sábado, 15 de octubre de 2011

No eran personas



No eran personas.
Es muy interesante pensar que, como sostiene por allí un reconocido jurista, en el acto de su juzgamiento y condena, la justicia del estado de derecho restituye a los delincuentes genocidas impunes la condición de "ser personas" que perdieron cuando cometían los crímenes de los que se los acusa y los reintegra a la sociedad nuevamente convertidos en personas pero ahora en calidad de delincuentes convictos culpables de crímenes de lesa humanidad. Lo que acontezca con ellos y en ellos, de aquí en adelante mientras cumplan su condena, será anecdótico, pero la sociedad será mas sana.

Leemos en este medio que fue y sigue siendo cómplice no juzgado aún de los genocidas:
"Este acto es un linchamiento, este acto no es justicia. Esto que están haciendo, algún día, va a ser considerado delito de lesa humanidad --siguió--. Lo que empieza mal termina mal. Todo esto va a terminar peor".
aquí  Carlos Lordkipanidse, una persona que estuvo allí, nos cuenta de la actividad de los "valientes combatientes"
"... soy torturado mediante la aplicación de corriente eléctrica en el estómago, por Astiz, mientras el resto del grupo permanecía observando. Dicha sesión dura aproximadamente cinco minutos... soy nuevamente torturado con picana eléctrica...
En un intervalo me sacan la capucha y veo ingresar a un sujeto apodado "Piraña", miembro de la Prefectura, que trae sujeto de los pies a mi hijo Rodolfo y me dice que si no colaboro estrellará la cabeza del niño contra la pared. Sigo negándome debido al hecho cierto de desconocer el paradero de Firpo y entonces "Piraña" somete a mi hijo a pasajes de corriente eléctrica hasta que ingresa a la habitación un desconocido que manifiesta "paren, paren que de verdad no sabe".
Los reos que recuperan su derecho a ser personasson:

Alfredo Ignacio Astiz, Antonio Pernías y Alberto González, Adolfo Miguel Donda Tigel, Carlos Antonio Capdevilla, Jorge Eduardo Acosta, Ricardo Miguel Cavallo, Raúl Scheller, Juan Carlos Rolón, Pablo García Velasco, Julio Coronel, Oscar Antonio Montes, Jorge Carlos Radice, Manuel García Tallada, Ernesto Weber, Juan Carlos Fotea y Juan Antonio Azic.

Todos ellos infames traidores a la patria.

Hasta la próxima.

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