viernes, 20 de agosto de 2010

En pelotas y sin documento

La iglesia católica apostolica romana de argentina ha finalizado este jueves pasado una reunión de maximo nivel jerárquico que concluye sin la emisión de un documento público que, como suele ser habitual en estos casos, sirve para informar a propios y ajenos sobre los temas tratados y las conclusiones arribadas.

Hubiera sido muy interesante conocer las intimidades de la reunión, sino en detalle por lo menos en cuanto a las conclusiones que hubiere habido, sobre todo teniendo en cuenta el los resultados de la batalla de la "Guerra de Dios" motivada por la famosa nueva ley de matrimonio civil que de una vez por todas desapega definitivamente las obvias y caprichosas "naturalizaciones religiosas" de las realidades que la sociedad desea institucionalizar en su lugar.


Pensando en los personajes políticos del partido religioso que tienen el aval de exponerse y fijar las líneas de acción pública de esta organización religiosa, podemos presumir de diferenciar dos líneas o matices en aquel cónclave, una personificada por Bergoglio y la otra por Auger y por allí estará la cosa.

No es que estos entremeses y debates sectarios sean importantes per sé sino que cobran cierta magnitud en función de la incidencia social de los mismos que, aunque últimamente muy menguada, sigue siendo importante en nuestra sociedad. Ya algún día fijaré posición al respecto de la cuestión religiosa.

Es así que leyendo por allí y por aquí podemos entresacar alguna cosa de lo que fieles acólitos a su vez han entresacado de fragmentos murmurados en los pasillos, cocinas, baños y porqué no, salidas de emergencia del edificio de Suipacha 1032. Fragmentos muy cuidadosamente seleccionados por los murmuradores claro, muy fieles en ese sentido a ese opaco estilo de difusión de los actos que la organización vaticana cultiva desde un par de miles de años.

El caso es que pareciera que se está desarrollando una suerte de "autocrítica" (con perdón de la palabra, en alguna época no demasiado lejana la portación de esta palabra era suficiente para ser considerado comunista, marxista ateo y merecedor de prisión preventiva) dentro de la iglesia católica argentina.

Comenzando por la austera declaración de prensa del señor Jorge Oesterheld, vocero del organismo que vestido con largas vestiduras negras habla acerca de la preocupación por el impacto que la ya mencionada ley tendrá sobre las futuras generaciones  
"(...) ya que el Estado reconoce, a partir de la normativa, una nueva concepción de familia."
Puntualiza al respecto Ohesterheld que  

"los obispos coincidieron en que la sociedad está viviendo cambios muy profundos y que la Iglesia debe ver cómo se comunica mejor con ella"

Bienvenida es entonces tal preocupación y bienvenido es especialmente el reconocimiento por parte de los jerarcas de la secta de un hecho que es doblemente fundacional y revolucionario y que consiste primero en el reconocimiento de que el Estado reconoce el cambio de paradigma familiar pero en segundo lugar el reconocimiento de la mismo organización religiosa de un cambio de la relalidad social producto de la voluntad existente por fuera de ella misma.
No es poco.

Pensando hacia adentro de la organizacion religiosa que tanta influencia social y política hubo de tener e imaginando situaciones absolutamente ficcionales, vemos a un Bergoglio sentado en la mesa del cónclave mirando fijo a los ojos de auger (por unos dos segundos nada más) y manifestando su profunda consternación por el rotundo fracaso de la campaña sostenida por la organización en contra de la nueva ley y el consecuente quiebre que se produjo entre ésta y sus miembros y fieles seguidores, muchos de los cuales ya han levantado sus voces en demanda de algo así como la "flexibilización " de los modos de hacer ya que no de los principios fundacionales.

También vemos en nuestro mundo de ficción al mismo Bergoglio pleno de un exultante regocijo mal disimulado ante lo que resulta a todas luces la enorme oportunidad política de un sonoro "yo te lo dije" que jamás pronunciará mirando a los ojos de Auger (que vendrían a ser los de Ratzinguer) pero que se procupara de capitalizar rápida y convenientemente en su camino pasional hacia el trono vaticano.

Cuando vemos el insípido cable de prensa de la AICA sobre el cónclave notamos que nada de lo dicho podría suponerse producto de su lectura ni tampoco de la estéril pagina oficial de la CEA donde aún no se publica ni siquiera un boletín ya que el enlace parece roto?? Pero si nos movemos hacia el "clarincito religioso" de nuestro nunca mejor dispuesto amigo Rubín (amigo del jesuita claro) él nos bate la justa, y usa la palabrita prohibida en el título.
"Hubo mucha autocrítica y quejas acerca de la estrategia impulsada por algunos obispos (...)"; nos habla de debate (upss que extremista)todo puesto en la boca de  "(...) una fuente eclesiástica habitual."

Para completar el panorama ficcional nos falta la palabra del otro personaje, el de La Plata, el que lograra la pírrica victoria interna con su propuesta guerrera contra el paganismo apátrida y que ahora aparece como el artífice de la estrategia del fracaso por haber entrado en la trampa política que le preparara el hábil jesuita aspirante al trono.
Este, sabiendo que la partida estaba perdida de antemano dejó que la batalla fuera dirigida hacia la derrota por su principal oponente dentro del partido religioso sin antes dejar de avisar a los fieles mas cercanos (carta a las carmelitas) que esa Guerra no era de ellos, era de (los hombres de) Dios, es decir de él con el platense.



El señor Auger, caballero de la santa cruz si los hay, menos afecto a declaraciones públicas sobre temas internos que sus pares, si esto es posible, anda por esas calles diagonales de dios y los hombres, en campaña eterna contra las ignorantes madres abortistas que tentadas por el demonio cometen sacrilegio y herejía en vez de soportar el designio divino de parir hijos de las violaciones producidas por hombres de sus propias familias y entornos sin queja. Si no fuera grosero podríamos decir que el autodenominado obispo está en favor de la violencia de género y de la red de médicos abortistas ilegales que realizan pingües negocios aprovechando las miserias sociales que él desde su pretendida "inicua" investidura ayuda a mantener vigentes.

Bueno pues al fin y al cabo nada dice, la primera espada de la actual administración vaticana en argentina  y ferviente custodio de los principios de la fe, de su derrota política a manos de su astuto rival aspirante al trono.

Hasta la próxima.

2 comentarios:

Gaviotas Blindadas dijo...

No entiendo, si jesús fue un profeta, una persona que pensaba en empatía ante todo ¿Por qué estas personas retrógradas son las que llevan las riendas de una iglesia que debería "se supone" hacer llegar a todos la palabra de éste jesus?

MC dijo...

El amor de Jesús es infinito, Gaviota, pero las miserias del hombre también. Que buen negocio le dejó armado a Pedro ¿no? ya les dura 2000 años.

Abuelas de la Plaza