(¿Cual Raza, la fascista?)
No es la cuestión ahora de ponernos a defender a los pueblos originarios, alabar su memoria, recordar a sus muertos, ensalzar sus culturas.
No es cuestión de decir que pobrecitos que tan buenitos eran y vinieron los demonios desde ultramar y destruyeron el Paraíso Terrenal.
Nada de eso.
Nada de eso.
Simplemente perdieron la guerra.
¿Genocidio?
Si los 30.000 argentinos desaparecidos y muertos por la dictadura fueron un genocidio, . . . ¿Como que no?
Ahhhhh, ¿no? Que el juez es un zurdito KK, que las elecciones que la iglesia, que chivo expiatorio, ahhhhhhh
Pero el Obispo sacó un comunicado . . . y . . . después. . . . la Iglesia oportunamente . . . bs bs bs bs . . . bas bas bas. . . reconciliación, . . . bla bla bla bla. . . pedimos perdón . . . bs bs bs bs bs . . . . . . dios lo asista . . . Bla BLA
¡BLABLA!
¡BLABLA!
Bueno, bueno, no griten ¡che!
Está bien. No fue genocido y listo.
Fueron nada mas que 18.000 muertos, los otros están duplicados en las listas, están vivos, caminan por las calles.
Yo conozco a uno que me dijo que le dijeron que otro tipo vió a ese otro que estaba trabajando en Méjico, en España, en Francia, en Suecia, en . . .
¿Que fueron menos?
Entonces a ver . . . a los 18.000 que nos quedaban les descontamos unos 5000 muertos que son los de la otra parte. La parte de los muertos "buenos".
Para eso, por ejemplo podemos tomar los muertos de la esclarecedora lista de CRISTIANDAD Y PATRIA del Dr. Federico Carlos Scharn y Vidal y sus colaboradores.
Esa es una lista apropiada y decente de los "muertos cristianos y patriotas". Los muertos "buenos"
Entonces nos quedan, nos quedan, . . .mmm . . . ¿a ver? y unos 13.000 de muertos. ¿sí?
Mirá, no vamos a andar discutiendo por unos muertitos mas o menos.
Para los chicos del SEPRIN y otros dinosaurios muy ocupados por estos tiempos, si es que llegan a leer hasta aquí, les hacemos precio por cantidad.
Para los chicos del SEPRIN y otros dinosaurios muy ocupados por estos tiempos, si es que llegan a leer hasta aquí, les hacemos precio por cantidad.
¿Los dejamos en 10.000 y listo?
Para el público aquí presente tenemos 10.000 MUERTOS solo en la Argentina, solo en unos 10 años, o sea unos 1000 fusilados por año.
¿Les parece suficiente como para festejar el Día de la Raza?
Los muertos inocentes del ´76, los muertos no inocentes del ´76, los fusilados del ´56, los de todas las masacres de la conquista, los muertos de hambre, de pobreza, de balas, de torturas, de enfermedades, de trabajos forzados, de tristeza, de desesperanza, de bronca, de violaciones.
Todos ellos suman varios millones, algunos llegan a la cifra escalofriante de 20.000.000 en 500 años; y eso hace unos 40.000 asesinados por año.
Sí leyeron bien, muerto mas o muerto menos, son 40.000 muertos por año durante 500 años.
Derrotados en la guerra que los nacidos en América llevan a cabo contra los defensores de la civilización occidental y cristiana desde 1492 hasta hoy.
¡También a quién se le ocurre estar aquí cuando ellos llegaron!Para muchos de los hidalgos defensores de la civilización occidental y cristiana (para la mayoría) nunca hubo genocidio.
Para muchos alemanes no hubo genocido Judío, para muchos turcos no hubo genocidio Armenio, para muchos hutus Ruandeses, no hubo genocidio del pueblo Tutsi. (Ruanda país de Africa donde la etnia Hutu masacró a la etnia Tutsi en 1994)
¿Que quería decir genocidio?
Pero la verdad es que con genocidio o sin él, los pueblos originarios de América fueron los derrotados por la mugre, la pólvora, y los caballos.
No fueron los ideales, los conceptos filosóficos, las matemáticas avanzadas, las elucubraciones sociológicas, ni las teorías antropológicas, no fue la teología, ni fue Darwin.
Nada de eso.
Simplemente no conocían el jabón y eso fue su perdición.
Solo pólvora, caballos y mugre los derrotaron.
Aquellos pobladores originarios (¿nosotros?) eran esencialmente tan buenos o tan malos como los europeos.
Eran tan civilizados o bárbaros como ellos.
Eran tan evolucionados o atrasados como los invasores.
Eran tan místicos o materialistas como los que llegaban en los barcos.
Eran seres humanos comunes y corrientes que vivían (¿viven?) por aquí.
Mataban y morían como cualquier otro ser humano sobre la tierra desde el principio del mundo.
Envidiaban, estudiaban, sembraban, pensaban, hacían la guerra y cojían como cualquier buen holandés o francés.
Se emborrachaban, amaban, hacían música e inventaban dioses tan fantásticos y poderosos como los buenos de Jehová, Yaveh, Alá, inventados del otro lado del mar.
Perdón señores Bush y Ratzinguer, perdón, lo de Alá se me escapó.
Aquí, se comían el hígado unos a otros como el germano famélico más aguerrido.
Escribían, pintaban, rezaban y llevaban la contabilidad como el moro mas sensible y esclarecido.
Como decía. . .
¿Qué raza?
¿La fascista?
(continuará)
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