martes, 6 de julio de 2010

Desigualdades sociales.

 Desde aquí nos solidarizamos con el repudio de las Madres a la difusión de la voz del genocida.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo repudia la difusión permanente de las palabras del genocida Jorge Rafael Videla.
"No pasemos la voz de Videla sino la voz de los desaparecidos, que combatieron con su vida todo lo que Videla reivindica"

 ------------------------------------------------------------------
Asegurar lo que tenemos para ir por más

Está bueno que el poder político representado por el gobierno de Cristina Kirchner y antes el de Néstor Kirchner haya impulsado sus juicios y condenas y que estén presos estos hijos de puta.

Es definitivamente muy importante como hecho de la realidad política producto de una particular correlación histórica de fuerzas, que sean juzgados, que se sepa la verdad y que estos bastardos reciban la condena que merecen.

Pero hay algo que no me cierra del todo y quiero decirlo.


Sus condiciones de procesamiento y reclusión dan cuenta de las terribles desigualdades que reinan en nuestra sociedad. Estos criminales genocidas están recluidos en lugares de privilegio, con todas las comodidades que incluyen el alojamiento en habitaciones con baño privado, puertas abiertas y ventanas sin rejas. Si, sin rejas. Pisos encerados, plasma, internet, teléfono, menúes especiales, atención médica asegurada al instante y de primera, etc, etc, etc y todo a cargo de nosotros (igual que 678 viste?

Por otra parte es sabido que en esos alojamientos VIP se respetan sus jerarquías y los grados formalmente perdidos al ser degradados a causa de las condenas. No solo entre ellos. Los miembros de las fuerzas de seguridad que los "custodian" y atienden sus necesidades mas elementales los consideran y tratan como a superiores, se cuadran y se dirigen a ellos por sus grados como si aún estuvieran en actividad. Es que están allí mas para protegerlos de supuestas furias "subversivas" exteriores que para evitar impensables fugas de los viejitos criminales.

Sabiendo que sus afectos no existen por carecer los reclusos de sentimientos y debido a que para ellos sus familias y amigos deben ser algo así como simples extremidades y excrecencias fisiológicas, me parece que están mejor allí, rosqueando y complotando junto a sus cómplices que aislados y aburridos en sus propias casas.


Es muy triste entonces verificar la desigualdad evidenciada por el excelente trato y las totales garantías que reciben estas verdaderas basuras sociales comparado con la invisibilización que la sociedad produce consciente o inconscientemente de la violencia sistemática que sufre por ejemplo cualquier menor en conflicto con la ley penal, eternamente institucionalizado sin juicio y sin causa y que al cumplir 18 (solo 18 por ahora) pasa a cárcel común, esa sí que es común de verdad, donde lo primero es sufrir la violación sistemática y la reducción a servidumbre por parte de otros reclusos. Solo asesinado a su agresor el novel "adulto" podrá salvarse. Violado o asesino como opción de vida es la única elección que le queda al varón, joven, pobre, en conflicto con la ley penal y en cambio estos asesinos y violadores seriales mantienen la espectativa de morir de viejos protejidos y cuidados por todos nosotros.
Me parece que todavía nos falta un tranco para llegar a la "Justicia" ¿no?Tal vez esa cosa no exista de verdad. La Justicia digo.

Por ahora, "asegurar lo que tenemos para ir por más" sería la consigna.

Hasta la próxima.

imagen de Telam tomada en http://www.pagina12.com.ar/fotos/20100706/notas/jrv.jpg

No hay comentarios.:

Abuelas de la Plaza