A principios de los años ´20 en España los dirigentes sindicales socialistas y anarquistas eran perseguidos abiertamente. Bandas de pistoleros a sueldo (pagados por la burguesía) cazaban a tiros a los obreros en la calle. La persecución más violenta se dio en Barcelona.
En ese ámbito se desarrolló Buenaventura Durruti (1896 - 1936) luchador anarquista que comenzó a participar en actos de acción directa dentro de una pequeña organización clandestina.
Por estos días el juez español Baltasar Garzón recordado entre otras acciones por haber procesado al dictador Pinochet, será llevado a juicio por haber investigado a probables resposables por las desapariciones de personas durante la Guerra Civil española y la represión posterior desatada por la dictadura franquista, sin presuntamente tener competencia para ello y obviando una ley de amnistía general de 1977.
El sindicato Manos Limpias, la formación ultraderechista Falange Española de la JONS y la asociación "Libertad e identidad" presentaron las denuncias contra Garzón por un presunto delito de prevaricación, que habría cometido al iniciar, no siendo competente legalmente, una causa por las desapariciones del franquismo.
Estas organizaciones que se congratulan por la decisión judicial y piden la suspensión inmediata de Garzón parecen lejanas en tiempo y espacio, pero si bien entre nosotros algún desaprensivo y/o ingenuo podría pensar que no es de interés el problema que tiene Garzón con las derechas de España esto no debería ser así ya que estos señores están en contacto con personas que desde argentina piensan y difunden esto:
El enfrentamiento de prácticamente todo el pueblo argentino contra su indeseable gobierno, que se quiere reducir a un mero entredicho por razones financieras sectoriales, es mucho más de lo que parece. Se lo exhibe ante el mundo como una rebelión del sector productivo agrario por una cuestión ... de carácter impositivo ... , pero la verdad es que, en lo interno, es mucho más. Se trata de un decidido ataque del gobierno, aliado a los poderes internacionales de la usura, para eliminar a cientos de miles de pequeños y medianos productores agrícolas de la propiedad de sus tierras, a fin de que, convenientemente arruinados, las vendan o alquilen a precio vil a los más de veinte mil conglomerados de siembra –aquí llamados “pools” de siembra–, en una medida concentracionaria previa a que se apoderen del control de la enorme riqueza telúrica argentina dos o tres grandes organizaciones transnacionales.
Creo que el hijo de Anastasia podría haber estado en lo correcto.
Hasta la próxima
imagen: http://larepresalia.wordpress.com/2009/11/21/el-hijo-de-anastasia/
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