domingo, 7 de agosto de 2011

La iglesia trata de obtener rédito político anti K a costa de una bebé muerta

Tal como todo lo hacía sospechar y lo comentaramos aquí, se confirmó que la triste muerte de la bebé en Ayacucho no fue producto de un asesinato consecuencia de la maldita inseguridad como toda la prensa canalla desde Perfil, hasta La nación, pasando por Clarín y VR su protuberancia al servicio del episcopado pregonó hasta el cansancio.

Leemos en el vocero agromediático
"La mujer [Soledad Ibáñez] se presentó espontáneamente esta mañana ante la Fiscalía de Dolores y reconoció haber cometido una falsa denuncia ante la desesperación de encontrar ahogada a su hija", señaló el fiscal en declaraciones formuladas a Télam.
Rápidamente tratamos de acceder a la información en Valores Religiosos donde habíamos leído sobre el valiente liderazgo del cura párroco de Ayacucho, el temerario activista católico don Miguel Ángel Paris que a las órdenes del episcopado encabezara las marchas en repudio de la inseguridad que "había rebalsado el vaso en Ayacucho" contra el intendente K.

Pues no, nada che. No había nada.

En VR hoy vemos a Bergoglio pidiendo por la paz y el cese de las agresiones (tan verdaderas como el crimen de Ayacucho), también lo vemos a Scioli levantado de un spot de campaña haciendo acto de fe (¿católica?), San Cayetano, Benedicto y la violencia en Siria pero no en Chile, Auger faltando el respeto a las autoridades nacionales, pero de la beba muerta en Ayacucho y la confesión de la madre negligente y mentirosa y el cura activista conrtra la inseguridad nada. Es más también desapareció la nota publicada allí que fuera objeto de nuestro comentario al respecto.

¿Donde andará don Miguel Ángel Paris el levantisco cura Ayacuchense?
Escondiéndose bajo alguna sotana previsible?

La cuestión es que la nena está muerta, los padres desinformados por la iglesia católica y los medios de prensa siguen sin saber como se cuidan los niños recién nacidos y el episcopado que tanto lucha por la vida nuevamente se aprovechó de una muy inocente para hacer su trabajo subversivo en pos de una campaña electoral bastante sucia en donde participa sin estar legitimada para ello y asociada a los personeros de la reacción oligárquica y conservadora.

Hasta la próxima.

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