lunes, 11 de enero de 2010

Simple

Lo que pasa . . .
. . . es simplemente la democracia funcionando solo que ahora no hay militares rondando para cumplir aquellos viejos roles.

La sociedad argentina parecía definitiva y convenientemente Procesada y Reorganizada Nacionalmente desde el ´76 en adelante cuando de pronto aparece un loco que pretende reflotar temas que parecian olvidados como Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política y todo se va al carajo.

Aparece el vicepresidente topo que se convierte en el candidato de la oposición oligárquica.

Se saca la careta el elegante presidente del Banco Central y rosquea con los dirigentes de la restauración conservadora.

Los representantes políticos de la burguesía oligárquica arman operaciones de inteligencia con la jueza que nunca vio nada parecido, hija ella de un militar represor.

Este juego tiene una sola lógica.

No se perdona el atrevimiento "del tuerto".

Claro que la democracia está fuerte y segura. Pero no olvidemos que en definitiva la democracia burguesa que se aplica como sistema de organización política y de gobierno en nuestro país se creó en europa para instaurar, consolidar y preservar a una nueva clase victoriosa y su nuevo sistema de producción y de distribución.

Aditamento más o menos la clase es la burguesía y el sistema es el capitalismo.

Este es un momento crítico de nuestra sociedad porque el actual gobierno quiere forzar a la democracia contra sus verdaderos creadores y dueños, entonces ellos, ofendidos, quieren hacer retroceder y aplicar correctivos a quienes tímidamente iniciaron algunas reformas en la dirección correcta.
Los conservadores propietarios del sistema tratan de evitar a toda costa la consolidación de un movimiento en el sentido de un cambio institucional permanente al que ven como amenazante en tanto no está apuntado al beneficio unilateral de aquella clase burguesa y a la total e irrestricta libertad para validar la maximización de las ganacias por encima de todo otro valor.

Así de simple.

Habrá que reflexionar en estos tiempos complicados y tomar una posición clara respecto de esta realidad.
"En la lucha todos tenemos un puesto y esta es una lucha abierta por el ser o no ser de la Argentina. Luchamos por la independencia y la soberanía de la Patria, por la dignidad de nuestros hijos y de nuestros padres, por el honor de una bandera y por la felicidad de un pueblo escarnecido y sacrificado en aras de una avaricia y un egoísmo que no nos han traído sino dolores y luchas estériles y destructivas."



Hasta la próxima.

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