, tienen frío y calor crónicos por falya de techo, carecen de agua potable, no se educan y sufren todas las pestes características de su clase, todas muy naturales y enviadas por dios tal como la droga, la violencia de género, la imposibilidad estructural de conseguir un trabajo digno, las violaciones reiteradas, la criminalización de sus cuerpos y de sus almas por el simple hecho de ser pobres.
En resumen,sufren la falta de garantías para con sus derechos humanos.

Cárcel y corta vida.
Destino cantado del pobre.

Sabemos también que todo esto ocurre mientras unos pocos de sus vecinos, muy pocos, dilapidan fortunas "mal o bien habidas" dentro de este infame sistema socioeconómico signado por el capitalismo neoliberal, comprando innecesarias estupideces consumistas en elegantes (cool y fashion) centros comerciales de la modernidad global que ahora vienen a llamarse "shoppings".

En eso estamos de acuerdo con el bendito José.
Ya sabíamos esto. No es lo que se discute.

Lo que se discute, lo que es un escándalo, es la oportunidad, el momento en que este señor hace sus comentarios.
Todos sabemos que los millones de pobres argentinos de hoy son definitivamente muchísimos menos que los millones de pobres argentinos que produjeron las políticas de las dictaduras y el menemato y sus infames seguidores y cómplices.

Lo que es un escándalo ademas de la pobreza es el negocio que el bendito José hace desde Roma con sus silencios y sus discursos muy convenientemente pautados.

Lo que es un escándalo es el actual vocinglero griterío pornográfico de todos los que callaron entonces y hoy se rasgan sus hipócritas vestiduras, entre ellos especialmente los patrióticos campestres.

Pues bien mi respetuosa sugerencia para don José es que mejor haría en callar humildemente antes de difundir prédicas alineadas con la banalidad reinante y en todo caso se dedicara a la pía tarea de reflexionar públicamente sobre sus propias personales miserias y las de la organización que dice presidir y así con su ejemplo tal vez alguno de sus poderosos seguidores podrá rectificar el rumbo de su vida infame y llena de pecado de soberbia que esa institución impulsa a seguir a éstos.

Hasta la próxima.