domingo, 2 de mayo de 2010

Falacia Eduardo Sambrizzi-Eduardo Bieule

leemos a Sambrizzi refiriéndose a la sugerente implicancia religiosa de su militancia en contra de la legalización de uniones homosexuales bajo la forma de la institución matrimonial.
"Pero esto no es una cuestión religiosa. Además, las leyes no tienen que ser dictadas para un grupo determinado de personas, por más bienintencionadas que sean, sino que hay que legislar en base al bien común. Y no quedan dudas de que a la sociedad le conviene, para su propia supervivencia, que se casen un hombre y una mujer para procrear. La perpetuación de la especie depende del casamiento del hombre y la mujer. Ojo, ¡yo no critico a los homosexuales de ninguna manera! Y le digo más, tienen la misma dignidad que los heterosexuales. No tienen ni mayor ni menor dignidad."

Desde mi condición de bloguero K pagado por Anibal, groncho salvaje y fetichista si los hay me permito opinar que me parece que la perpetuación de la especie depende de que un óvulo sea fecundado por un espermatozide.
Por lo menos hasta que la ciencia capitalista nos convenza a todos de no coger más no veo otra forma de fabricar personitas, nada tiene que ver en ello la institución matrimonial invento por cierto nada natural que vino a ser una suerte de máquina de fabricar sociedades con el objeto asegurar una manera de reproducir determinadas, expresas y particulares relaciones de producción, distribución y gereencia de bienes y saberes.

En este caso, "la familia cristiana", solo una de tantas maneras no naturales de unirse que tienen los humanos, es defendida por tan preclaros y objetivos cientistas sociales especializados en el "Derecho de Familia", es nada menos que la que asegura la reproducción del sistema actual de sometimiento social en que vivimos.
 
Dicen Guillermina Martínez y Alberto Solanet, secretaria y presidente respectivamente de la corporación de abogados católicos respecto de la iniciativa de legalización del matrimonio ampliado a todas las personas:
Homosexualidad
Como se ve no se trata de iniciativas aisladas, sino que importan un avance en oreden a la equiparación de esta unión proterva al verdadero matrimonio, sobre le que se asienta la familia, institución que debe ser protegida por la sociedad.
(leer comunicado del  21/08/2008 completo aquí)
( D.R.A.E.: protervo, va. :adj. Perverso, obstinado en la maldad. U. t. c. s.)

Me temo estimados amogos y amigas que lo único "antinatural" en este tema sería que aquellos que se benefician económicamente con este estado de cosas acepten su mutación, de allí su esfuerzo descomunal por afirmar la "naturalización" de lo que a todas luces no lo es, es nada menos que "cultura" en el sentido de producto de la actividad racional del hombre social y por cierto un acto político.

Les digo a estos atildados señores que no se entusiasmen que no va a ser obligatorio.

Hasta la próxima.

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