martes, 14 de julio de 2009

Efemérides

Hoy se conmemora en Francia aquel otro catorce de julio, el de 1789, cuando el pueblo de París toma la prisión-fortaleza de la Bastilla donde estaban recluídos los presos políticos del régimen absolutista.
Para los historiadores, políticologos, sociólogos y muchos otros "ólogos" del pensamiento occidental comienza entonces la que se dio en llamar simplemente Revolución Francesa, y que supuso la caída de la monarquía absolutista y el establecimiento de una república burguesa que se consolidará realmente como tal muchos años más tarde. Tan sólo la continuación imperfecta de un fenómeno que había comenzado muchos años antes en la visionaria Inglaterra de la Carta Magna.
Para algunos pensadores, éste fue el punto de partida de la sustitución de la nobleza y el clero como clases dominantes por la nueva burguesía capitalista y así fundar las bases para la construcción de un estado nacional que protegiera a la recientemente instaurada forma de producción capitalista.
Para otros era el fin del del fin de la edad media y la victoria definitiva de la diosa Razón por sobre el Dios cristiano romano.

Desde aquí no saludamos este hecho como excepcional ni siquiera como positivo y menos como un "progreso"en sí sino apenas como un punto interesante en la historia cultura occidental europea que desde ya afectó a una buena parte de la humanidad en los siguientes 200 años y no demasiado positivamente por cierto.
No es desechable por cierto la imagen proclamada por el hoy ya famoso, pero no por eso menos utópico, eslógan de los ideólogos de aquellos hechos con que hoy nos saluda un republicano amigo Rep desde la contratapa de Página12.
Por cierto, que efectivo en su momento pero con el advenimiento de la postmodernidad que algunos proclaman por estos días, hay otras y más eficientes formas de captar la atención del público televidente, si no pregúntenle a dos especialistas: Tinelli y de Narváez.

Dicho ésto sin querer ofender la sensibilidad de tantos patriotas franceses burgueses capitalistas y admiradores republicanos locales afines.

Hasta la próxima.

miércoles, 8 de julio de 2009

Honduras - Caso testigo en la política doméstica norteamericana

The Wall Street Journal publica hoy una nota firmada por Mary Anastasia O'Grady significativamente titulado "Punto de Inflexiòn" donde se pueden detectar los rastros de una "interna" entre el poder conservador del complejo militar industrial de los EEUU y sus representantes versus el nuevo gobierno del Gran Negro del Norte y lo que sea que este represente.
Es que los pasos ya dados por el señor Obama y su canciller, la Señora Clinton con motivo del asunto Honduras, estàn haciendo que el "establishment" se manifieste y comiencen a expresar su indignaciòn. Hace rato que se define como viraje a la "izquierda" del Gerente General de esa democracia de reparto de cargos ejecutivos que es el sistema norteamericano. Asì la señora O'Grady se pronuncia:

¨... la razón ha desaparecido sin pedir permiso en lugares como las Naciones Unidas y el Departamento de Estado de EE.UU. Dirigiendo el debate sobre el comportamiento de Zelaya se encuentra el hombre fuerte de Venezuela Hugo Chávez, quien ahora es la autoridad reinante sobre la "democracia".

Chávez exige la restauración de Zelaya e incluso amenaza con derrocar al nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti. El venezolano lidera su ofensiva desde la Organización de Estados Americanos (OEA). Las Naciones Unidas y el gobierno del presidente Barack Obama repiten los mismos argumentos.

¿Esto es una locura? Sin dudas. Hemos caído a través del espejo y es hora de revisar la forma en que las relaciones hemisféricas llegaron a un estado tan paupérrimo.

Tan inquietante es este cambio de rumbo ideològico para la comentarista de TWSJ que lo demuestra al caracterizar a un Chàvez demonìaco sentado sobre la OEA y al Gerente de los Negocios Imperiales, un señor Obama obscenamente supeditado a la ONU que ha decidido condenar el proceder de los golpistas honduerños. Comienza a ser inaceptable esta "simpatìa" de la administraciòn Obama hacia los tradicionales enemigos de los EEUU y dejando desprotegidos a los viejos amigos y aliados de las oligarquìas Latinoamericanas.

No fue de ninguna manera un hecho intempestivo personal, ni una "expresiòn desafortunada" como dice en su poco creìble pedido de discùlpas publicas, el exabrupto del canciller del gobierno de facto Hondureño, Enrique Ortez, vomitado poco antes de asumir cuando se refiriò a Obama como " un negrito que no sabe nada de nada".
Màs bien Ortez es un simple mensajero. Sus dichos deberìan leerse como un mensaje de parte de aquellos que se consideran los patrones del mundo hacia el Gran Negro.
Mensaje que por ahora no hacen publico en la vida domèstica de la naciòn del norte.

Hasta la pròxima.

Abuelas de la Plaza