domingo, 24 de julio de 2011

eldebate - 1.El aborto

En Página 12 de hoy Domingo 24 de Julio 2011 se publican las alternativas y testimonios del debate sobre la propuesta de despenalización del aborto discutidas en el nuevo programa “El debate”conducido por Adrián Paenza.

El tema es por cierto ríspido y nada lineal. Hay muchas facetas diferentes a considerar y no creo que se pueda simplificar y llegar a una conclusión única. No es cuestión de un sí o un no y listo, pasemos a otra cosa, de modo que es bienvenido un espacio para debatir, escuchar, aprender y reflexionar. 

Como dice el mismo Paenza, "Se trata de escuchar a gente que piensa distinto. Pero (...) no se van a pelear ni a gritar". El público en general puede aportar sus opiniones al debate enviándolas por correo electrónico a eldebate@pagina12.com.ar

Ahora bien, mas allá de opiniones personales de unos y de otros, a favor y en contra, es interesante analizar las argumentaciones esgrimidas por aquellos antiabortistas parados sobre las ancestrales posiciones orgánicas conservadoras de la iglesia católica.

Encontramos en ellas dos cuestiones marcadas. Primero que casi todos defienden su posición desde un punto de vista jurídico y ético. Esto podría ser hasta cierto punto lícito pero no universalmente legítimo ya que las conclusiones aportadas desde estos puntos de vista son concepciones absolutamente relativas por ser el producto de una juridicidad y una ética particulares, es decir aquellas que se construyen e imponen desde lo alto una posición dominante sobre una dada sociedad. Por ese lado entonces habría una suerte de permanente "empate técnico" si nos atenemos a las diversidades sociales humanas. Claro que para la iglesia católica con sus dogmas el relativismo es algo esencialmente maligno y por lo tanto no aceptado de modo que no hay mucho que discutir con ellos por ese lado.

Por otra parte queda claro que los autodenominados "defensores de la vida", como ellos si fueran los únicos poseedores de la verdad (para variar), solo atienden a la defensa de "una" vida", la del óvulo recién fecundado a la que atribuyen todas las características de la persona humana.

No pretendemos discutir cuestiones filosóficas o más aún biologicistas, sobre cuándo comienza la vida de una persona, cosa que de por sí será bien difícil de definir porque ello siempre constituirá un "artefacto racional particular" construido por la ideología hegemónica imperante socialmente legitimada. Podemos aceptar, con ciertas reservas, que tal entidad, el embrión humano apenas concebido, sería ciertamente vulnerable necesitado de defensa para continuar su existencia hasta completarse como homo sapiens sapiens maduro.

Nuestro punto es otro. Lo que resulta bastante claro y poco discutible es que dicho embrión en todo caso no sería la "única vida vulnerable" involucrada pero los "defensores de la vida" que suscriben las doctrinas de la iglesia católica solo miran y pretenden cuidar "esa" vida.

No se preocupan en absoluto de la "vida de la mujer que lleva al embrión en su interior". No hay argumentaciones ni respuestas ante la vulnerabilidad de esa otra vida vulnerable las mas de las veces en ese momento ya convertida en reiterada víctima. 

La actitud primera de estos "defensores de la vida" hacia ésta mujer viva víctima vulnerable, es ignorala y en ese acto cegarse ciegamente ante todo el problema.  

Lo deja bien claro Badeni cuando ante la cuestión de la violación responde: -¿Por qué vamos a hacer recaer en el niño, la conducta aberrante del violador. (...) la criatura por nacer qué culpa tiene de que su padre haya sido un degenerado, un violador. Porque él va a pagar por lo que hizo otra persona?  - la mujer en tanto persona vulnerable y víctima está "desaparecida" en el discurso de Badeni y esto es la cabal demostración del carácter machista, misógino y retrógrado dominante en la ideología propugnada por la iglesia católica a la que Badeni adscribe y la cual difunde incesantemente de manera consciente y ferviente.

Ante la pregunta directa, esta doctrina a lo sumo propone el desarrollo de vagas políticas sociales por parte del estado que tiendan a eliminar las condiciones de desigualdad social asociadas con el tema del aborto. Esto, por cierto, es absolutamente imprescindible pero de ninguna manera atiende a problema de las mujeres víctimas vulneradas hoy y aquí.

Es interesante por otra parte, marcar la particular utilización del discurso en la argumentación de Badeni cuando se refiere a la supuestamente funcional relación entre los regímenes autoritarios (socialistas/ comunistas) y las posiciónes abortistas. Cita a China como ejemplo de ello pero cuando menciona a la desaparecida URSS y su legislación que prohibe el aborto desde 1918 da como razón de ello que  - “(...) necesitaban seres humanos para poner en movimiento el aparato estatal”.

Los revolucionarios bolcheviques rusos no estaban inventando nada nuevo. Badeni tal vez no mienta en su aseveración pero la falacia de la misma reside en que no aclara que históricamente las legislaciones antiabortistas de los estados organizados, totalitarios o no, obedecían  “(...) necesitaban seres humanos para poner en movimiento el aparato estatal”  y entre ellos destacaron los estados directa o indirectamente organizados bajo los designios de minorías sectarias religiosas fundamentalistas dominantes tal como la iglesia católica apostólica romana. A lo largo de sus 2000 años de existencia esta secta una vez, salida de las oscuridades militantes y convertida en factor de poder político encabezó muchos estados totalitarios y cuando no, fue aliada imprescindible de los grupos de poder que dominaban.

Han sido entonces los representados por Badeni, quienes, principalmente en Occidente, reflexionaron sobre la necesidad generar de seres humanos para reproducir un modo de dominación milenario y así la prohibición del aborto tiene mas que ver con la defensa de la reproducción del modo de apropiación de la riqueza excedente que con una humanitaria defensa de la vida.

No se piense que esta argumentación coloca a este autor automáticamente a favor de la posición a favor del aborto así, a secas. Como dije, no es una cuestión simple y llana.

La intención es solo la de tratar de mirar en lo profundo, en el fondo de la discusión y de entender hacia que molinos cada quién esta llevando el agua. 

Hasta la próxima.

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