miércoles, 12 de diciembre de 2012

Causa Marita Verón y la acordada de la corte



El domingo pasado la presidenta de la nación entregó un premio a Susana Trimarco en mérito a su incansable lucha por la aparición de su hija, víctima de la trata de personas y las redes de prostitución. Mas tarde dirigió un discurso a los miles de personas que llenaban la plaza y entre otras cosas señaló que: 

"... tal vez, muchos no lo recuerden pero cuando fue derrocado por un golpe militar Yrigoyen, la entonces Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró legítimo y legal los golpes militares. Ahí se inició la etapa más negra de la historia argentina."
..."... él sabía que había que renovar profundamente ese poder que dictadura tras dictadura o gobierno tras gobierno seguían formando parte de algún sector que se cree privilegiado por sobre el resto de los ciudadanos o sobre el resto de los poderes."
..."Por eso, creo que es importante que hoy todos juntos valoricemos esta democracia y demandemos también mayor profundización en la democratización de los tres poderes del Estado."
... "Es imprescindible, la gente siente que hay bolsones, que hay sectores que se siguen conduciendo con una lógica de no respeto a la voluntad popular. Y no lo digo únicamente por la Ley de Medios, lo digo también por esos ciudadanos, esas ciudadanas que por allí ven que magistrados o jueces sin responsabilidad, dejan en libertad a personas que vuelven a delinquir, a matar, o a violar. La gente está cansada de todo eso, quiere realmente una Justicia que sirva al pueblo, que sienta que allí están sus responsabilidades, que sea menos corporativa."
Hoy esas frases cobran especial significación. 

Es fundamental recordar aquella acordada de la corte suprema que erigiéndose en poder por sobre todos los poderes avaló y legitimó el quiebre institucional,  es decir violó la primera ley de la nación que es la Constitución abrió la puerta a la legalizadión de una conducta delictual que se reiteró, los golpes de estado cívico - militares que caracterizaron buena parte de la historia de nuestro país durante el siglo XX.

Luego de la orgía neoliberal del menemato y la debacle económica, social y política posterior, la renovación del poder judicial debía ser una prioridad irrenunciable si en verdad se deseaba producir un cambio diera cuenta del cambio en la relación de fuerzas pero si no se consolidaba la formalización de dicho cambio en ese momento todo volvería a ser como había sido. Entonces hubo nueva corte, fue un paso fundamental y enorme en ese momento pero no hubo renovación del poder judicial. Los nuevos jueces de la democracia se abrían paso lenta y muy penosamente en el intrincado esquema de la corporación judicial y sus activas ramificaciones con los sectores políticos y económicos y de éstos con las agencias del poder punitivo, es decir la suma de los poderes fácticos. Todo comenzó a quedar enlentecido por la inercia de las burocracias creadas para eso.

El nuevo punto de equilibrio entre poder judical y poder político queda tacitamente y explícitamente fijado en el juicio y condena de los gencidas de hace treinta años y la novedad es que allí entraban ahora todos y no solo los jefes pero esos todos eran los integrantes del partido militar, una corporación delictual derrotada. No se incluían a los cómplices civiles del poder económico y mucho menos a los integrantes de la familia judicial que habían sido cómplices de los genocidas.

Mucho se tardó en destituir y llevar a juicio a jueces y fiscales comprometidos con delitos de lesa humanidad que continuaban (y continúan) impunes en funciones. Mucho más se tradó en poner en el banquillo a los cómplices del poder económico que disponen de todo el dinero necesario no solo para pagar sus impunidades sino para revertir y castigar cualquier avance que se pretenda sobre ellos. Blaquier es procesado recién en el 2012, Mitre y Magnetto aún no han declarado.

Entre tanto incentivados por la obvia impunidad (es decir situación de denegación de derecho para todos los damnificados por esta corporación mafiosa) que la corporación brindaba a sus integrantes, nuevos y jóvenes emprendedores, discípulos de aquellos venerables delincuentes corporativos, iniciaban sus operaciones, juicios fraudulentos contra el estado, cautelares protectoras para negocios non santos, condenas conscientes a perejiles ofrecidos por las agencias punitivas para desviar la atención sobre sus propias redes de negocios como droga, trata de personas, robos de automotores, desarmaderos, utilización de mano de obra criminalizada para tal fin, etc. Y siga el baile.

Otra vez el poder político queda atrapado en la lógica cómplice/rehén y la representación popular traicionada. De paso esos poderes fácticos aprovechan para lastimar a un gobierno legal y pretendidamente progresista tirándole por la cabeza con "La gente que se queja por la inseguridad", una inseguridad que parece que nació hayer de un repollo y no financiada, producida y coordinada durante años por los poderes fácticos.

Hoy algunos señalan que CFK se mandó contra los jueces garantistas y se refriegan las manso. Yo pienso que se mandó contra los jueces que conocen el juego de la puerta giratoria y lo usan facturando en beneficio propio o los que cobardemente tratan de zafar adoptando la actitud de perro que lo están cojiendo.

El fallo absolutorio para todos los acusados en el juicio por la desaparición de Marita Verón es la consecuencia necesaria e inevitable de aquella acordada de la corte que inaugura formalmente la etapa de un poder judicial - policial - político esencialmente reaccionario y corrupto.

No hay muchas vueltas, o los acusados no son culpables y entonces ¿que mierda  se investigó que terminaron enjuiciando a perejiles inocentes?;  o si lo son, entonces los jueces son corruptos.

Mientras miraba la lectura de la sentencia me pareció ver que la cara de esos jueces tenían mucho de perros durante el coito de modo que tal vez sea momento oportuno para ejercer una muy sana y urgente presiónK sobre el poder judicial. 

Que le vamos a hacer, seguiremos ganando amigos entre los representantes y amigos de los poderes fácticos pero CFK cuenta con todo mi apoyo para avanzar.

Hasta la próxima.

1 comentario:

PC dijo...

ya es hora de dejar de joder con el discursito barato de "justicia independiente".

La justicia debe ser dependiente del poder popular, dependiente del pueblo.

O se esta con el pueblo o en contra del pueblo.

Abuelas de la Plaza