Irán detecta un portaaviones de USA en sus aguas.
USS "John C. Stennis" |
Dom - 01, Enero - 2012
Según mandos militares iraníes, el portaaviones John C. Stennis estuvo realizando maniobras militares en aguas territoriales de Irán. Irán asegura tener imagenes en video y fotos de la intrusión. USA e Israel son dos países que no descartan la acción militar para terminar con el programa nuclear iraní
En 1924, René Guenón - o Abd al-Wâhid Yahyâ (1886 - 1951) - matemático, filósofo y metafísico francés al que ya hemos mencionado antes en este blog, maldito entonces y maldito hoy por defender una concepción tradicionalista del modo de ver las cosas escribía acerca de lo que se da en llamar la Civilización Occidental, es decir, en aquel momento, fundamentalmente Europa y sus producciones y ramificaciones políticas, culturales, ideológicas y materiales que incluían a USA; escribe el libro Oriente y Occidente.
Guenón es seriamente cuestionado y especialmente combatido por la ortodoxia católica debido a sus inclinaciones místicas tradicionalistas y fundamentalistas fuertemente opuestas a los dictados de la Iglesia Católica Apostólica Romana particularmente por su posición acerca de la aparición de Cristo y su propuesta en favor del Sufismo. Asimismo es rechazado por las corrientes de pensamiento reformista cristiano.
Por fin, el filósofo francés, finalmente convertido” al Islam, es acusado de ser un "tradicionalista reaccionario” y así termina siendo leído, discutido y reivindicado por grupos fascistas y neonazi y desde allí defenestrado por el pensamiento "políticamente correcto".
Es decir que la Europa Moderna de la posguerra, toda ella, de uno a otro extremo del exiguo y por cierto bastante cerrado espectro intelectual en que se sustenta su ombligocéntrica ideología hegemónica, lo estigmatiza y lo condena al olvido al considerarlo subversivo y peligroso para ella.
Mas allá de los prejuicios que indudablemente impone el pensamiento hegemónico actual y sus categorías acerca de lo que "es" y lo que "no es políticamente correcto" nos atrevemos desde aquí a recomendar su lectura crítica que, aunque difícil y tortuosa, es sumamente rica al momento de proponer un ejercicio de desanquilosamiento intelectual de nuestras pequeñas mentes colonizadas por el racionalismo positivo europeo que nos mantiene cautivos.
Recordando que: el comparativo fue un método "científico" que predominó en la ciencia positiva de fines del siglo XIX y principios del XX específicamente en el estudio de las lenguas y su correlación en el estudio de las culturas diferentes de la europea, leemos a Guenón, en el prefacio de su Oriente y Occidente
"La verdad es que hay civilizaciones múltiples, que se despliegan en sentidos muy diferentes, y que la civilización del Occidente moderno presenta caracteres que hacen de ella una excepción bastante singular.
Admitiendo incluso que sean efectivamente comparables, no se debería hablar nunca de superioridad o de inferioridad de una manera absoluta, sin precisar bajo qué aspecto se consideran las cosas que se quieren comparar. No hay civilización que sea superior a las demás bajo todos los aspectos, porque al hombre no le es posible aplicar igualmente, y a la vez, su actividad en todas las direcciones, y porque hay desarrollos que aparecen como verdaderamente incompatibles.
Únicamente, es permisible pensar que hay que observar una cierta jerarquía, y que las cosas del orden intelectual, por ejemplo, valen más que las del orden material; si ello es así, una civilización que se muestra inferior bajo el primer aspecto, aunque sea incontestablemente superior bajo el segundo, se encontrará aún desaventajada en el conjunto, cualesquiera que puedan ser las apariencias exteriores; y tal es el caso de la civilización occidental, si se la compara a las civilizaciones orientales.
Sabemos bien que esta manera de ver choca a la gran mayoría de los occidentales, porque es contraria a todos sus prejuicios; pero, aparte de toda cuestión de superioridad, es menester que admitan al menos que las cosas a las que los occidentales atribuyen la mayor importancia no interesan forzosamente a todos los hombres al mismo grado, que algunos pueden tenerlas incluso como perfectamente desdeñables, y que se puede hacer prueba de inteligencia de otro modo que construyendo máquinas.
Ya sería algo si los europeos llegaran a comprender eso y si se comportaran en consecuencia; sus relaciones con los demás pueblos se encontrarían algo modificadas por ello, y de una manera muy ventajosa para todo el mundo.
René Guenón en Oriente y Occidente - (1924) - Prefacio
Encontramos en las palabras de un gnóstico tradicionalista que permanentemente habla de jerarquías y valores el cuestionamiento al comparativismo como método legítimo y conceptos relativistas tales como "Admitiendo incluso que sean efectivamente comparables, no se debería hablar nunca de superioridad o de inferioridad de una manera absoluta".
Está allí también, junto con la enfática reivindicación de lo intelectual por encima de lo material, la crítica demoledora al Occidente que habiendo invertido dichos valores privilegiando la superioridad material para desventaja de todo el mundo.
Hasta la próxima.
1 comentario:
Me encantaria que los Iranies prueben sus misiles contra los barcos yankis.
Pensar que en Malvinas nuestros aviones lanzaban bombas de 500 kilos compradas a los ingleses que les quedaron de rezago de la segunda guerra.
Iran tiene algo mejor que eso,pero claro, no son anti imperialistas ....
Saludos y buen año
Publicar un comentario