Las autoridades religiosas del país no tienen previsto realizar un pronunciamiento formal sobre los resultados de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias.
El vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, aclaró (...) que el análisis de los comicios no figura en la agenda formal de la reunión que hoy comenzarán los integrantes Comisión Permanente del Episcopado.
"No está en la agenda ese tema. No hay prevista ninguna declaración ni se va a tratar formalmente", indicó.
La Iglesia que celebró las primarias
El grupo de los denominados “Curas en la Opción por los Pobres” culminó ayer en Florencio Varela su vigesimoquinto encuentro anual, al término del cual emitió una declaración en la cual afirman que “la mayoría del pueblo parece haber expresado públicamente –¡y en democracia!, algo que celebramos– su opinión de que el camino elegido es el correcto, aunque creemos que todavía falta mucho por hacer”. Señalan, no obstante, que “pensar que los pobres están bien es una contradicción en sí misma, aunque creemos que los pobres están mucho mejor que hace unos años”
¿Que iglesia? ¿Aquella, esta, o habrá una tercera, una cuarta ... ? ¿Cuántas habrá?
¿Cual será La Iglesia? ¿Será la que evitó el pronunciamiento sobre los resultados de las primarias o la que las celebró o las dos?
Pues bien, tal como Bergoglio y Auger y demás acólitos sectarios, creo firmemente que existe una iglesia única y solo una.
Esa única iglesia que existe es por definición hagemónica, y sin dudas es la de Ratzinguer, la de Auger, la de Pío Laghi , la de Bonamín. Es la de Oscar Andrés Rodríguez Madariaga obispo oligarca y golpista de Honduras, o la del ultraconservador José Cardoso Sobrinho, obispo de Olinda y Recife en Brasil, que excomulgó a una niña de 9 años violada incestuosamente que abortó por decisión de su madre. Todo ello sin mencionar por ejemplo a la iglesia de los estafadores, los pedófilos los perversos, y sobre todo la de sus encubridores. Solo ejemplos.
Mas allá de las bajezas morales y perversiones varias, individuales y/o colectivas, de muchos de los integrantes de la organización que, como todas las organizaciones humanas las tiene, (aunque la ICAR las acumule tal vez por encima de la media) está la superestructura ideológica conformada por 2000 años de acción consecuente con la ambición de poder.
Esta ideología, que se niegan a sí mismos en el discurso, está repleta de soberbia mesiánica que, transformada en doctrina, se adecua a las épocas y sobrevive colonizando la necesaria espiritualidad inherente a la condición humana y utilizándola en provecho del poder político propio o del que ella forma parte y es cómplice en cada circunstancia histórica.
Todos aquellos miembros de la organización que con sus actos de vida decidieron y deciden practicar efectivamente el cristianismo humanista fueron y son sistemáticamente relegados cuando no perseguidos por sus jerarcas. Aquellos que honestamente, desde la sinceridad y la buena voluntad se unieron de buena fe a la organización, serán luego hostigados, segregados y finalmente expulsados apenas muestran algún desacuerdo con las prácticas sectarias y las políticas de adormecimiento espiritual e intelectual de fieles sistemáticamente aplicadas por las jerarquías. Apenas muestren algún signo de insumisión, apenas produzcan alguna acción que cuestione la doctrina serán dejados de lado y puestos bajo observación.
Lamento honestamente el sacrificio poco menos que inútil que realizan aquellos honestos y de buen corazón que se acercan a ella y desde allí pretenden accionar en beneficio de su prójimo. El monstruo opiáceo terminará por adormecer sus consciencias o, de no lograrlo, los lanzará lejos de sí con acusaciones terribles.
Estoy convencido que los curas que piensan que "los pobres están mucho mejor que hace unos años" ya están bajo observación y condenados si no lo estaban desde antes.
Hasta la próxima.
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